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Historia De La Moneda Venezolana


Enviado por   •  26 de Abril de 2012  •  3.054 Palabras (13 Páginas)  •  767 Visitas

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Historia de la Moneda Venezolana

Época Prehispánica

En el continente americano los aborígenes no conocieron la moneda en su concepto moderno, ellos efectuaban sus operaciones cambiarias, con las distintas tribus, al estilo de trueque por medio de diferentes productos a manera de moneda, entre ellos el urao (especie de salitre amargo extraído de la laguna ubicada en Lagunillas de Mérida) la sal, el tabaco y el algodón. En el Tocuyo, por ejemplo, los indígenas empleaban una moneda llamada quiteroque, que consistía en unas cuentas pequeñas de caracoles, de piedrezuelas de poco valor y huesos de animales, con las que hacían todo tipo de tratos. Entre los relatos de la época se observa el comercio que realizaban, por ejemplo, los coanao, tribu del occidente del Lago de Maracaibo llevando a vender a tierras adentro sal a cambio de oro labrado en águilas, zarcillos y otras piezas. Los caquetíos y guaycaríes hacían mercado, cambiando frutas y otros víveres por pescado.

Es de notar en los relatos de los primeros viajes a las costas venezolanas la familiaridad de los indígenas con las operaciones de trueque, la afición a ellas y la existencia de un intercambio más o menos regular entre unos pueblos y otros de la costa y del interior del país. Así mismo, se observaba en los indígenas cierta astucia en las operaciones de cambio, pues no daban con facilidad sino aquellas cosas que tenían en abundancia, pero de las que tenían en poca cantidad, no se desprendían con facilidad. También se observó la acción de regateo la que demuestra alguna experiencia en el trueque y cierto concepto ya formado de la medida del valor. El valor real de las cosas estaba determinado por el esfuerzo y la fatiga consumidos en fabricarlas o adquirirlas. Los indios tenían ante todo el sentido de la utilidad, la noción de valor de uso; en tanto que los españoles tenían el conocimiento más adelantado de valor de cambio. Para los indios, las perlas eran de una importancia muy secundaria, hasta el punto de ser un subproducto, pues ordinariamente pescaban las ostras para comerlas, y sin duda era un alimento apreciado. Por esto el intercambio se hacía con regocijo de ambas partes, ya que a los indígenas les parecía increíble recibir cosas como cuchillos, tijeras, telas, alfileres y cosas de metal a cambio de objetos para ellos inservibles y abundantes. En el estado de atraso de nuestras tribus, el cuchillo tuvo que representar una innovación tan importante como el empleo de la electricidad en la sociedad civilizada

Época Capitanía General

Durante todo el Siglo XVII continuó la escasez de moneda metálica. Los productos del campo adquirieron tal importancia que con ellos se pagaban inclusive los diezmos, primicias de Dios y los derechos reales. Para las transacciones mayores se usaban el oro en barras, pepitas o polvo. Las pocas monedas que circulaban provenían de los envíos que de ellas se hicieran desde España o sus dependencias americanas en los barcos que arribaban a Venezuela ocasionalmente.

Finalmente en el Siglo XVIII con la instalación de la Compañía Guipuzcoana, empezó a florecer el comercio y con ello aparecieron las monedas como medio de pago común. Primero fueron piezas españolas e hispanoamericanas traídas por la Compañía Guipuzcoana como producto de sus transacciones. Pero a raíz de la prohibición de la circulación de monedas americanas en España a mitad del siglo, hubo que regresar todas las monedas provenientes de las cecas españolas, provocando de nuevo la escasez de circulante.

Ante tal situación, tanto la Gobernación como la Compañía Guipuzcoana introdujeron al país una considerable cantidad de monedas "macuquinas"". Se trataba de piezas de plata de forma irregular, provenientes de Lima, Potosí y México, donde fueron acuñadas en los Siglos XVI, XVII y principios del Siglo XVIII.

Por el anverso tenían la cruz equilateral de Jerusalén y en los cantones formados por sus brazos, llevaban las insignias españolas: castillos y leones. Por el reverso el diseño representaba toscamente las dos columnas de Hércules, emergiendo de líneas ondeadas simulando el mar. Completaba el campo la indicación del valor, la leyenda Plus Ultra y algunas iniciales. Estas monedas recortadas fueron por muchos años casi el único medio de pago en Venezuela, perdurando su uso hasta los primeros años de la República.

Época Colonial (1802-1809)

(Monedas acuñadas durante este periodo)

La época de la colonia abarca desde las primeras acuñaciones realizadas en Caracas por el Ilustre Ayuntamiento. Ell desarrollo de la economía venezolana durante el siglo XVIII se caracteriza por una inadecuada circulación monetaria. Las transacciones se veían constantemente entorpecidas por la falta de monedas, esto dio origen a que los comerciantes fabricaran las llamadas "señas" o "fichas" que si bien facilitaron en cierta forma el comercio al menudeo, también trajeron inconvenientes al público ya que no carecían de respaldo oficial y sólo las admitían sin reservas sus propios fabricantes, esto creaba unas relaciones de dependencia vendedor-comprador bastante perjudiciales.

En busca de una solución se decretó la acuñación de señas de cobre para unificar oficialmente su circulación y retirar las lanzadas por los particulares. Se ordena que se fabriquen, marquen y tengan suficiente repuesto de señas de a cuartillo y de huevo (1/8 de real) que serán repartidas a todos los pulperos y abastecedores los cuales pagarán por ellas en plata. Estableciendo una multa a quienes usen otras señas o las falsificaren.

El Ayuntamiento encargó la fabricación a Salvador del Hoyo, Maestro Mayor del Gremio de Plateros, a fines de 1802 las piezas entregadas por del Hoyo fueron 13.666 unidades de ¼ de real y 58.792 unidades de 1/8 de real. Estas señas trajeron muchas críticas, principalmente, se objetaba el hecho de que las leyes establecían que la moneda debe dársele un valor que corresponda con poca diferencia a su peso, de lo contrario, y esto fue lo que ocurría con las señas de del Hoyo, la diferencia provocaba un lucro que provocaba su falsificación. De acuerdo a este criterio las monedas de ¼ real debían pesar 10,79 gramos y las de 1/8 de real 5,39 gramos. Los pesos de las piezas acuñadas fueron 2,4 y 1,22 gramos respectivamente

Época de la Independencia (1810-1820)

(Monedas acuñadas durante este periodo)

Comprende las actividades bajo la administración del Gobierno Patriota, con la acuñación, durante un breve lapso, de monedas con los signos

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