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Historia De Honduras


Enviado por   •  8 de Agosto de 2013  •  12.633 Palabras (51 Páginas)  •  557 Visitas

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México

La Independencia de México fue la consecuencia de un proceso político y social resuelto por la vía de las armas, que puso fin al dominio español en los territorios de Nueva España. La guerra por la independencia mexicana se extendió desde el Grito de Dolores, el16 de septiembre de 1810, hasta la entrada del Ejército Trigarante a la Ciudad de México, el 27 de septiembre de 1821.

El movimiento independentista mexicano tiene como marco la Ilustración y las revoluciones liberales de la última parte del siglo XVIII. Por esa época la élite ilustrada comenzaba a reflexionar acerca de las relaciones de España con sus colonias. Los cambios en la estructura social y política derivados de las reformas borbónicas, a los que se sumó una profunda crisis económica en Nueva España, también generaron un malestar entre algunos segmentos de la población.

La ocupación francesa de la metrópoli en 1808 desencadenó en Nueva España una crisis política que desembocó en el movimiento armado. En ese año, el rey Carlos IV y Fernando VII abdicaron sucesivamente en favor de Napoleón Bonaparte, que dejó la corona de España a su hermano José Bonaparte. Como respuesta, el ayuntamiento de México —con apoyo del virrey José de Iturrigaray— reclamó la soberanía en ausencia del rey legítimo; la reacción condujo a un golpe de Estado contra el virrey y llevó a la cárcel a los cabecillas del movimiento.

A pesar de la derrota de los criollos en la Ciudad de México en 1808, en otras ciudades de Nueva España se reunieron pequeños grupos de conjurados que pretendieron seguir los pasos del ayuntamiento de México. Tal fue el caso de la conjura de Valladolid, descubierta en 1809 y cuyos participantes fueron puestos en prisión. En 1810, los conspiradores de Querétaro estuvieron a punto de correr la misma suerte pero, al verse descubiertos, optaron por tomar las armas el 16 de septiembre en compañía de los habitantes indígenas y campesinos del pueblo de Dolores (Guanajuato), convocados por el cura Miguel Hidalgo y Costilla.

A partir de 1810, el movimiento independentista pasó por varias etapas, pues los sucesivos líderes fueron puestos en prisión o ejecutados por las fuerzas leales a España. Al principio se reivindicaba la soberanía de Fernando VII sobre España y sus colonias, pero los líderes asumieron después posturas más radicales, incluyendo cuestiones de orden social como la abolición de la esclavitud. José María Morelos y Pavón convocaron a las provincias independentistas a conformar el Congreso de Anáhuac, que dotó al movimiento insurgente de un marco legal propio. Tras la derrota de Morelos, el movimiento se redujo a una guerra de guerrillas. Hacia 1820, sólo quedaban algunos núcleos rebeldes, sobre todo en la sierra Madre del Sur y en Veracruz.

La rehabilitación de la Constitución de Cádiz en 1820 alentó el cambio de postura de las élites novohispanas, que hasta ahí habían respaldado el dominio español. Al ver afectados sus intereses, los criollos monarquistas decidieron apoyar la independencia de Nueva España, para lo cual buscaron aliarse con la resistencia insurgente. Agustín de Iturbide dirigió el brazo militar de los conspiradores, y a principios de 1821 pudo encontrarse con Vicente Guerrero. Ambos proclamaron el Plan de Iguala, que convocó a la unión de todas las facciones insurgentes y contó con el apoyo de la aristocracia y el clero de Nueva España. Finalmente, la independencia de México se consumó el 27 de septiembre de 1821.

Tras esto, Nueva España se convirtió en el Imperio Mexicano, una efímera monarquía católica que dio paso a una república federal en 1823, entre conflictos internos y la separación de América Central.

Después de algunos intentos de reconquista, incluyendo la expedición de Isidro Barradas en 1829, España reconoció la independencia de México en 1836, tras el fallecimiento del monarca Fernando VII.

Cabe destacar, que es desde este período, desde donde inician los problemas financieros de México, con el sector externo.

Movimiento Independentista en México

El movimiento independentista en México fue un proceso histórico que abarcó del 16 de septiembre de 1810 al 27 de septiembre de 1821. La rebelión comenzó únicamente como una manifestación de rechazo a las invasiones napoleónicas, sin embargo poco a poco fue adquiriendo tintes revolucionarios que proclamaban el surgimiento de una nueva nación. Los conspiradores de Querétaro, comandados por el cura Miguel Hidalgo y Costilla, proponían en todo caso mantener lealtad a la corona del rey, la creación de un gobierno soberano novohispano y desconocer al virrey en turno. Al ser descubiertos sus planes, Miguel Hidalgo instó a la población indígena y criolla a levantarse en armas la madrugada del 16 de septiembre de 1810, bajo el grito de "Viva la Virgen de Guadalupe, muerte al mal gobierno, abajo los gachupines". España no reconoció la independencia de México, de manera formal, sino hasta diciembre de 1836 —de hecho intentó reconquistar México, sin éxito—. La ex colonia española pasaría a establecerse como una efímera monarquía constitucional católica llamada Imperio Mexicano. Finalmente, el sistema sería disuelto en 1823, cuando luego de varios enfrentamientos internos y la separación de Centroamérica, se convirtió en una república federal.

La Nueva España había logrado permanecer bajo el control de la Corona Española durante tres siglos, aproximadamente. Sin embargo, a finales del siglo XVIII, surgieron cambios en las estructuras sociales, económicas y políticas, los cuales permitieron que una élite ilustrada de novohispanos comenzaran a reflexionar acerca de su relación con España. El suceso que determinó el comienzo del movimiento emancipador fue la ocupación francesa de España, en 1808. A manera de fuerte influencia, también resultan destacables la Ilustración, la Revolución Francesa y la Independencia de Estados Unidos.

En las colonias españolas radicadas en América, se formaron varias "juntas", que tenían como propósito la conservación de la soberanía hasta que regresara el rey Fernando VII al trono. Nueva España no fue la excepción (sus juntas estuvieron encabezadas por Francisco Primo de Verdad y Ramos); la diferencia fue que el primer intento de este tipo concluyó con la destitución del virrey y la sujeción del Ayuntamiento de México a la autoridad directa de la nueva cabeza de la colonia (que a diferencia de Iturrigaray, no simpatizaba con la Junta). Tal situación llevó a los criollos a radicalizar su posición. Finalmente, el núcleo donde hubo de comenzar la guerra por la independencia fue Dolores, Guanajuato, luego que la

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