Historia de la Geografia en Guatemala
Vergil HellsingDocumentos de Investigación20 de Agosto de 2015
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INTRODUCCIÓN
La geografía es una de las disciplinas más antiguas, pero también hay que señalar que ha experimentado un desarrollo muy complejo a lo largo de toda su historia y este desarrollo no es único de los países grandes con grandes extensiones de tierra, también se da en países pequeños como lo es Guatemala el cual tuvo una evolución periódica de su información y documentación geográfica a lo largo de la historia en la cual intervinieron mucho personajes importantes de la historia del país asi como la utilización de diversos métodos para realizar las representaciones graficas del territorio nacional.
OBJETIVOS
- Analizar como las corrientes socioculturales del momento afectaban a la realización de las tareas geográficas y su intervención en las mismas.
- Comprender la evolución que ha tenido la geografía en nuestro país desde los tiempos de las colonias hasta nuestros días.
HISTORIA DE LA GEOGRAFÍA DE GUATEMALA
La primera representación de Guatemala se encuentra en lo que se ha dado en llamar “Primer Mapa Científico del Mundo” compilado con base en las descripciones geográficas y contando con ayuda de la brújula y del sextante: “Carta universal en que se contiene todo lo que del mundo se ha descubierto hasta ahora” de Hizola Diego Ribero, cosmógrafo de su majestad: año de 1529 en Sevilla. Igual se divide en dos partes conforme a la capitulación que hicieron los católicos reyes de España y el rey don Juan de PORTUGAL EN Tordesillas, año de 1494. De este mapa, se reproduce la primera mitad en que figura el continente americano.
Se sabe que existieron mapas que, por ejemplo, mostraban la ruta comercial que desde el altiplano mexicano pasaba por Oaxaca, Tehuantepec y la costa sur de América Central hasta Nicaragua. También existen bastantes documentos de la época que muestran que Pedro de Alvarado tenía conocimiento previo de Guatemala, así como de sus habitantes y de sus rutas más de un año antes de emprender su conquista.
El propio Cortés, en su viaje por el Peten hacia Honduras, menciona específicamente que le fue dado un mapa pintado sobre una manta que señalaba el derrotero a seguir, asi como el que él hacía uso. Es posible que dichos mapas hayan sido similares a muchos de los conservados en los códices mexicanos aunque ninguno de ellos fue legado. Varios de los evangelizadores que vinieron a Guatemala, Fray diego de Landa entre ellos, consideraban a todos los documentos indígenas como obras del demonio y procedieron a quemarlos, salvándose únicamente los códices conocidos, debido a sus propietarios españoles los guardaban celosamente.
Un mapa poco conocido, que figura en la “Colección Joaquin Garcia Icazbalceta” de la biblioteca de la Universidad de Texas, es el de la costa de Suchitepequez y Zapatitlán, hecho en 1579 por su Alcalde Masyor Juan de Estrada y su escribano Fernando de Niebla. Representa gráficamente y al estilo de la época de la cordillera volcánica, asi como la región que desde los volcanes de fuego y de agua baja a la costa o la altura del actual departamento de Escuintla por el este y rumbo hacia el oeste cubre hasta parte de Soconusco. Fue hecho a base de brújula y sextante, para la cual se tomo la altura del pueblo de San Antonio Suchitepéquez, provisto de escala grafica de una legua. Muestra todos los poblados de la época (muchos de ellos ya extinguidos, o trasladados posteriormente a otro sitio), indicando el numero de indios tributarios de cada uno; los accidentes orográficos de relieve; el camino por la costa desde la capital a Tilapa (Soconusco) y muchos otros datos interesantes, entre ellos, las distancias entre las poblaciones principales.
En el año de 1611 y en el actual departamento de Alta Verapaz, se estaba litigando un proceso por tierras Kekchies, en el que se hace relación al título del barrio de Santa Ana, así como a testamentos Kekchies y al libro de la Cofradia de la parroquia de San Juan Chamelco, conforme lo menciona Karl Sopper. El mapa de por si es interesante, ya que (ante todo) fue faccionado con la técnica indígena, como lo demuestran los pies señalando los caminos, o bien las líneas que representan ríos. El mapa no muestra norte ni sur, sino que solo el este (oriente) con la figura de un sol, así como el oeste (poniente) con un cuarto creciente de luna. En el texto se lee que son las estampas de las tierras de Taxamal Choch y también se mencionan (entre otras) las de Achimotot, de San Juan de Rximal y de Ochimotot, así como cuales son las amojonadas y las de cultivo. Asimismo, contiene el dibujo de la época de las iglesias de San Juan Chamelco, Santo Domingo Cobán y San Pedro Carcha; carece de escala y no se cuenta con información adicional respecto al mismo.
En su mensaje del año de 1831 a la Asamblea, el jefe de Estado, doctor Mariano Galvez, informo que había ordenado al ingeniero Miguel Rivera Maestre, hacer los mapas para el Atlas Guatemalteco, al que pertenece la “Carta del Estado de Guatemala en Centro-América, año de 1832”, que muestra la división política-administrativa entonces en vigor. Otro mapa poco conocido lo constituye el de Centroamérica, de Jacobo Haefkens. Aunque lleva el año de 1832, el mismo corresponde al año de su publicación en Dordrecht. Efectivamente, en su concepto de Cónsul General de los países bajos ante la República de Centroamérica, donde permaneció alrededor de tres años, se sabe que Haefkens partió de Guatemala hacia fines de 1829, a lo que es más probable, a principios de 1830. En su obra menciona que por haberse realizado pocas observaciones científicas y con excepción de unos cuantos puertos y un par de ciudades importantes, era todavía desconocida la exacta situación geográfica de muchas, motivo por el cual el trato de corregir en su mapa los errores que existían en todos las demás publicaciones hasta la fecha, en la mayoría de los casos con base en sus observaciones propias, realizadas en ocasión de sus diferentes viajes por la región.
Carta del estado de Guatemala en Centroamérica, año de 1832
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Fuente: Atlas nacional, Instituto Geográfico Nacional 1972
En lo que se refiere a la capital de la república en su actual asiento, las autoridades mandaron levantar en el año de 1775 un plano de los ejidos, lo que se efectuó con los tradicionales métodos de entonces, o sea empleando brújula y cadena. Fue necesario comprar o adquirir por transferencia trece grandes ejidos que comprendían un total de 204 caballerías, área que excede aun la actual extensión de la ciudad de Guatemala.
El brigadier, ingeniero militar y arquitecto Luis Díez Navarro formulo el primer proyecto que se conoce para la nueva capital con fecha primero de marzo de 1776 y en la explicación marginal, se lee que la ciudad ya estaba en construcción, así como que los espacios llanos de la Culebra son a propósito para establecer muchos pueblos de los indios. El plano muestra un cuadrángulo en forma de tablero de ajedrez con sus calles orientadas de norte a sur y de este a oeste, con su plaza mayor en el centro, alrededor de la cual estarían los edificios de las autoridades, la Catedral y el Palacio Episcopal; además, cuatro plazas con sus correspondientes sitios para la construcción de las parroquias. En el noreste y sobre una colina, aparece “la iglesia que había con titulo del Carmen”, así como “el Nuevo Establecimiento de la Ermita”, en el cual el dos de enero de 1776 celebro el Ayuntamiento su primera sesión. El arquitecto de la corte insistió en que se introdujeran algunos cambios, después de estudiar el proyecto que le fue remitido, ya que consideraba que el mismo no estaba de acuerdo con los principios urbanísticos más modernos entonces. Destituido por ello Diez Navarro, el encargo de hacer el proyecto de la ciudad se encomendó a Marcos Ibañez, quien el 24 de noviembre de 1778 sometió un nuevo plano a las autoridades españolas. En dicho “Plano de la Nueva Ciudad de Guatemala de la Asunción” se cambio el lugar de las cuatro plazas principales en relación con la Plaza Mayor. Entre la información marginal, figura que lo que en cada cuadro o manzana aparezca en el original en color encarnado, denota las casas o ranchos construidos, asi como que en muchos sitios están ya abiertos los cimientos para la construcción de edificios. También se han partido a la mitad varias cuadras debido a la situación del terreno como para mayor comodidad del vecindario, asi como que las cuadras que no están numeradas, fueron las que su aumentaron al primer proyecto.
En el año de 1787 se sometió a la aprobación del monarca español un plano de la nueva ciudad de Guatemala, que señala la forma tomada por la ciudad de acuerdo con el proyecto en nueve años, este constituye el primero en que se muestra la distribución del suministro de agua por medio de líneas punteadas, en que la letra “P” señala la ubicación de las cajas de repartimiento para el vecindario. Resulta interesante comparar este plano con uno actual en lo que se refiere a la parte central, y observar que fuera de una plaza situada en el tramo este del eje horizontal, el trazo de las calles y de las plazas todavía es el mismo.
Planos de la Nueva ciudad de Guatemala presentados a la monarquía española
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Fuente: Atlas nacional, Instituto Geográfico Nacional 1972
Otro documento poco conocido y muy raro es el “Plano topográfico de la Ciudad de Guatemala y sus ejidos. Hecho por acuerdo del Excelentísimo Yuntamiento de 27 de febrero de 1821” y grabado por el connatado grabador de la casa de la Moneda, Jose Casildo España. El plano fue levantado indudablemente con los métodos tradicionales, o sea brújula y cadena, sin que a la fecha se conozca el nombre del agrimensor. En el archivo General de Centroamérica y en el respectivo libro de sesiones del ayuntamiento no aparece la citada orden del 27 de febrero. Solo el punto quinto del acta número uno del dos de enero de 1821 indica que siendo de toda necesidad la formación de padrones que presenten con toda la posible exactitud el vecindario y número de habitantes que tiene la ciudad, conforme a lo dispuesto en el año anterior, se resolvió que los mismos se activen; mientras que en el punto cuatro del acta numero diecinueve del viernes dos de marzo de 1821, se acordó que se franqueen los expedientes relativos a la adquisición de los terrenos en que se fundó el ejido de la ciudad al señor Regidor Manuel Perales, para el desempeño de su trabajo encomendado, como Comisionado de Ejidos.
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