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Historia De Alemania


Enviado por   •  15 de Mayo de 2013  •  11.745 Palabras (47 Páginas)  •  408 Visitas

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ALEMANIA.

IMPERIO DE CARLOMANGO.

Todas las atribuciones que en el palacio tenía el mayordomo Carlos Martel se acrecentaron con el triunfo sobre los árabes lo que resultó un nuevo orden dinástico que significo mucho para el mundo. En Francia por esta época, todo lo contrario a lo que sucedía en España se había mantenido la tradición de los reyes holgazanes.

Dichosamente al lado de este Roí Faineant pelele, Francia conocía la institución del mayordomo de Palacio, que había venido a convertirse en puesto hereditario. La nobleza se encontraba garantizada en el nombramiento de los cargos y la distribución de las tierras que siempre el monarca, que era electivo, reparta con el asocio de propio mayordomo. Si los mayordomos hubieran cambiado como los reyes, generalmente por parricidios o fratricidios, la estabilidad en Francia no hubiera resistido mayor tiempo. Ése cargo habría recaído en una familia noble que se hacía descender de una santo obispo de Metz, produciendo ya varias generaciones ya de hombres dedicados al servicio del Estado, de todos ellos solo había ambicionado el poder directo uno, y había dispuesto la monarca verdadero para ocupar su lugar, pero su impaciencia le costó cara, pues había que esperar varios siglos para que los descendientes del arzobispo Metz subieran al trono de los francos.

Si Carlos Martel había triunfado en la rebelión de los Duques de Aquitania, y más que todo había detenido a los musulmanes en Poitiers, parecía lógico que hubiera tomado la corona para sí, ya que de hecho era la monarca, pero no lo hizo dejando ese privilegio para sus hijos. Al sucederle su hijo Pepino en el cargo de mayordomo, comenzó a llamarse los primeros documentos que suscribió ¨Aquél a Dios ha confiado el Gobierno, Pepino había dividido sus estados entre sus hijos, y como luego de muchas intentonas, con la ayuda de la muerte de uno de sus estados, vinieron todos a reunirse en las manos de Carlos, a quien la historia la justicia llama Carlomagno.

No fue sino en los últimos 25 años del siglo VIII en que este monarca se convirtió en el centro de todo el poder cristiano, al mantener en raya a los longobardos del Sur de Italia y con las frecuentes guerras de los paganos, que por esa época eran los sajones los avaros y los Sarracenos. Los primeros se localizaron entre las márgenes del Elva y el Rhin, no eran cristianos y para someterlos tubo Carlomagno que hacer inmensas y difíciles campañas Anidando ya en Carlos las ideas de un jefe de estado Moderno, al vencerlos les concedía el uso y disfrute de todos los derechos que tenían los propios Súbditos suyo con dos condiciones: que fuera reconocido como su señor natural y que le rindieran homenaje, además que renunciaran a todas sus supersticiones tradicionales. Fue costumbre fielmente por el emperador al terminar cada una de sus guerras contra los Sajones, convocar a una Dieta o Parlamento, todo el movimiento legislativo de esa Dieta se hacia dentro de una aparente paz, pero casi siempre, no habían pasado dos años cuando los Sajones volvían a levantarse en armas. Actual mente las leyes de estas Dietas dictaron con los Sajones y no aparece muy claro el motivo, menos en la legislación, para justificar tanto levantamiento. Estos códigos recibieron el nombre de Capitula tío de partibus saxioniae, castigaban con la pena de muerte crímenes de brujería, paganismo y traición, el acusado se arrepentía podía, someterse el pago de las tarifas tradicionales francas perdonándosele la vida multas muy curiosas: ejemplo, el que dejara un niño un año sin recibir las aguas bautismales, si era nobe debía 120 dineros, libre 60, y siervo 30. Si acaso algún Sajón hacia promesas religiosas a árboles, fuentes, ríos ídolos, o pozos debía pagar multa y esos “brujos o adivinos se darán a las iglesias y clérigos para que los guarden”.

El capítulo treinta y tres la antigua ley Sajona l Convicto de perjurio era castigado con la pena de muerte “ el perjurio se castigara con la antigua ley Sajona”. Así Carlomagno toma una antigua ley para tratar de cubrir su propia dureza en el último capítulo de esta ley prohíbe a los sajones celebrar asamblea publica por sentie le emperador que todavía no eran aptos para gozar esta clase de libertades. A pesar de esos brotes de Insurrección dentro del imperio esta época a fines del siglo XIII Carlomagno se consideraba el monarca más grande de todo el Oxidante, incluyendo este concepto a todas aquellas redecillas teutónicas y celtas que habitaban en las Islas Británicas. Carecía Carlomagno de consagración oficial, la cual casi a la fuerza al obligarlo el Papa León III. Este papa tenía un signo trágico con súbditos romanos: había sido con frecuencia vejado e insultado en un motín fue mutilado por las enardecidas masas romanas. El Pontífice que ir donde Carlomagno a llevar sus quejas Carlomagno fue recibido apoteósicamente debido a que los romanos tenían miedo a los castigos del bárbaro monarca Franco o tal vez por su propia volubilidad congenia celebraba una asamblea de obispos solemnemente que el pontífice era inocente y se condenó a la villanilla de los perturbadores de la paz en la Ciudad Eterna Carlomagno había obtenido un triunfo y se consagro como el más grande de los patricios romanos. En la Noche de la Navidad del año 800 el monarca atendía a los servicios divinos y se acercó para orar ante la tumba del Primer Apóstol, el Papa le coloco una corona en la cabeza que de seguro había sido instruido con anticipación le aclamo gritando: “A Carlos el Agusto, coronado por Dios, el grande y pacifico emperador de los romanos vida y victoria”. Después de esta sencilla ceremonial el Papa se hinco ante el nuevo Agusto Romano tal y como era únicamente permitido hacerlo ante los emperadores de Constantinopla.

Tosos los cronistas al relatar el suceso de la coronación lo hacen con tal pompa y mejestad como si ese solo simple hecho comenzara una nueva época en la historia del occidente que coincidiría con la formación del Sacro Imperio Romano Germanico.pero los que es más extraño también revelado en los documentos de esa época, es que Carlos no se sintiera satisfecho, ni antes ni después de la coronación conociendo su carácter que hubiera sido una actitud de miedo para verse sentido incapaz de soportar el peso de la corona o con semejante coronación se ofendiera al emperador de Constantinopla.

Egirnardo cuenta, fuera de las preocupaciones estatales del emperador, detalles sugestivos de la vida privada de Carlomagno Carlos aprendió a leer, y con ese objeto acostumbraba llevar consigo unas pautas y recado de escribir ponía debajo de su almuada para continuar ejercitándose durante la noche dibujaba letras. Logro avanzar muy poco en esta extraña disciplina que empezó ya demasiado viejo.

Es probable que Carlomagno muriera

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