Historia y Teoría de la Arq. Del Barroco al Neoclásico

Bernardo Garza Blanco

Miércoles 5 de septiembre de 2018

Historia y Teoría de la Arq. Del Barroco al Neoclásico

¿Es la proporción un elemento de armonía importante en la arquitectura clásica? ¿Como se incorporan elementos clásicos tales como la proporción y armonía en la arquitectura moderna?

El desarrollo de los distintos estilos arquitectónicos se da en movimientos que se derivan de las distintas condiciones sociales, económicas, políticas y tecnológicas de cada época. Dentro de cada estilo se pueden observar distintos elementos que las diferencian unas sobre otras. Esto permite que a través de los años la arquitectura siga cambiando y se puedan clasificar e identificar estos distintos elementos dentro de cada época.

Con el paso del tiempo, se siguen elaborando estos distintos elementos en la arquitectura que se siguen viendo afectados por estas otras condiciones. Sin embargo, a pesar de que las condiciones cambien, se continúan incorporando e innovando estas mismas concepciones arquitectónicas. Sin embargo, muy pocas veces buscamos comprender estos cambios que surgen a través del tiempo como similitudes que se plasman en la arquitectura y siguen vigentes a lo largo del tiempo.

El texto de John Summerson “El Lenguaje Clásico de la Arquitectura” presenta una nueva posibilidad hacia la concepción estilística de la historia y la teoría arquitectónica, ya que se enfoca principalmente en los distintos elementos que traducen a la arquitectura en un lenguaje. En el texto, el autor plantea como este lenguaje arquitectónico se ha ido transformando con el paso del tiempo, modificando algunas de sus características tecnológicas y constructivas para lograr que estas obras perduren a lo largo del tiempo.

Summerson presenta la proporción como un elemento clave en el lenguaje de la arquitectura clásica. La intención de las proporciones es establecer una armonía en el edificio. La armonía se consigue mediante las proporciones; se aseguran las dimensiones de cada elemento para que se vuelvan funciones aritméticas simples para que las distintas partes del edificio sean las mismas o estén relacionadas de un modo directo.

La proporción se presentaba en la arquitectura clásica como un elemento principal de diseño que plasmaba una armonía clara en sus edificios. En el siglo XVI, M. Iacomo Barozzio da Vignola, escribió el tratado “Regola delli cinque ordini d’architettura” en el que se nombran y definen los cinco ordenes arquitectónicos, y presenta un estudio definiendo la importancia de las proporciones y su composición a partir de un módulo, refiriéndose directamente a la proporción empleada en la arquitectura clásica.

Así mismo, Summerson menciona que existe una armonía explicita en la repetición de uno o mas ordenes como elementos dominantes o simplemente, por ejemplo, dimensiones que entraña la repetición de relaciones numéricas simples. El propósito de las proporciones es establecer una armonía en todo el edificio. Estos elementos del lenguaje clásico de la arquitectura son heredables para su re-aportación a nuevos proyectos.

Distintos tratados europeos tuvieron diferentes contribuciones a nuevos tratados con nuevas proporciones y armonías. “El gran logro del renacimiento no fue la limitación estricta de los edificios romanos sino del restablecimiento de la gramática de la antigüedad como una disciplina universal, la disciplina heredada de un pasado remoto y aplicable a todas las empresas edilicias honorables” (Summerson, 1984). Andrea Palladio se dedicó a estudiar y entender el lenguaje de la arquitectura clásica, logrando superar este dominio que caracterizó a Bramante, y empleándolo en un desarrollo propio de armonía y proporción.

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