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Historia De Honduras


Enviado por   •  4 de Abril de 2013  •  4.936 Palabras (20 Páginas)  •  446 Visitas

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Introducción

El romanticismo es un movimiento cultural y político originado en Alemania y en el Reino Unido (Gran Bretaña e Irlanda del Norte) a finales del siglo XVIII como una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Clasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos.

Se desarrolló en la primera mitad del siglo XIX, extendiéndose desde Inglaterra a Alemania hasta llegar a otros países. Su vertiente literaria se fragmentaría posteriormente en diversas corrientes, como el Parnasianismo, el Simbolismo, el Decadentismo o el Prerrafaelismo, reunidas en la denominación general de Posromanticismo, del cual derivó el llamado Modernismo hispanoamericano.

Tuvo fundamentales aportes en los campos de la literatura, la pintura y la música. Posteriormente, una de las corrientes vanguardistas del siglo XX, el Surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos de la exaltación del yo.

Objetivos:

 Conocer el origen del romanticismo y como se ha ido desarrollando, la manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y al hombre mismo.

 Diferenciar la exaltación de lo instintivo y sentimental, la imaginación sobre la razón, la emoción sobre la lógica.

 Impartir conocimientos sobre el romanticismo.

Etimología del Romanticismo

Si bien está clara la relación etimológica entre romántico y el término francés para novela roman, no toda la crítica se pone de acuerdo. En todo caso parece que la primera aparición documentada del término se debe a James Boswell a mediados del siglo XVIII, y aparece en forma adjetiva, esto es, romantic o romántico. Lo utiliza para referirse al aspecto de Córcega. Este término hace referencia a lo inefable, aquello que no se puede expresar con palabras. Así, en un principio, se entendería que un sentimiento romántico es aquel que requiere de un roman para ser expresado. El texto de Boswell se tradujo a varias lenguas, llegando a alcanzar especial fuerza en alemán, con la difusión deromantisch, en oposición a klassisch.

Según René Wellek el término sirvió en principio para denominar una forma genérica de pensar y sentir y sólo en 1819, con Friedrich Bouterwek se emplea Romantiker como denominación de la escuela literaria. La difusión del término es irregular por países; en 1815 en España podemos encontrar romancesco junto a romántico, estabilizándose el segundo ya en 1918.

Otro origen del término muy señalado es el que relaciona «romántico» con la expresión «in lingua romana» que alude a las lenguas romances distinguiéndolas de la antigüedad clásica representada por el latín. Se trataría por tanto de un giro hacia la lengua propia y vernácula como representante de la propia cultura. Igualmente surge con este término una oposición entre «romántico» y «clásico» en función de la lengua que prefirieran y, por añadidura, asociada también al gusto creador de unos y otros.

El periodo romántico en España fue tardío y fugaz. Llegó a su apogeo a mediados de los años 1830, durante la primera guerra carlista. Ya para el 1840 el Realismo había entrado en el panorama cultural. El Romanticismo también llegó a Hispanoamérica. El indigenismo, la naturaleza y el pasado nacional de cada país son algunos de los temas que más abordaron los escritores latinoamericanos.

Características

El romanticismo es una reacción contra el espíritu racional y crítico de la Ilustración y el Clasicismo, y favorecía, ante todo:

La conciencia del Yo como entidad autónoma y, frente a la universalidad de la razón dieciochesca, dotada de capacidades variables e individuales como la fantasía y el sentimiento.

Valoración de lo diferente frente a lo común, lo que lleva una fuerte tendencia nacionalista.

La originalidad frente a la tradición clasicista y la adecuación a los cánones. Cada hombre debe mostrar lo que le hace único.

La creatividad frente a la imitación de lo antiguo hacia los dioses de Atenas.

La obra imperfecta, inacabada y abierta frente a la obra perfecta, concluida y cerrada.

Es propio de este movimiento un gran aprecio de lo personal, un subjetivismo e individualismo absoluto, un culto al yo fundamental y al carácter nacional o Volksgeist, frente a la universalidad y sociabilidad de la Ilustración en el siglo XVIII; en ese sentido los héroes románticos son, con frecuencia, prototipos de rebeldía (Don Juan, el pirata, Prometeo) y los autores románticos quebrantan cualquier normativa o tradición cultural que ahogue su libertad, como por ejemplo las tres unidades aristotélicas (acción, tiempo y lugar) y la de estilo (mezclando prosa y verso y utilizando polimetría en el teatro), o revolucionando la métrica y volviendo a rimas más libres y populares como la asonante. Igualmente, una renovación de temas y ambientes, y, por contraste al Siglo de las Luces (Ilustración), prefieren los ambientes nocturnos y luctuosos, los lugares sórdidos y ruinosos (siniestrismo); venerando y buscando tanto las historias fantásticas como la superstición.

El romanticismo también renovó y enriqueció el limitado lenguaje y estilo del Neoclasicismo, dando entrada a lo exótico y lo extravagante, buscando nuevas combinaciones métricas y flexibilizando las antiguas o buscando en culturas bárbaras y exóticas o en la Edad Media, en vez de en Grecia o Roma, su inspiración.

Frente a la afirmación de lo racional, irrumpió la exaltación de lo instintivo y sentimental. «La belleza es verdad». También representó el deseo de libertad del individuo, de las pasiones y de los instintos que presenta el «yo», subjetivismo e imposición del sentimiento sobre la razón. En consonancia con lo anterior, y frente a los neoclásicos, se produjo una mayor valoración de todo lo relacionado con la Edad Media, frente a otras épocas históricas.

El estilo vital de los autores románticos despreciaba el materialismo burgués y preconizaba el amor libre y el liberalismo en política, aunque hubo también un romanticismo

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