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INTELIGENCIA EMOCIONAL


Enviado por   •  3 de Febrero de 2013  •  13.913 Palabras (56 Páginas)  •  548 Visitas

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PRIMERA PARTE: EL CEREBRO EMOCIONAL

* ¿Para qué son las emociones?

* Anatomía de un salto emocional.

SEGUNDA PARTE: LA NATURALEZA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

* Cuando lo inteligente es tonto.

* Conócete a ti mismo.

* Esclavos de la pasión.

* La aptitud magistral.

* La raíces de la empatía.

* Las artes sociales.

TERCERA PARTE: INTELIGENCIA EMOCIONAL APLICADA

* Enemigos íntimos.

* Manejarse con el corazón.

* Mente y medicina.

CUARTA PARTE: OPORTUNIDADES

* El crisol familiar.

* Trauma y reaprenzaje emocional.

* El temperamento no es el destino.

QUINTA PARTE: ALFABETISMO EMOCIONAL

* El costo del alfabetismo emocional.

* Educación de las emociones.

DESARROLLO

PRIMERA PARTE: EL CEREBRO EMOCIONAL

¿PARA QUÉ SON LAS EMOCIONES?

En este primer tema de este capítulo no habla sobre lo que son realmente las emocione y de qué manera las utilizamos, aunque algunas veces la mal interpretamos o nos las sabemos controlar.

los socio- biólogos dicen que nuestras emociones nos guían cuando se trata de enfrentar momentos difíciles y tareas demasiado importantes para dejarlas solo en manos del intelecto.

Lo interesante e importante de esto es que cada emoción va acompañada de una disposición de actuar y de cómo el poder de las emociones es miope.

Cuando las pasiones aplastan a la razón:

Un legado emocional de la evolución es el temor que nos mueve a protegernos a nosotros mismos y a los demás del peligro, este tipo de emociones nos llegan a bloquear la razón y dejarnos llevar tan solo por un impulso. Las razones automáticas de este tipo han quedado gravadas en nuestro sistema nervioso. Ser capaz de dar a luz a una descendencia presentara estas predisposiciones genéticas. Con demasiada frecuencia nos enfrentamos a dilemas posmodernos

En un repertorio emocional adaptado a las urgencias del pleistoceno.

Impulsos para la acción:

Este tema nos habla sobre la esencia de que todas las emociones son impulsos para actuar, planes instantáneos para enfrentarnos a la vida que la evolución nos ha inculcado “En toda emoción hay implícita una tendencia a actuar”.

en nuestro repertorio emocional cada emoción juega un papel muy importante y singular ya que los investigadores han descubierto más detalles fisiológicos acerca de que como cada emoción prepara el organismo para una clase distinta de respuesta:

* Con la ira fluye la sangre a las manos y así resulta más fácil golpear a un enemigo.

* Con el miedo la sangre va a los músculos esqueléticos grandes, como las piernas y así resulta más fácil huir y el rostro queda pálido debido a que la sangre deja de circular por él.

* Con la felicidad hay un aumento de la actividad en un centro nervioso que inhibe los sentimientos negativos y favorece un aumento de energía disponible, y a una disminución de aquellos que generan pensamientos.

* El amor, los sentimientos de ternura y la satisfacción sexual dan a un despertar parasimpático, el opuesto fisiológico de la movilización lucha o huye que comparten el miedo y la ira.

*disgusto, es igual en el mundo entero y envía un mensaje idéntico, la expresión facial de disgusto, el labio superior torcido a un costado, mientras la nariz se frunce ligeramente

* La tristeza ayuda a adaptarse a una pérdida significativa, como la muerte o una decepción grande la tristeza provoca una caída de la energía y el entusiasmo por las actividades de la vida.

Nuestras dos mentes:

Este tema nos habla sobre la evolución de nuestras mentes que se divide en dos partes, uno es un acto de la mente emocional, y el otro de la mente racional ,dos mentes, una que piensa y otra que siente:

* La mente racional: es la forma de comprensión de la que somos conscientes, más destacadas en cuanto a la conciencia, reflexiva capaz de analizar

* La mente emocional: es un sistema de conocimiento impulsivo y poderoso a un que a la vez es ilógico.

La dicotomía emocional/racional se aproxima a la distinción popular entre “corazón” y “cabeza”; saber que algo está bien “en el corazón de uno” es una clase de convicción diferente, en cierto modo una clase de incertidumbre más profunda que pensar lo mismo de la mente racional. Cuanto más intenso es el sentimiento, más dominante se vuelve la mente emocional, y más ineficaz la racional.

Estas dos mentes, la emocional y la racional, operan en ajustada armonía en su mayor parte, entrelazando sus diferentes formas de conocimiento para guiarnos por el mundo.

Como creció el cerebro:

conjunto de reguladores pre programados que mantiene el organismo funcionando como debe y reaccionando de una forma que asegura la supervivencia, a esto se le llamo “el cerebro primitivo”.

La parte más primitiva del cerebro es el tronco cerebral que regula las funciones vitales basicas como la la respiración y el metabolismo de los otros organos del cuerpo ademas de controlar las reacciones y movimientos estereotipados.

La raiz mas primitiva de nuestra vida emocional es el sentido del olfato , a partir del lobulo olfativo empezaron a evolucionar los antiguos centros de la emocion, haciendose por fin lo suficientemente grande para rodear la parte superior del tronco cerebral.

ANATOMÍA DE UN SALTO EMOCIONAL

las emociones nos bloquean la mente racional y no nos deja pensar y nos dejamos llevar por las emociones que a la vez no son de lo más acertadas. Los Estallidos emocionales son asaltos nerviosos. El asalto se produce en un instante, desencadenando esta reacción unos decisivos instantes antes de que la neo -corteza, el cerebro pensante haya tenido oportunidad de vislumbrar plenamente lo que está ocurriendo, para no hablar de decidir si es una buena idea. No todos los asaltos límbicos son perturbadores.

El asiento de toda pasión:

En los seres humanos, la amígdala es un racimo en forma de almendra de estructuras interconectadas que asientan sobre el tronco cerebral, cerca de la base del sello límbico. Existen dos amígdalas una a cada costado del cerebro, apoyadas hacia el costado de la cabeza. Si la amígdala queda separada del resto del cerebro, el resultado es una notable incapacidad para apreciar el significado emocional de los acontecimientos; a veces se llama a esta condición “ceguera afectiva”, hay otros factores relacionados con la amígdala; de ella dependen todas las pasiones. Los animales a los que se le ha sido extirpada o cortada la amígdala carecen de miedo y furia, pierden la urgencia por competir o cooperar y ya no tienen noción de del lugar que ocupan en el orden social en su especie; la emoción esta ausente.

La red de transporte

Los momentos más interesantes para comprender el poder de las emociones en nuestra vida mental son aquéllos en los que nos vemos inmersos en acciones pasionales de las que más tarde, una vez que las aguas han vuelto a su cauce, nos arrepentimos.

Una de las funciones de las amígdalas consiste en escudriñar las percepciones en busca de alguna clase de amenaza. De este modo, las amígdalas se convierte en un importante vigía de la vida mental, una especie de centinela psicológico que afronta toda situación, toda percepción, considerando una sola cuestión, la más primitiva de todas.

Pero en la arquitectura cerebral, la amígdala constituye una especie de servicio de vigilancia dispuesto a alertar a los bomberos, la policía y los vecinos ante cualquier señal de alarma. La amígdala también es la encargada de activar la secreción de dosis masivas de noradrenalina, la hormona que aumenta la reactividad de ciertas regiones cerebrales clave. entre las que destacan aquéllas que estimulan los sentidos y ponen el cerebro en estado de alerta. Otras señales adicionales procedentes de la amígdala también se encargan de que el tallo encefálico inmovilice el rostro en una expresión de miedo, paralizando al mismo tiempo. aquellos músculos que no tengan que ver con la situación, aumentando la frecuencia cardiaca y la tensión sanguínea y enlenteciendo la respiración. Otras señales de las amígdalas dirigen la atención hacia la fuente del miedo y predisponen a los músculos para reaccionar en consecuencia.

El centinela emocional

el papel privilegiado que desempeña la amígdala en la dinámica cerebral como una especie de centinela emocional capaz de secuestrar al cerebro esta investigación ha demostrado que la primera estación cerebral por la que pasan las señales sensoriales procedentes de los ojos o de los oídos es el tálamo y a partir de ahí y a través de una sola sinapsis, la amígdala. Otra vía procedente del tálamo lleva la señal hasta la neocorteza, sede del pensamiento racional, el cerebro pensante. Esa ramificación permite que la amígdala comience a responder antes de que la neocorteza haya ponderado la información a través de diferentes niveles de circuitos cerebrales.

Este circuito explicaría el gran poder de las emociones para desbordar a la razón porque los sentimientos que siguen este camino directo a la amígdala son los más intensos y primitivos.

La amígdala puede albergar y activar repertorios de recuerdos y de respuestas que llevamos a cabo sin que nos demos cuenta del motivo por el que lo hacemos, porque el atajo que va del tálamo a la amígdala deja completamente de lado la neocorteza. Este atajo permite que la amígdala sea una especie de almacén de las impresiones y los recuerdos emocionales .Una señal visual va de la retina al tálamo, en donde se traduce al lenguaje del cerebro. La mayor parte de este mensaje va entonces a la corteza visual, en donde se analiza y evalúa en busca de su significado para emitir la respuesta apropiada. Si esta respuesta es emocional, una señal se dirige a la amígdala para activar los centros emocionales, pero una pequeña porción de la señal original va directamente desde el tálamo a la amígdala por una vía más corta, permitiendo una respuesta más rápida.

El especialista en memoria emocional

La principal actividad del hipocampo consiste en proporcionar una aguda memoria del contexto, algo que es vital para el significado emocional. El hipocampo es el que registra los hechos puros, la amígdala, por su parte, es la encargada de registrar el clima emocional que acompaña a estos hechos. Si, por ejemplo, al tratar de adelantar a un coche en una vía de dos carriles estimamos mal las distancias y tenemos una colisión frontal, el hipocampo registra los detalles concretos del accidente, qué anchura tenía la calzada, quién se hallaba con nosotros y qué aspecto tenía el otro vehículo. Pero es la amígdala la que, a partir de ese momento, desencadenará en nosotros un impulso de ansiedad cada vez que nos dispongamos a adelantar en circunstancias similares.

El cerebro utiliza un método simple pero muy ingenioso para registrar con especial intensidad los recuerdos emocionales, ya que los mismos sistemas de alerta neuroquímicos que preparan al cuerpo para reaccionar ante cualquier amenaza luchando o escapando también se encargan de grabar vívidamente este momento en la memoria. En caso de estrés o de ansiedad, o incluso en el caso de una intensa alegría, un nervio que conecta el cerebro con las glándulas suprarrenales (situadas encima de los riñones), estimulando la secreción de las hormonas adrenalina y noradrenalina, disponiendo así al cuerpo para responder ante una urgencia.

Cuanto más intensa es la activación de la amígdala, más profunda es la impronta y más indeleble la huella que dejan en nosotros las experiencias que nos han asustado o nos han emocionado. Esto significa, en efecto, que el cerebro dispone de dos sistemas de registro, uno para los hechos ordinarios y otro para los recuerdos con una intensa carga emocional, algo que tiene un gran interés desde el punto de vista evolutivo porque garantiza que los animales tengan recuerdos particularmente vívidos de lo que les amenaza y de lo que les agrada.

Alarmas nerviosas anticuadas

Uno de los inconvenientes de este sistema de alarma neuronal es que con más frecuencia de la deseable el mensaje de urgencia mandado por la amígdala suele ser obsoleto especialmente en el mundo social en el que nos movemos los seres humanos. Como almacén de la memoria emocional, la amígdala escruta la experiencia presente y la compara con lo que sucedió en el pasado. Asocia cualquier situación presente a otra pasada con el hecho de compartir unos pocos rasgos característicos similares. nos hace reaccionar al presente con respuestas que fueron grabadas hace ya mucho tiempo, con pensamientos, emociones y reacciones aprendidas en respuesta a acontecimientos vagamente similares, lo suficientemente similares como para llegar a activar la amígdala.

En tales momentos la imprecisión del cerebro emocional, se ve acentuada por el hecho de que muchos de los recuerdos emocionales más intensos proceden de los primeros años de la vida y de las relaciones que el niño mantuvo con las personas que le criaron (especialmente de las situaciones traumáticas, como palizas o abandonos). En el caso del recuerdo, la amígdala y el hipocampo trabajan conjuntamente y cada una de estas estructuras se ocupa de almacenar

Y recuperar independientemente un determinado tipo de información. Así, mientras que el hipocampo recupera datos puros, la amígdala determina si esa información posee una carga emocional.

cuando las emociones son rápidas y poco precisas

Las confusiones emocionales basadas en sentir antes que en el pensar, son calificadas como «emociones precognitivas», reacciones basadas en fragmentos de informacion sensorial que no ha sido totalmente seleccionada e integrada en un objeto reconocible , se trata de una forma muy poco elaborada de informacion sensorial ,ese juego que consiste en adivinar el nombre de una melodía tras haber escuchado tan sólo unas pocas notas, de intuir una percepción global apenas percibidos unos pocos rasgos. De este modo, cuando la amígdala experimenta una determinada pauta sensorial como algo urgente, no busca en modo alguno confirmar esa percepción, sino que simplemente extrae una conclusión apresurada y dispara una respuesta.

La amígdala puede reaccionar con un delirio de ira o de miedo antes de que la corteza sepa lo que está ocurriendo, porque la emoción se pone en marcha antes que el pensamiento y de un modo completamente independiente de él.

El gerente emocional

mientras la amígdala prepara una reacción ansiosa e impulsiva, otra parte del cerebro emocional se encarga de elaborar una respuesta más adecuada. El regulador cerebral que desconecta los impulsos de la amígdala parece encontrarse en el otro extremo de una de las principales vías nerviosas que van a la neocorteza, en el lóbulo prefrontal, que se halla inmediatamente detrás de la frente. la corteza prefrontal parece ponerse en funcionamiento cuando alguien tiene miedo o está enojado pero sofoca o controla el sentimiento para afrontar de un modo más eficaz la situación presente o cuando una evaluación posterior exige una respuesta completamente diferente, de este modo, el área prefrontal constituye una especie de modulador de las respuestas proporcionadas por la amígdala y otras regiones del sistema límbico, permitiendo la emisión de una respuesta más analítica y proporcionada.

Habitualmente, las áreas pre frontales gobiernan nuestras reacciones emocionales. Recordemos que el camino nervioso más largo de los que sigue la información sensorial procedente del tálamo, no va a la amígdala sino a la neocorteza y a sus muchos centros para asumir y dar sentido a lo que se percibe. Y esa información y nuestra respuesta correspondiente las coordinan los lóbulos pre frontales, la sede de la planificación y de la organización de acciones tendentes a un objetivo determinado, incluyendo las acciones emocionales. En la neocorteza, una serie de circuitos registra y analiza esta información, la comprende y organiza gracias a los lóbulos pre frontales, y si, a lo largo de ese proceso, se requiere una respuesta emocional, es el lóbulo prefrontal quien la dicta, trabajando en equipo con la amígdala y otros circuitos del cerebro emocional.

la neocorteza es el responsable de que nos entristezcamos cuando experimentamos una pérdida, de que nos alegremos después de haber conseguido algo que considerábamos importante o de que nos sintamos dolidos o encolerizados por lo que alguien nos ha dicho o nos ha hecho.

Del mismo modo que sucede con la amígdala, sin los lóbulos prefrontales gran parte de nuestra vida emocional desaparecería porque sin comprensión de que algo merece una respuesta emocional, no hay respuesta emocional alguna.

los asaltos emocionales parecen implicar dos dinámicas distintas: la activación de la amígdala y el fracaso en activar los procesos neocorticales que suelen mantener equilibradas nuestras respuestas emocionales. En esos momentos, la mente racional se ve desbordada por la mente emocional una forma en que la corteza prefrontal actúa como un administrador eficaz de las emociones sopesando las reacciones antes de actuar y amortiguando las señales de activación enviadas por la amígdala y otros centros límbicos, como un padre que impide que su hijo se comporte arrebatando todo lo que quiere y le enseña a pedirlo (o a esperar).’ El interruptor que «apaga» la emoción perturbadora parece hallarse en el lóbulo prefrontal izquierdo. Una de las funciones del lóbulo prefrontal izquierdo consiste en actuar como una especie de termostato neural que regula las emociones desagradables. Así pues, el lóbulo prefrontal derecho es la sede de sentimientos negativos como el miedo y la agresividad. Mientras que el lóbulo prefrontal izquierdo los tiene a raya muy probablemente inhibiendo el lóbulo derecho.

Armonía entre emoción y pensamiento

Las conexiones existentes entre la y la neocorteza constituyen el centro de gravedad de las luchas y de los tratados de cooperación existentes entre el corazón y la cabeza, entre los pensamientos y los sentimientos. Esta vía nerviosa, en suma, explicaría el motivo por el cual la emoción es algo tan fundamental para pensar eficazmente, tanto para tomar decisiones inteligentes como para permitimos simplemente pensar con claridad.

La corteza prefrontal es la región del cerebro que se encarga de la memoria de trabajo, existe una importante vía nerviosa que conecta los lóbulos prefrontales con el sistema límbico, lo cual significa que las señales de las emociones intensas ,ansiedad, cólera y similares pueden ocasionar parásitos neurales que saboteen la capacidad del lóbulo prefrontal para mantener la memoria de trabajo. Éste es el motivo por el cual, cuando estamos emocionalmente perturbados, solemos decir que «no puedo pensar bien» y también permite explicar por qué la tensión emocional prolongada puede obstaculizar las facultades intelectuales del niño y dificultar así su capacidad de aprendizaje.

Estos déficit no los registra siempre los tests que miden el CI, aunque pueden ser determinados por análisis neuropsicológicos más precisos. El cerebro emocional, completamente separado de aquellas regiones del cerebro cuantificadas por las pruebas corrientes del Cl, controla igualmente la rabia y la compasión. Se trata de circuitos emocionales que son esculpidos por la experiencia a lo largo de toda la infancia y que no deberíamos dejar completamente en manos del azar.

el circuito de la amígdala prefrontal constituye una encrucijada entre el pensamiento y la emoción, una puerta de acceso a los gustos y disgustos que el sujeto ha adquirido en el curso de la vida. Separadas de la memoria emocional de la amígdala, las valoraciones realizadas por la noecorteza dejan de desencadenar las reacciones emocionales que se le asociaron en el pasado y todo asume una gris neutralidad , cualquier estímulo ya se trate de un animal favorito o de una persona detestable deja de despertar atracción o rechazo. Las emociones pues son importantes para el ejercicio de la razón. En la danza entre el sentir y el pensar, la emoción guía nuestras decisiones instante tras instante, trabajando mano a mano con la mente racional y capacitando o incapacitando al pensamiento mismo , del mismo modo el cerebro pensante desempeña un papel fundamental en nuestras emociones, exceptuando aquellos momentos en los que las emociones se desbordan y el cerebro emocional asume por completo el control de la situación.

En cierto modo, tenemos dos cerebros y dos clases diferentes de inteligencia: la inteligencia racional y la inteligencia emocional y nuestro funcionamiento en la vida está determinado por ambos. Por ello no es el CI lo único que debemos tener en cuenta, sino que también deberemos considerar la inteligencia emocional. De hecho, el intelecto no puede funcionar adecuadamente sin la inteligencia emocional, y la adecuada complementación entre el sistema límbico y la neocorteza entre la amígdala y los lóbulos prefrontales, exige la participación armónica entre ambos. Sólo entonces podremos hablar con propiedad de inteligencia emocional y de capacidad intelectual.

SEGUNDA PARTE: LA NATURALEZA DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL

CUANDO LO INTELIGENTE ES TONTO

El CI, aportar tan sólo un 20% de los factores determinantes del éxito (lo cual supone que el 80% restante depende de otra clase de factores). Como ha subrayado un observador: en última instancia, la mayor parte de los elementos que determinan el logro de una mejor o peor posición social no tienen que ver tanto con el CI como con factores tales como la clase social o la suerte.

El principal interés está centrado en estas otras características a las que hemos dado en llamar inteligencia emocional, características como la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de controlar los impulsos, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales, por ello, menos importante, la capacidad de confiar en los demás. A diferencia de lo que ocurre con el Cl, cuya investigación sobre centenares de miles de personas tiene casi un siglo de historia, la inteligencia emocional es un concepto muy reciente.

inteligencia emocional y destino

El CI no basta para explicar los destinos tan diferentes de personas que cuentan con perspectivas, educación y oportunidades similares. Existen por supuesto multitud de caminos que conducen al éxito en la vida, y muchos dominios en los que las aptitudes emocionales son extraordinariamente importantes. En una sociedad como la nuestra, que atribuye una importancia cada vez mayor al conocimiento la habilidad técnica es indudablemente esencial.

una clase de inteligencia diferente

El Proyecto Spectrum reconoce que el repertorio de habilidades del ser humano va mucho más allá (Expresión que se refiere a la triple habilidad de lectura, escritura, y aritmética) que delimitan la estrecha franja de habilidades verbales y aritméticas en la que se centra la educación tradicional. El programa en cuestión reconoce también que una habilidad tal como la sensibilidad social constituye un tipo de talento que la educación debiera promover en lugar de limitarse a ignorarlo e incluso a reprimirlo.

Para que la escuela proporcione una educación en las habilidades de la vida es necesario alentar a los niños a desarrollar todo su amplio abanico de potencialidades y animarles a sentirse satisfechos con lo que hacen.

La figura inspiradora del Proyecto Spectrum es Howard Gardner, psicólogo de la Facultad de Pedagogía de Harvard. La contribución más evidente que el sistema educativo puede hacer al desarrollo del niño consiste en ayudarle a encontrar una parcela en la que sus facultades personales puedan aprovecharse plenamente y en la que se sientan satisfechas y preparadas.

Gardner es perfectamente consciente de que el número siete es un número completamente arbitrario y de que no existe, por tanto, un número mágico concreto que pueda dar cuenta de la amplia diversidad de inteligencias de que goza el ser humano. A la vista de ello, Gardner y sus colegas ampliaron esta lista inicial hasta llegar a incluir veinte clases diferentes de inteligencia. La inteligencia interpersonal, por ejemplo, fue subdividida en cuatro habilidades diferentes, el liderazgo, la aptitud de establecer relaciones y mantener las amistades, la capacidad de solucionar conflictos y la habilidad para el análisis social. Esta visión multidimensional de la inteligencia nos brinda una imagen mucho más rica de la capacidad y del potencial de éxito de un niño que la que nos ofrece el CI

A lo largo del tiempo, el concepto de inteligencias múltiples de Gardner ha seguido evolucionando y a los diez años de la publicación de su primera teoría, Gardner nos brinda esta breve definición de las inteligencias personales:

La inteligencia interpersonal consiste en la capacidad de comprender a los demás: cuáles son las cosas que más les motivan, cómo trabajan y la mejor forma de cooperar con ellos. Los vendedores, los políticos, los maestros, los médicos y los dirigentes religiosos de éxito tienden a ser individuos con un alto grado de inteligencia interpersonal. La inteligencia intrapersonal por su parte, constituye una habilidad correlativa vuelta hacia el interior que nos permite configurar una imagen exacta y verdadera de nosotros mismos y que nos hace capaces de utilizar esa imagen para actuar en la vida de un modo más eficaz.

¿las emociones pueden ser inteligentes?

la inteligencia social no sólo es muy diferente de las habilidades académicas, sino que constituye un elemento esencial que permite a la persona afrontar adecuadamente los imperativos prácticos de la vida. Por ejemplo, uno de los elementos fundamentales de la inteligencia práctica que suele valorarse más en el campo labora es el tipo de sensibilidad que permite a los directivos eficaces darse cuenta de los mensajes tácitos de sus subordinados. En los últimos años, un número cada vez más nutrido de psicólogos ha llegado a conclusiones similares, coincidiendo con Gardner en que la vieja teoría del CI se ocupa sólo de una estrecha franja de habilidades lingüísticas y matemáticas, y que tener un elevado CI tal vez pueda predecir adecuadamente quién va a tener éxito en el aula o quién va a llegar a ser un buen profesor, pero no tiene nada que decir con respecto al camino que seguirá la persona una vez concluida su educación.

la definición de Salovey analiza a las inteligencias personales de Gardner y las organiza hasta llegar a abarcar cinco competencias principales:

1. El conocimiento de las propias emociones. El conocimiento de uno mismo, la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento en que aparece, constituye la piedra angular de la inteligencia emocional, la incapacidad de percibir nuestros verdaderos sentimientos nos deja completamente a su merced. Las personas que tienen una mayor certeza de sus emociones suelen dirigir mejor sus vidas.

2. La capacidad de controlar las emociones. La conciencia de uno mismo es una habilidad básica que nos permite controlar nuestros sentimientos y adecuarlos al momento. Las personas que carecen de esta habilidad tienen que batallar constantemente con las tensiones desagradables mientras que, por el contrario, quienes destacan en el ejercicio de esta capacidad se recuperan mucho más rápidamente de los reveses y contratiempos de la vida.

3. La capacidad de motivarse uno mismo. El autocontrol emocional, Las personas que tienen esta habilidad suelen ser más productivas y eficaces en todas las empresas que acometen.

4 .El reconocimiento de las emociones ajenas. La empatía, otra capacidad que se asienta en la conciencia emocional de uno mismo, constituye la «habilidad popular» fundamental, Las personas empáticas suelen sintonizar con las señales sociales sutiles que indican qué necesitan o qué quieren los demás y esta capacidad las hace más aptas para el desempeño de vocaciones tales como las profesiones sanitarias, la docencia, las ventas y la dirección de empresas.

5. El control de las relaciones. El arte de las relaciones se basa, en buena medida, en la habilidad para relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas. Las personas que sobresalen en este tipo de habilidades suelen ser auténticas estrellas que tienen éxito en todas las actividades vinculadas a la relación interpersonal.

CONÓCETE A TI MISMO

La enseñanza de Sócrates conócete a ti mismo ,darse cuenta de los propios sentimientos en el mismo momento en que éstos tienen lugar constituye la piedra angular de la inteligencia emocional.

A primera vista tal vez pensemos que nuestros sentimientos son evidentes, pero una reflexión más cuidadosa nos recordará las muchas ocasiones en las que realmente no hemos reparado o hemos reaccionado demasiado tarde en lo que sentíamos con respecto a algo. Esa conciencia autorreflexiva en la que la mente se ocupa de observar e investigar la experiencia misma, incluidas las emociones: Esta cualidad en la que la atención admite de manera imparcial y no reactiva todo cuanto discurre por la conciencia, como si se tratara de un testigo, se asemeja al tipo de atención que Freud recomendaba a quienes querían dedicarse al psicoanálisis, la llamada atención neutra flotante. Algunos psicoanalistas denominan ego observador a esta capacidad que permite al analista percibir lo que el proceso de la asociación libre despierta en el paciente y sus propias reacciones ante los comentarios del paciente.

Este tipo de conciencia de uno mismo parece requerir una activación de la neocorteza, especialmente de las áreas del lenguaje destinadas a identificar y nombrar las emociones. La conciencia de uno mismo no es un tipo de atención que se vea fácilmente arrastrada por las emociones, que reaccione en demasía o que amplifique lo que se perciba sino que, por el contrario, constituye una actividad neutra que mantiene la atención sobre uno mismo aun en medio de la más turbulenta agitación emocional.

Existen varios estilos diferentes de personas en cuanto a la forma de atender o tratar con sus emociones:

•La persona consciente de sí misma. Como es comprensible, la persona que es consciente de sus estados de ánimo mientras los está experimentando goza de una vida emocional más desarrollada. Son personas cuya claridad emocional impregna todas las facetas de su personalidad; personas autónomas y seguras de sus propias fronteras; personas psicológicamente sanas que tienden a tener una visión positiva de la vida; personas que cuando caen en un estado de ánimo negativo, no le dan vueltas obsesivamente y no tardan en salir de él

•Las personas atrapadas en sus emociones. Son personas que suelen sentirse desbordadas por sus emociones y que son incapaces de escapar de ellas, como si fueran esclavos de sus estados de ánimo. Son personas muy volubles y no muy conscientes de sus sentimientos, y esa misma falta de perspectiva les hace sentirse abrumados y perdidos en las emociones y, en consecuencia, sienten que no pueden controlar su vida emocional y no tratan de escapar de los estados de ánimo negativos.

•Las personas que aceptan resignadamente sus emociones. Son personas que, si bien suelen percibir con claridad lo que están sintiendo, también tienden a aceptar pasivamente sus estados de ánimo, no suelen tratar de cambiarlos. Parece haber dos tipos de aceptadores, los que suelen estar de buen humor y se hallan poco motivados para cambiar su estado de ánimo y los que a pesar de su claridad, son proclives a los estados de ánimo negativos y los aceptan con una actitud de laissez-faire que les lleva a no tratar de cambiarlos a pesar de la molestia que tienen .

El hombre sin sentimientos

El vacío emocional convierte a la gente en personas aburridas, descoloridas, tibias , personas que aburren a cualquiera. La incapacidad para expresar con palabras sus propios sentimientos. En realidad, los alexitímicos que son personas sin sentimientos, parecen carecer de todo tipo de sentimientos aunque el hecho es que, más que hablar de una ausencia de sentimientos, habría que hablar de una incapacidad de expresar las emociones. Los psicoanalistas fueron quienes primero advirtieron la existencia de este tipo de personas refractarias al tratamiento porque no proporcionaban sentimientos, fantasías ni sueños de ningún tipo, porque no aportaban, en suma, ninguna vida emocional interna acerca de la cual hablar. Los rasgos clínicos más sobresalientes de los alexitímicos son la dificultad para describir los sentimientos tanto los propios como los ajenos—y un vocabulario emocional sumamente restringido. Es más, se trata de personas que hasta tienen dificultades para discriminar las emociones de las sensaciones corporales, así que tal vez puedan decir que tienen mariposas en el estómago, palpitaciones, sudores y vértigos, pero son ciertamente incapaces de reconocer que lo que sienten es ansiedad.

Esta confusión básica de sentimientos suele llevarles a quejarse de problemas clínicos difusos, a confundir el sufrimiento emocional con el dolor físico, una condición conocida en psiquiatría con el nombre de somatización (algo, por cierto, muy distinto a la enfermedad psicosomática. en la que los problemas emocionales terminan originando auténticas complicaciones médicas). De hecho, gran parte del interés psiquiátrico en los alexitímicos consiste en el reconocimiento de los pacientes que acuden al médico en busca de ayuda porque son sumamente proclives a la búsqueda infructuosa de un diagnóstico y de un tratamiento médico para lo que, en realidad, es un problema emocional.

Cuando puedas poner palabras a lo que sientes te apropiarás de ello

Ese, precisamente, es el dilema en el que se encuentra atrapado el alexitímico, porque carecer de palabras para referirse a los sentimientos significa no poder apropiarse de ellos.

Elogio de los sentimientos viscerales

mientras los sentimientos fuetes pueden hacer estragos con el razonamiento , la falta de conciencia de los sentimientos también puede ser ruinosa sobre todo cuando se trata de sopesar las decisiones de las que depende en gran medida nuestro destino , tales decisiones no pueden tomarse correctamente solo gracias a la racionalidad, existen sentimientos viscerales y la sabiduría emocional acumulada gracias a las experiencias pasadas , la lógica formal sola nunca puede funcionar como la base para decidir con quién casarse , en quien confiar o incluso que trabajo aceptar estas son esferas en las que la razón sin sentimiento es ciega.

Sondeando el inconsciente

Según la lógica de la neurociencia, si la ausencia de un determinado circuito neuronal conduce a una deficiencia en una capacidad concreta, la fortaleza o debilidad relativa de ese mismo circuito en personas cuyos cerebros se hallan intactos debería conducir a niveles comparables de competencia en esa misma capacidad. Esto significa que existen motivos neurológicos ligados al papel que desempeñan los circuitos prefrontales en la toma de conciencia de las emociones que justifican que determinadas personas puedan detectar con más facilidad que otras la excitación propia del miedo o la alegría y así ser más conscientes de sus emociones.

Tal vez la capacidad para la introspección psicológica esté relacionada con estos circuitos neuronales. Hay personas que naturalmente se hallan más sintonizadas con las modalidades simbólicas propias de la mente emocional, como, por ejemplo, la metáfora, la analogía, la poesía, la canción y la fábula escritos todos ellos en el lenguaje del corazón. Y lo mismo ocurre en el caso de los sueños y los mitos, en los que el flujo narrativo está determinado por asociaciones difusas que siguen la lógica de la mente emocional. Quienes sintonizan naturalmente con la voz de su propio corazón con el lenguaje de la emoción son más proclives a escuchar sus mensajes, ya sea como novelistas, compositores o psicoterapeutas. Esta sintonía interna les hace más aptos para escuchar la voz de «la sabiduría del inconsciente» y captar así el significado que sienten sobre sus sueños y sus fantasías, los símbolos que encaman nuestros deseos más profundos.

ESCLAVOS DE LA PASIÓN

El dominio de uno mismo, esa capacidad de afrontar los contratiempos emocionales que nos deparan los avatares del destino y que nos emancipa de la esclavitud de las pasiones ha sido una virtud altamente importante de los tiempos de Platón. El intento de acallar las emociones conduce al embotamiento y la apatía, mientras que su expresión desenfrenada, por el contrario, puede terminar abocando, en situaciones extremas, al campo de lo patológico .La vida está sembrada de altibajos, pero nosotros debemos aprender a mantener el equilibrio. En última instancia, en las cuestiones del corazón es la adecuada proporción entre las emociones negativas y las positivas la que determina nuestra sensación de bienestar. Aun quienes atraviesan episodios de enojo o depresión aguda disponen, a pesar de todo, de la posibilidad de disfrutar de cierta sensación de bienestar si cuentan con el adecuado contrapunto que suponen las experiencias alegres y felices. Estos estudios también confirman la escasa relación existente entre el bienestar emocional de la persona y sus calificaciones académicas o su CI, lo cual demuestra la independencia de las emociones con respecto a la inteligencia académica.

Anatomía de la ira

Esta posibilidad atempera nuestro enfado con la compasión o, al menos, con cierta apertura mental que permite detener la escalada de la rabia. El problema estriba, como nos recuerda el desafío de Aristóteles, en tener el grado de enfado apropiado, ya que, con demasiada frecuencia, la rabia escapa a nuestro control.

Existen diferentes tipos de enfado. Es muy probable que la amígdala sea el principal asiento del súbito chispazo de ira que experimentamos hacia el conductor cuya falta de atención ha puesto en peligro nuestra seguridad. Pero, en el otro extremo del circuito emocional, el neocorteza tiende a fomentar un tipo de enfados más calculados, como la venganza fría o las reacciones que suscitan la infidelidad y la injusticia.

El ataque de la furia

Si tenemos en cuenta que la raíz de la cólera se asienta en la vertiente beligerante de la respuesta de lucha o huida, no es de extrañar que Zillman concluya que el detonante universal del enfado sea la sensación de hallarse amenazado. Y no nos referimos solamente a la amenaza física sino también, como suele ocurrir, a cualquier amenaza simbólica para nuestra autoestima o nuestro amor propio , percepciones, todas ellas, que actúan a modo de detonante de una respuesta límbica que tiene un efecto doble sobre el cerebro. Por una parte, libera la secreción de catecolaminas que cumplen con la función de generar un acceso puntual y rápido de la energía necesaria para emprender una acción decidida. Esta descarga de energía límbica perdura varios minutos durante los cuales nuestro cuerpo, en función de la magnitud que nuestro cerebro emocional asigne a la amenaza, se dispone para el combate o para la huida.

Aliviar la ansiedad: ¿preocupado yo?

la mente obsesionada da vueltas y más vueltas, una y otra vez, a un culebrón aparentemente interminable de preocupaciones concatenadas. el núcleo fundamental de la ansiedad ha llamado la atención sobre el tema de los artistas y de los científicos neuróticos. Según parece, una vez iniciado, no hay modo alguno de detener el ciclo de la preocupación. En el extremo opuesto, la reflexión constructiva acerca de un problema ,una actividad sólo en apariencia similar a la preocupación puede permitirnos dar con la solución adecuada».

En realidad, toda preocupación se asienta en el estado de alerta ante un peligro potencial que, sin duda alguna, ha sido esencial para la supervivencia en algún momento de nuestro proceso evolutivo. Cuando el miedo activa nuestro cerebro emocional, una parte de la ansiedad centra nuestra atención en la amenaza, obligando a la mente a buscar obsesivamente una salida y a ignorar todo lo demás. La preocupación constituye, pues, en cierto modo, una especie de ensayo en el que consideramos las distintas alternativas de respuesta posibles. En este sentido, la función de la preocupación consiste, por consiguiente, en una anticipación de los peligros que pueda presentamos la vida y en la búsqueda de soluciones positivas ante ellos.

Tarea de preocuparse

mientras la persona se halla inmersa en sus pensamientos obsesivos, no parece reparar en las sensaciones subjetivas de ansiedad (el aumento del ritmo cardíaco, la sudoración, los temblores, etcétera) suscitadas por esos mismos pensamientos. Así pues,la persistencia de la preocupación parece silenciar esa ansiedad, al menos en lo que respecta al ritmo cardíaco. Al parecer, la secuencia de la preocupación es la siguiente: la persona comienza adviniendo algo que suscita la idea de alguna amenaza o un peligro potencial, una catástrofe imaginaria que, a su vez, desencadena un ataque moderado de ansiedad: luego el aprensivo se sumerge en una serie de pensamientos de angustia, cada uno de los cuales desata nuevas preocupaciones. Mientras la atención permanezca circunscrita a este ámbito obsesivo y se mantenga focalizada en este tipo de pensamientos, conseguirá apartar de su mente la imagen original catastrófica que disparó la ansiedad , Pero la preocupación crónica también resulta frustrante porque se constituye una secuencia de ideas obsesivas y estereotipadas que no aportan ninguna solución creativa que contribuya realmente a resolver el problema. Esta rigidez no sólo se manifiesta en el contenido mismo del pensamiento obsesivo que simplemente se limita a repetir la misma idea una y otra vez sino también a nivel neurológico, en donde parece presentarse una cierta inflexibilidad cortical y una incapacidad del cerebro emocional para adaptarse a las circunstancias cambiantes.

Manejar la melancolía

La tristeza es el estado de ánimo del que la gente más quiere despojarse sin embargo, no debería evitarse toda tristeza porque, al igual que ocurre con cualquier otro estado de ánimo, tiene sus facetas positivas. La tristeza que provoca una pérdida irreparable, por ejemplo, suele ir acompañada de ciertas consecuencias: disminuye el interés por los placeres y diversiones, fija la atención en aquello que se ha perdido e impone una pausa momentánea que renueva nuestra energía para permitirnos acometer nuevas empresas. La tristeza, en suma, proporciona una especie de refugio reflexivo frente a los afanes y ocupaciones de la vida cotidiana, que nos sume en un periodo de retiro y de duelo necesario para asimilar nuestra pérdida, un período en el que podemos ponderar su significado, llevar a cabo los ajustes psicológicos pertinentes y, por último, establecer nuevos planes que permitan que nuestra vida siga adelante.

Pero, si bien la tristeza es útil, la depresión, en cambio, no lo es , las secuelas intelectuales que acompañan a ese estado: confusión, imposibilidad de concentrarse y pérdida de memoria y, en un nivel más intenso, la mente se ve caóticamente distorsionada y los procesos mentales se ven arrastrados por una marea tóxica que impide cualquier posible respuesta satisfactoria al mundo en que uno vive, la psicoterapia y la medicación pueden ser de gran ayuda. El Prozac es el tratamiento de moda, pero existe más de una docena de fármacos que pueden ser útiles para tratar la depresión.

levantar el ánimo

Según afirma una teoría, el llanto puede constituir un método natural para reducir los niveles de neurotransmisores cerebrales que alimentan la angustia. Pero, aunque el hecho de llorar puede romper a veces el maleficio de la tristeza, también puede obsesionar a la persona con la causa de su aflicción. La idea de que el llanto es bueno resulta un tanto equívoca porque, cuando refuerza el ciclo de pensamientos obsesivos, sólo sirve para prolongar el sufrimiento. La distracción, en cambio, es capaz de romper la cadena de pensamientos sombríos que sostiene a la depresión. Una de las teorías imperantes que explica el éxito de la terapia electro convulsiva en el tratamiento de la mayor parte de las depresiones graves se basa en el hecho de que provoca una pérdida de memoria a corto plazo y, en consecuencia, los pacientes mejoran simplemente porque no pueden recordar el motivo de su tristeza.

Represores: la negación optimista

La imperturbabilidad es una especie de rechazo optimista, una disociación positiva y probablemente una clave para los mecanismos nerviosos que intervienen en los más severos estados dispositivos que pueden tener lugar a un trastorno postraumático.

LA APTITUD MAGISTRAL

Cuando las emociones dificultan la concentración, se dificulta el funcionamiento de la capacidad cognitiva que los científicos denominan «memoria de trabajo», la capacidad de mantener en la mente toda la información relevante para la tarea que se esté llevando a cabo. El contenido concreto de la memoria de trabajo puede ser algo tan simple como los dígitos de un número de teléfono o tan intrincado como la trama de una novela. La memoria de trabajo es la función ejecutiva por excelencia de la vida mental, la que hace posible cualquier otra actividad intelectual, desde pronunciar una frase hasta formular una compleja proposición lógica. Y la región cerebral encargada de procesar la memoria de trabajo es el córtex prefrontal, la misma región, recordemos, en donde se entrecruzan los sentimientos y las emociones. Es por ello por lo que la tensión emocional compromete el buen funcionamiento de la memoria de trabajo a través de las conexiones límbicas que convergen en el córtex prefrontal, dificultando así —como yo mismo descubrí durante aquel angustioso examen de cálculo— toda posibilidad de pensar con claridad.

Control de impulso: la prueba del bombón

La capacidad de retrasar el impulso es la base de una serie de esfuerzos, desde comenzar una dieta hasta obtener el título de médico .sea este la capacidad para rechazar un impulso al servicio de un objetivo, esto pone en relieve el papel de la inteligencia emocional como una metacapacidad determinando lo positivo o negativo que la gente puede utilizar sus capacidades mentales.

Mal humor, pensamiento retorcido

La ansiedad entorpece de tal modo el funcionamiento del intelecto que constituye un predictor casi seguro del fracaso en el entrenamiento o el desempeño de una tarea compleja, intelectualmente exigente y tensa como la que llevan a cabo, por ejemplo, los controladores de vuelo.

Cuando a las personas que tienden a preocuparse se les pide que lleven a cabo una tarea cognitiva como, por ejemplo, clasificar objetos ambiguos en una o dos categorías, y que describan lo que pasa por su mente mientras lo están haciendo, suelen mencionar la presencia de pensamientos negativos como, no seré capaz de hacerlo, yo no soy bueno en este tipo de pruebas, etcétera que obstaculizan directamente el proceso de toma de decisiones.

La magnitud de las preocupaciones que tiene la gente mientras está haciendo un examen es proporcional a la pobreza de su ejecución, porque los recursos mentales invertidos en una determinada tarea cognitiva la preocupación reducen los recursos disponibles para procesar

Otro tipo de información. En este sentido, si estamos preocupados por suspender el examen dispondremos de mucha menos atención para elaborar una respuesta adecuada. Es así como nuestras preocupaciones terminan convirtiéndose en profecías autocumplidas que conducen al fracaso.

La caja de pandora y el optimismo a ultranza: el poder del pensamiento positivo

La respuesta a esta situación hipotética depende casi exclusivamente del nivel de expectativas. Los estudiantes universitarios con un alto nivel de expectativas contestaron que trabajarían duro y pensaron en las muchas cosas que podían hacer para aprobar el examen final; aquéllos otros cuyo nivel de expectativas era moderado también pensaron en varias alternativas posibles, pero parecían menos dispuestos a lograrlo y, comprensiblemente, los estudiantes con bajo nivel de expectativas, se desalentaron y dijeron que renunciarían a presentarse al examen final.

Una vez más, dado aproximadamente el mismo rango de capacidades intelectuales, las aptitudes emocionales son las que establecen las diferencias.

Aprendizaje y flujo: un nuevo modelo de educación

El flujo aparece en esa zona en la que una actividad exige a la persona el uso de todas sus capacidades y es por ello por lo que, en la medida en que aumenta la destreza, también lo hace la dificultad de entrar en el estado de «flujo». Si una tarea es demasiado sencilla resulta aburrida y si, por el contrario, es más compleja de la cuenta, el resultado es la ansiedad. Podría objetarse que la maestría en un determinado arte o habilidad se ve espoleada por la experiencia del «flujo», que la motivación a hacerlo cada vez mejor ya se trate de tocar el violín, de bailar o del más especializado trabajo de laboratorio consiste en permanecer en flujo mientras se lleva a cabo. La obra creativa exige una entrega sin condiciones del mismo modo que el estado de flujo es un requisito para el dominio de un oficio, una profesión o un arte, lo mismo ocurre con el aprendizaje. Al margen de lo que digan los tests de resultados, el rendimiento de los estudiantes que entran en flujo al estudiar es mayor que el de quienes no lo hacen así.

Deberíamos utilizar los mismos estados positivos de los niños para atraerles hacia el estudio de aquellos dominios en los que demuestren ser más diestros —propone Gardner—. El “flujo” es un estado interno que significa que el niño está comprometido en una tarea adecuada. Todo lo que tiene que hacer es encontrar algo que le guste y perseverar en ello. Cuando los niños se aburren en la escuela y se sienten desbordados por sus deberes es cuando se pelean y se portan mal. Uno aprende mejor cuando hace algo que le gusta y disfruta comprometiéndose con ello.

LAS RAÍCES DE LA EMPATÍA

La conciencia de uno mismo es la facultad sobre la que se erige la empatía, puesto que, cuanto más abiertos nos hallemos a nuestras propias emociones, mayor será nuestra destreza en la comprensión de los sentimientos de los demás, por así decirlo, sordos a las emociones y carecen de la sensibilidad necesaria para percatarse de las notas y los acordes emocionales que transmiten las palabras y las acciones de sus semejantes. En este sentido, los tonos, los temblores de voz, los cambios de postura y los elocuentes silencios les pasan totalmente inadvertidos.

Confundidos, pues, acerca de sus propios sentimientos, los alexitímicos son igualmente incapaces de percibir los sentimientos ajenos. Y esta incapacidad no sólo supone una importante carencia en el ámbito de la inteligencia emocional sino que también implica un grave menoscabo de su humanidad, porque la raíz del afecto sobre el que se asienta toda relación dimana de la empatía, de la capacidad para sintonizar emocionalmente con los demás.

Esa capacidad, que nos permite saber lo que sienten los demás, afecta a un amplio espectro de actividades (desde las ventas hasta la dirección de empresas, pasando por la compasión, la política, las relaciones amorosas y la educación de nuestros hijos) y su ausencia,

que resulta sumamente reveladora, podemos encontrarla en los psicópatas, los violadores y los pederastas.

No es frecuente que las personas formulen verbalmente sus emociones y éstas, en consecuencia, suelen expresarse a través de otros medios. La clave, pues, que nos permite acceder a las emociones de los demás radica en la capacidad para captar los mensajes no verbales (el tono de voz, los gestos, la expresión facial, etcétera).

como se desarrolla la empatía

En una investigación llevada a cabo por Martin L. Hoffman, de la Universidad de Nueva York, un niño de un año llevó a su madre ante un amigo suyo que se encontraba llorando para que intentara consolarlo, a pesar de que la madre de éste último también se hallara en la misma habitación. Este tipo de confusión también puede encontrarse en aquellos niños de un año de edad que imitan la angustia de los demás, una forma, posiblemente, de poder llegar a comprender mejor los sentimientos ajenos. No es tampoco infrecuente que, si un niño se lastima los dedos, otro se lleve la mano a la boca para comprobar si también se ha hecho daño o que, al contemplar el llanto de su madre, se frote los ojos aunque él no esté llorando.

Esta imitación motriz, como se la denomina, constituye, en realidad, el auténtico significado técnico del término etopaha, tal como lo definió por vez primera el psicólogo norteamericano E.B. Titehener en la década de los veinte, una acepción ligeramente diferente del significado original del término griego empatheia, «sentir dentro», la expresión utilizada por los teóricos de la estética para referirse a la capacidad de percibir la experiencia subjetiva de otra persona. Titchener sostenía que la empatía se deriva de una suerte de imitación física del sufrimiento ajeno con el fin de evocar idénticas sensaciones en uno mismo y es por ello por lo que se ocupó de buscar una palabra distinta a simpatía, ya que podemos sentir simpatía por la situación general en que se halla una persona sin necesidad, en cambio, de compartir sus sentimientos.

La imitación motriz de los niños desaparece alrededor de los dos años y medio de edad, a partir del momento mismo en que aprenden a diferenciar el dolor de los demás del suyo propio y, en consecuencia, se hallan más capacitados para consolarles.

La neurología de la empatía

Como suele suceder en el campo de la neurología, los informes sobre casos extraños o poco frecuentes proporcionan claves muy importantes para asentar los fundamentos cerebrales de la empatía, estas regiones corticales del cerebro están estrechamente ligadas al funcionamiento del sistema límbico. Empatia es algo subyacente a diversas facetas del juicio y la accion.

Cuando el cerebro emocional envía al cuerpo una reacción intensa por ejemplo acaloramiento de la ira , puede haber poca empatía o ninguna , la empatía exige suficiente cala y sensibilidad para que las señales sutiles de los sentimientos de otra persona puedan ser recibida e imitadas por el propio cerebro emocional.

empatía y ética: las raíces del altruismo

La frase «nunca preguntes por quién doblan las campanas porque están doblando por ti» es una de las más célebres de la literatura inglesa. Las palabras de John Donne se dirigen al núcleo del vínculo existente entre la empatía y el afecto, ya que el dolor ajeno es nuestro propio dolor. Sentir con otro es cuidar de él y. en este sentido, lo contrario de la empaña seria la antipatía. La actitud empática está inextricablemente ligada a los juicios morales porque éstos tienen que ver con víctimas potenciales. ¿Mentiremos para no herir los sentimientos de un amigo? ¿Visitaremos a un conocido enfermo o, por el contrario, aceptaremos una inesperada invitación a cenar?

El desarrollo de la empatía comienza ya en la temprana infancia.

Las artes sociales

para poder conectar con los demás es necesario un mínimo de sosiego interno. Es precisamente en este período cuando, en lugar de recurrir a la fuerza bruta, aparecen los primeros rasgos distintivos de la capacidad de controlar las propias emociones, de esperar sin gimotear, de razonar o de persuadir (aunque no siempre elijan estas opciones).

La paciencia constituye una alternativa a las rabietas al menos de vez en cuando y los primeros signos de la empatía comienzan a aparecer alrededor de los dos años de edad (fue precisamente Así pues, el requisito para llegar a controlar las emociones de los demás para llegar a dominar el arte de las relaciones consiste en el desarrollo de dos habilidades emocionales fundamentales: el autocontrol y la empatía.

Mostrar una emoción

La capacidad de expresar los propios sentimientos constituye una habilidad social fundamental.

Existen varios tipos fundamentales de despliegue de roles. Uno de ellos consiste en minimizar las emociones (la norma japonesa para expresar los sentimientos en presencia de una figura de autoridad que consiste en esconder el disgusto tras una cara de póker). Otro consiste en exagerar lo que uno siente magnificando la expresión emocional (una estrategia utilizada con mucha frecuencia por los niños pequeños que consiste en fruncir patéticamente el ceño y estremecer los labios mientras se quejan a su madre de que sus hermanos mayores les toman el pelo). Un tercero consiste en sustituir un sentimiento por otro (algo que suele tener lugar, por ejemplo, en aquellas culturas orientales en las que decir «no» se considera de mala educación y. en su lugar, se expresan emociones positivas aunque falsas). El conocimiento de estas estrategias y del momento en que pueden manifestarse constituye un factor esencial de la inteligencia emocional.

El aprendizaje del despliegue

tiene lugar a una edad muy temprana. Se trata de un aprendizaje que sólo es parcialmente explícito (el aprendizaje, por ejemplo, que tiene lugar cuando enseñamos a un niño a ocultar su desengaño ante el espantoso regalo de cumpleaños que acaba de entregarle su bienintencionado abuelo) y que suele conseguir mediante un proceso de modelado, con el que los niños aprenden lo que tienen que hacer viendo lo que hacen los demás. En la educación sentimental las emociones son, al mismo tiempo, el medio y el mensaje. Si el padre, por ejemplo, le dice a su hijo que «sonría y le dé las gracias al abuelo» con un tono enfadado, severo y frío que desaprueba el mensaje en lugar de aprobarlo cordialmente, es muy probable que el niño aprenda una lección muy diferente y que responda a su abuelo con un desaprobador y seco «gracias». Y, del mismo modo, el efecto sobre el abuelo será muy diferente en ambos casos: en el primero estará contento (aunque engañado), mientras que en el segundo estará dolido por la confusión implícita del mismo mensaje.

Te odiamos: en el lumbar

Uno de los momentos en los que la ineptitud social resulta más dolorosa y explícita es cuando el niño trata de acercarse a un grupo de niños para jugar. Y se trata de un momento especialmente crítico porque entonces es cuando se hace patente públicamente el hecho de ser querido o de no serlo, de ser aceptado o no. Es por este motivo por lo que los estudiosos del desarrollo infantil se han ocupado de investigar estos momentos cruciales y han llegado a la conclusión

de que existe un marcado contraste entre las estrategias de aproximación utilizadas por los niños populares y las que usan quienes podríamos llamar proscritos sociales. Los descubrimientos realizados en este sentido destacan la importancia extraordinaria de las habilidades sociales para registrar, interpretar y responder a los datos emocional e interpersonalmente relevantes.

Es precisamente el riesgo de sentirse odiado, implícita o explícitamente, el que hace que los niños sean especialmente cautos a la hora de aproximarse a un grupo. Y es muy probable que esta ansiedad no sea muy distinta de la que siente el adolescente que se encuentra aislado en medio de una charla que sostienen en una fiesta quienes parecen ser amigos íntimos. Y también es por esto por lo que este momento resulta, como dijo un investigador, «sumamente diagnóstico. Porque revela claramente las diferencias en las habilidades sociales». Lo normal es que los recién llegados comiencen observando lo que ocurre durante un tiempo y que luego pongan en marcha sus estrategias de aproximación, mostrando su asertividad de manera muy discreta. Lo más importante a la hora de determinar si un niño será aceptado o no es su capacidad para comprender el marco de referencia del grupo y para saber qué cosas son aceptables y cuáles se hallan fuera de lugar.

TERCERA PARTE: INTELIGENCIA EMOCIONAL APLICADA

ENEMIGOS ÍNTIMOS

Las emociones pueden ayudarnos tanto a mantener como a perder una relación, ya sea de noviazgo o de matrimonio. Los altos niveles de divorcio de hoy en día demuestran que existe poca comprensión emocional, o de micro-emociones que suelen pasar inadvertidas. Otro aspecto importante

es la diferencia de emociones de un hombre y una mujer, en las cuales se asientan algunos fracasos de parejas.

El matrimonio de él y el de ella: las raíces en la infancia.

Una diferencia clave esta presente en los juegos que desarrollan hombres o mujeres quedan interrumpidos por que alguien se lastima, si es un hombre se siente mal se espera que salga de en medio y deje de llorar para que el juego continúe, si es una nena se suspende el juego y todas la ayudan. Estos contrastes en el aprendizaje de las emociones dan lugar a habilidades muy distintas: las chicas se vuelven expertas en comunicar sentimientos mientras que los chicos minimizan las emociones.

Todo esto significa que las mujeres llegan al matrimonio listas para desempeñar el papel de administradora emocional mientras que los hombres con menos apreciación de la importancia de esta tarea para que la relación sobreviva.

Errores maritales

Las diferencias ente quejas y criticas personales son sencillas. En una queja, la esposa qué es lo que le perturba, y critica la acción de su esposo, y no a su esposo, diciendo lo que le hizo sentir. En una crítica personal ella utiliza la queja específica que lanza un ataque global sobre su esposo. Este tipo de crítica hace que la persona que la recibe se sienta avergonzada inculpada y defectuosa… todo lo cual, probablemente, conducirá a una respuesta defensiva más que a un intento por mejorar las cosas.

Si un esposo muestra desdén con regularidad, su esposa, será más frecuente a una serie de problemas de salud, desde resfríos hasta infecciones de la vejiga. Y si una esposa muestra disgusto (primo hermano del desdén) por más de cuatro veces en una conversación de quince minutos es señal de que la pareja se separara al cabo de cuatro años.

La critica y el desdén o el disgusto habituales son señales de peligro porque por que indican que los cónyuges han hecho un juicio mudo desfavorable con respecto a la pareja. Este pensamiento duro y hostil conduce naturalmente a ataques que hacen que la persona que los recibe se vuelva defensiva o este dispuesta a contraatacar a modo respuesta.

Pensamientos tóxicos.

En las conversaciones existen otras ocultas los pensamientos, estas conversaciones paralelas (la verbalizada y la muda) son mencionadas por Aron Beck el fundador de la terapia cognitiva como un ejemplo de las clases de pensamiento que pueden llegar a envenenar un matrimonio.

Una vez que los pensamientos perturbadores como la indignación absoluta se vuelven automáticos, son autoconfirmadores. Los cónyuges que están libres de estos puntos de vista perturbadores pueden considerar una interpretación más benigna de lo que está ocurriendo en las mismas situaciones y de ese modo es menos probable que sufran un asalto emocional de este tipo.

Desbordamiento: el hundimiento de un matrimonio.

El efecto neto de estas perturbadoras actitudes es crear una crisis incesante, ya que disparan el asalto emocional más frecuente y hacen que resulte más difícil recuperarse del daño y de la furia resultante.

Algunas personas tienen un elevado umbral para el desbordamiento y soportan fácilmente la ira y el desdén mientras que otras pueden dispersarse en el momento en que su cónyuge formula una leve critica.

A medida de que esto continúa empieza a parecer inútil hablar de los temas y los cónyuges intentan aliviar sus sentimientos conflictivos por su cuenta.

Hombres: el sexo débil.

Volvamos a ocuparnos en las diferencias de géneros en la vida emocional. Ellas en general no les importa zambullirse en la desagradable situación de una riña matrimonial tanto como a los hombres. Se llegó a esta conclusión gracias al estudio de Robert Levenson, quien descubrió que los esposos consideraban desagradable e incluso repugnante sentirse trastornados, durante un desacuerdo matrimonial, mientras que a sus esposas no les importaba demasiado.

La razón por la que los hombres tienen tantas probabilidades de bloquearse, propone Gottman, es que se protegen del desbordamiento; demostró que una vez que ellos comenzaban a bloquearse su ritmo cardiaco disminuía alrededor de diez latidos por minuto, proporcionando una sensación de alivio subjetiva.

El y ella consejo matrimonial

Los investigadores ofrecen consejos específicos para hombres y para mujeres y sugerencias generales para ambos.

Los hombres necesitan diferente sintonía emocional. El consejo consiste en que no soslayen el conflicto si no que se den cuenta de cuando una esposa planea alguna queja o desacuerdo tal vez lo esta haciendo como un acto de amor intentando mantener la salud y el desarrollo de su relación.

En cuanto a las mujeres, el consejo es similar, ellas deben de hacer un esfuerzo de no atacar a sus esposos: criticar lo que el hizo, no a él ni expresar desdén.

La pelea buena

Las parejas con muchos años de matrimonio suelen ceñirse a un tema y dar a cada pareja la posibilidad de dar su punto de vista desde el principio. Lo que más notoriamente falta en las parejas divorciadas son los intentos de reducir la tensión durante una disputa.

Una estrategia general para lograr que un matrimonio funcione consiste en no concentrarse en los temas específicos por los que discuten las parejas, si no, en todo caso en cultivar la inteligencia emocional compartida, mejorando las posibilidades de resolver los problemas.

Serenarse

Cada emoción fuerte tiene en su raíz un impulso hacia la acción; esencialmente esto significa dominar la capacidad de recuperarse rápidamente del desbordamiento ocasionado por un asalto emocional.

La desintoxicante charla con uno mismo.

Esto exige el control de tales pensamientos, comprendido que uno no debe creerlos y haciendo el esfuerzo intencional de pensar en pruebas o perspectivas que los cuestionen.

Escuchar y hablar sin estar a la defensiva

Escuchar es una habilidad que mantiene a la pareja unida. Incluso en el fragor de una discusión, cuando ambos están dominados por el asalto emocional, uno u otro -y a veces los dos- pueden hacer un esfuerzo de escuchar más allá de la ira, y oír y responder al gesto reparador del otro miembro.

Práctica

Dado que la memoria y la respuesta son específicas de la emoción, en tales situaciones las reacciones asociadas con momentos más serenos son menos fáciles de recordar y llevar a la práctica.

MAJARSE CON EL CORAZÓN

Los efectos destructivos de la moral miserable, los trabajadores intimidados, los jefes arrogantes, etc. Pueden pasar totalmente inadvertidos por aquellos que se encuentran fuera de la escena inmediata.

Un estudio de 250 ejecutivos demostró que la mayoría sentía que su trabajo les exigía que aplicaran “su cabeza pero no su corazón”. Muchos sentían que tener empatía o compasión con las personas con quienes trabajan los colocaría en conflicto con sus metas organizativas.

La crítica es el trabajo principal

El término de retroalimentación se refiere al intercambio de datos acerca de cómo esta funcionando una parte del sistema. Teniendo en cuenta que una parte de este afecta a todo lo de mas.

En cierto sentido, la crítica es un de las tareas más importantes de un gerente es también una de las más temidas y postergadas. Demasiados gerentes han manejado mal el fundamental arte de la retroalimentación y esta deficiencia tiene un gran costo, hasta llegar a la renuncia que es el equivalente del divorcio.

La peor manera de motivar a alguien

Las críticas se expresan como ataques personales, más que como quejas en las que se puede actuar. Existen acusaciones ad hominem con dosis de disgusto, sarcasmo y desdén.

la crítica ingeniosa

Una crítica ingeniosa se centra en lo que la persona ha hecho y puede hacer en lugar de convertir un rasgo de carácter en un trabajo mal hecho.

Enfrentarse a la diversidad.

Existen seminarios, los cuales ya se han vuelto básicos para el entrenamiento de las empresas de todo el país, con la creciente convicción por parte de los gerentes de que aun que la gente tenga prejuicios, debe actuar como si no los tuviera.

Las raíces del prejuicio

Los prejuicios son una especie de aprendizaje emocional que tiene lugar en las primeras etapas de la vida, haciendo que estas reacciones sean difíciles de erradicar por completo, incluso que, en la edad adulta, considera erróneo mostrarlas.

Cero tolerancias para la intolerancia

Si los viejos prejuicios de la gente no pueden ser suprimidos, lo que si se puede modificar es lo que hagan respecto a ellos.

Pero todo lo que sabemos de las raíces del prejuicio y cómo combatirlo eficazmente sugiere que precisamente esa actitud permite que la discriminación aumente.

Comprensión organizativa y CI grupal

Tal ves la forma más rudimentaria de trabajo en equipo organizativo es la reunión, esa parte insoyosable de las actividades de un ejecutivo en la sala de juntas, en el despacho de alguien.

Cada vez que la gente se reúne para, para colaborar, ya sea en una reunión de planeamiento ejecutivo o como equipo que trabaja para obtener un producto compartido, existe un sentido muy real en el que se tiene un CI, la suma de todos los elementos y habilidades, de todos los que participan.

MENTE Y MEDICINA

En el reino de la enfermedad las emociones son soberanas y el temor es un pensamiento dominante. Podemos ser tan emocionalmente frágiles cuando estamos enfermos, por que nuestro bien estar social se basa, en parte, a la ilusión de la invulnerabilidad

Para el paciente, cualquier encuentro con una enfermedad puede ser una oportunidad de obtener información, consuelo, y tranquilidad; y, si se maneja inadecuadamente, una invitación a la desesperación.

La mente del cuerpo: cómo influyen las emociones en la salud

El sistema inmunológico es “el cerebro del organismo al definir la noción que el organismo tiene de si mismo: lo que le pertenece y lo que no le pertenece.

Al encontrar células que reconocen las dejan en paz, cuando encuentran células a las que no reconocen atacan.

El campo que estudia esto, psiconeuroinmunología, o PNI, es en la actualidad un pionero en la ciencia médica.

Emociones negativas: los datos clínicos

A pesar de estas pruebas los médicos, en su mayoría, siguen siendo escépticos en cuanto a que las emociones tengan una importancia clínica. Uno de los motivos es que aún que muchos estudios han descubierto que las emociones negativas debilitan la eficacia de las diversas células inmunológicas, no siempre queda claro que el alcance de estos cambios es lo suficientemente amplio para tener importancia médica.

Cuando la ira es suicida.

Un estudio sobre la ira llevado a cabo con pacientes cardiacos en la Universidad de Medicina de Stanford, todos los pacientes que participaban habían tenido al menos un ataque cardiaco, se demostró que la ira tenía un gran impacto en su función cardiaca.

Nadie está diciendo que la ira provoque por sí sola la enfermedad coronaria; sólo que es uno de los varios factores interactivos.

Estrés: la ansiedad desproporcionada y fuera de lugar.

La ansiedad es tal ves la emoción con más peso como prueba científica al relacionarla con el inicio de la y curso de la recuperación, cuando la ansiedad nos ayuda a prepararnos para algún peligro, nos ha prestado un buen servicio. Pero en la vida moderna, es más frecuente que la ansiedad desproporcionada y fuera de lugar; las perturbaciones se producen ante situaciones con las que debemos vivir o son evocadas por la mente, no son peligros reales que debamos enfrentar.

Los costos médicos de la depresión.

Un vistazo a los estudios muestran el papel que juega la depresión en muchas otras circunstancias de una enfermedad una ves que ha comenzado. Los estudios médicos muestran que sería conveniente tratar la depresión de los pacientes que sufren enfermedades graves y que están deprimidos.

Los beneficios médicos de los pensamientos positivos

Esto de algún modo nos indica que la emoción positiva es curativa, o que la risa y la felicidad solas cambiarán el curso de una enfermedad grave. La ventaja que las emociones positivas puede ofrecer parece sutil, pero utilizando estudios con gran cantidad de personas puede deducirse a la masa de las variables complejas que afectan el curso de la enfermedad.

El precio del pesimismo y las ventajas del optimismo

En un estudio de personas paralizadas por lesiones de columna, aquellos que tenían esperanza eran capaces de alcanzar mayores niveles de movilidad física, en comparación con otros pacientes con similares grados de lesión, pero que se sentían menos esperanzados.

El poder curativo del apoyo emocional

El efecto de esta función es sorprendente; mejora el sistema inmunológico, disminuyen considerablemente las visitas a los centros de salud, disminuye el ausentismo laboral entre otras.

Aplicar la inteligencia emocional a los cuidados médicos

Existen muchas formas en que la medicina puede expandir su visión de la salud para incluir las realidades emocionales de la enfermedad. Por un lado como parte de una rutina, se podría ofrecer a los pacientes mayor información esencial para las decisiones que deben tomar con respecto a sus cuidados.

Hacia una medicina que se preocupa

Estos pasos son un comienzo. Para que la medicina amplíe su visión para abarcar el impacto de las emociones, deben tenerse en cuenta dos grandes supuestos de los descubrimientos científicos:

1.- Ayudar a la gente a manejar mejor sus sentimientos perturbadores -la ira, la ansiedad, la depresión, el pesimismo y la soledad- es una forma de prevención de la enfermedad.

2.- Muchos pacientes pueden beneficiarse notablemente cuando sus necesidades psicológicas son atendidas al mismo tiempo que las puramente médicas.

CUARTA PARTE: OPORTUNIDADES

EL CRISOL FAMILIAR

La vida en la familia es nuestra primera escuela del aprendizaje emocional; en esta caldera aprendemos cómo sentirnos con respecto a nosotros mismos y cómo los demás reaccionan con nuestros sentimientos y que alternativas tenemos; a interpretar y expresar nuestros temores.

Cientos de estudios revelan que la forma en que los padres tratan a sus hijos tiene consecuencias profundas y duraderas en sus hijos.

Los tres estilos más comunes de la paternidad emocionalmente inepta suelen ser:

• Ignorar los sentimientos en general

• Mostrarse demasiado liberal

• Mostrarse desdeñoso, y no sentir respeto por lo que su hijo siente

• El programa de educación de los sentimientos

La buena disposición de un niño para la escuela depende del más básico de todos los sentimientos de cómo aprender. El informe presenta una lista de de siete ingredientes clave de esta capacidad crucial, todos ellos relacionados con la inteligencia emocional.

1. Confianza

2. Curiosidad

3. Intencionalidad

4. Autocontrol

5. Relación

6. Capacidad de comunicación

7. Cooperativita

Alcanzar los elementos emocionales básicos.

Este aprendizaje emocional comienza en los primeros momentos de la vida y se prolonga a lo largo de la infancia. Todos los pequeños intercambios entre padres e hijos tienen un subtexto emocional, en la repetición de estos mensajes a lo largo de los años, los niños forman el núcleo de sus capacidades y de su concepción emocional.

Cómo educar a un pendenciero

Los niños más beligerantes, son los que tienen más probabilidades de abandonar la escuela, y al llegar a los treinta, tenían historiales de crímenes y violencia.

La forma en que la agresividad se transmite de una generación a otra entraña una lección. Dejando de lado cualquier propensión heredada, los revoltosos al llegar a adultos actuaban de una forma en que hacían que la vida familiar pareciera una escuela de agresión. De niños los revoltosos tenían padres que los disciplinaban con arbitraria e implacable severidad; como padres repetían la pauta.

Abuso: la extinción de la empatía

La aflicción en el centro de los cuidados diurnos puede muy bien reflejar las lecciones que aprendió en su casa respecto a las lágrimas y la angustia; el llanto recibe un gesto de consuelo, pero si continua la progresión va desde las miradas desagradables hasta los gritos y golpes.

TRAUMA Y APRENDIZAJE EMOCIONAL

Los actos violentos son más dañinos que las catástrofes naturales como los huracanes porque, a diferencia de las victimas de un desastre natural, las victimas de la violencia sienten que han sido seleccionas como blancos de la maldad.

Las crueldades humanas generan en las victimas un patrón que las hace mirar con miedo cualquier cosa vacantemente similar al asalto mismo.

El horror congelado en la memoria

El TEP representa un peligroso descenso del punto nervioso donde se asienta la alarma, lo que hace que la persona reaccione ante los momentos corrientes de la vida como si fueran emergencias.

Mientras los descubrimientos del TEP están típicamente basados en el impacto de un solo episodio, resultados similares pueden surgir de crueldades infligidas durante un periodo de varios años, como es el caso de los niños que son maltratados sexual, física o emocionalmente.

El trastorno por estrés postraumático como trastorno límbico

Los principales síntomas de este horror pueden ser explicados por los cambios que se presentan en el circuito limbito y que se concentran en la amígdala.

Otros cambios que se presentan son los que se producen en el circuito que une el cerebro limbito con la glándula pituitaria, que regula la liberación de CRF, la principal hormona del estrés que segrega el organismo para movilizar la reacción de ataque o fuga.

Reeducar el cerebro emocional

Una forma de lograr que todo quede congelado en la amígdala es el arte, que es en si mismo un medio de comunicación del inconsciente. El cerebro emocional esta sumamente conectado con los significados simbólicos.

Reaprendizaje emocional y la recuperación del trauma

La medicación ofrece una forma de restaurar la noción de que no tienen por que estar a merced de las alarmas emocionales que invaden con ansiedad inexplicable, que les impide conciliar el sueño, o que se aplica en sus sueños con pesadillas.

La psicoterapia con tutor emocional

Afortunadamente los catastróficos momentos en los que los recuerdos traumáticos quedan realzados son poco frecuentes en el curso de la vida de la mayoría de nosotros. Pero el mismo circuito que puede dejar recuerdos traumáticos tan indeleblemente también opera, supuestamente, en los momentos más serenos de la vida.

EL TEMPERAMENTO NO ES LE DESTINO

El temperamento puede ser definido en función del humor que tipifica nuestra vida emocional.

La pregunta es si esa estructura emocional biológicamente puede ser modificada mediante la experiencia.

La neuroquímica de la timidez

Una señal de esta sensibilidad elevada es que por ejemplo, cuando los hombres y mujeres que fueron tímidos en su infancia fueron observados en un laboratorio donde quedaban expuestos a olores desagradables, su ritmo cardiaco permanece elevado mucho más tiempo que en sus pares más sociables.

Nada me molesta: el temperamento alegre

Por naturaleza, las emociones de algunas personas, parecen agraviar hacia el polo positivo; estas personas son naturalmente optimistas y tolerantes, mientras otras son severas y melancólicas. Esta dimensión del temperamento parece relacionada a la relativa actividad de las áreas prefrontales derecha e izquierda, los polos superiores del cerebro.

La doma de la amígdala demasiado excitable

Con las experiencias adecuadas, la amígdala demasiado excitable puede ser domada. Lo que marca la diferencia son las lecciones emocionales y las respuestas que los niños aprenden a medida que crecen.

En el caso del niño tímido, lo que importa al principio es la forma en que es tratado por sus padres y, en consecuencia, cómo aprende a enfrentarse a su timidez natural.

Infancia: una oportunidad

El cerebro humano no esta formado del todo en el nacimiento, se moldea a lo largo de la vida, y su crecimiento más intenso es en la infancia, por lo tanto es más fácil moldear el mismo para una mejor calidad de vida.

QUINTA PARTE: ALFABETISMO EMOCIONAL

EL CASO DEL ANALFABETISMO EMOCIONAL

La causa más frecuente de la incapacidad de los adolescentes es la enfermedad mental. Los síntomas de la depresión en mayor o menor medida afectan a un tercio de la población adolescente; en el caso de las niñas, la incidencia la incidencia de la depresión se duplica en la pubertad, los trastornos alimenticios en las niñas han tenido un aumento vertiginoso.

Un malestar emocional

Estas alarmantes estadísticas son como el canario en el túnel de la mina de carbón, cuya muerte es por la falta de oxigeno.

El promedio de los adolescentes con depresión y otros trastornos mentales reflejaban un desempeño más pobre de los siguientes aspectos.

Aislamiento o problemas sociales , Ansiedad y depresión ,Problemas de atención y pensamiento ,Delincuencia y agresividad,

Domar la agresión

Esta percepción de ser un objeto de una acción hostil va simultáneamente entrelazada a una agresión igualmente automática; por su puesto que no todos los que a edad jóvenes presentan agresiones quiere decir que serán delincuentes.

Escuela para matones

La estructura mental que acompaña a los niños agresivos a lo largo de su vida, permite confirmar que casi con seguridad terminaran metiéndose en problemas.

Un estudio realizado con delincuentes juveniles convictos por crímenes violentos demostró que poseen en común una misma estructura mental; si tienen problemas con otras personas inmediatamente ocupan el papel de antagónico.

Índices crecientes de la depresión

Un estudio a nivel mundial que comprendió a más de treinta y nueve mil personas, demostró que existía la misma tendencia en Puerto Rico, Alemania, Francia, Italia, etc. A los síntomas depresivos, en sí los niveles de la misma han ido progresando, a lo largo de los años en todo el mundo.

El curso de la depresión en la juventud

Que la depresión no debe ser tratada solamente si no, también prevenida en los niños es evidente que a partir de un descubrimiento alarmante: aún en los episodios más benignos de depresión en un niño, pueden augurarle episodios más severos en su vida posterior.

Formas de pensamiento que provoca depresión

Las maneras pesimistas de interpretar los fracasos de la vida parecen alimentar la sensación de desamparo y de esperanza en el corazón de los niños deprimidos. Lo que se ha descubierto, sin embargo, es que los niños más propensos a la melancolía tienden hacia esa actitud pesimista antes de caer victimas de la depresión.

Acorralando la depresión

Existen signos que, enseñándoles a los niños maneras más productivas de evaluar sus dificultades, disminuye el riesgo de depresión.

Trastornos de la alimentación

Cuando se realizó un estudio de las características que presentan las personas con trastornos de la alimentación, entre más de novecientas niñas, se descubrió que el principal de todos los factores concurrentes del problema, era el déficit emocional especialmente el observado en la dificultad para contarse unas a otras los sentimientos que les perturban y controlarlos.

Algunas personas obesas no saben distinguir de cuando están asustadas, enojadas o hambrientas, y entonces agrupan todos estos sentimientos en un solo significado, que es el del hambre que los lleva a ingerir demasiada comida.

Alcohol y drogas: la adicción como automedicación.

Las experiencias con las drogas o el alcohol parecen ser un rito iniciativo para los adolescentes, pero es la primera prueba de que tienen efectos a largo plazo en muchos de ellos.

Basta de guerras: un camino final preventivo y común

Mi énfasis que ocupa el lugar del déficit emocional y social, no es para negar los niveles de otros factores de riesgo, como puede ser el crecer en una familia caótica y abusiva o en la miseria, en un vecindario dominado por el crimen y las drogas.

Pero hay un papel que la aptitud emocional juega por encima de la familia y las fuerzas económicas: puede ser decisiva para determinar si un niño o adolescente ha sido perjudicado por ese tipo de dificultades, o si a logrado hallar el un núcleo en residencia y capacidad de sobrevivir a ellas.

La informacion no es suficiente

No existe un único perfil del niño que es particularmente vulnerable al abuso sexual pero casi todos se sienten desprotegidos e incapaces de resistir por sí solos, y aislados por lo que les ha sucedido.

Los ingredientes activos

Estos descubrimientos han llevado a una revisión de las cuales deberían ser los ingredientes de un óptimo programa de prevención, basado en aquellos que según evaluaciones imparciales son los más efectivos.

EDUCACIÓN DE LAS EMOCIONES

La Ciencia del Yo es pionera, precursora de una idea que está comenzando a difundirse de costa a costa.

El punto en común entre todos es el objetivo de elevar el nivel de aptitud social de los niños, como parte de su educación regular.

Post mortem: una lucha que no llegó a estallar

Los estudiantes que cursan Ciencia del Yo aprenden que la cuestión no es evitar los conflictos si no es resolver los desacuerdos y resentimientos antes de que se conviertan en pelea encarnizada.

Temas del día

Los problemas que salen a la luz varían de acuerdo al grado. A los grados inferiores lo típico es sentir la burla, ser deslazados del medio.

En la Ciencia del Yo se convertirán en los temas del día. Las cuestiones que los alumnos traen a la clase suministran los ejemplos reales que tanto los alumnos como los maestros pueden utilizar para aplicar las habilidades que están aprendiendo, tales como el método de solución de los conflictos.

El ABC de la inteligencia emocional

El programa de la Ciencia del Yo, en uso casi veinte años, propone un modelo para la enseñanza de la inteligencia emocional.

Una habilidad social clave es la empatía, o sea, comprender los sentimientos de otros y sus perspectivas, y respetar las diferencias que cada uno siente respecto a la misma cosa.

Alfabetización emocional disfrazada

Las lecciones sobre las emociones pueden seguir naturalmente en la clase de lectura y escritura, de salud, de ciencia, de estudios sociales, como de otros cursos corrientes. En algunas escuelas es un contenido separado en algunos grados mientras que en otras es parte del programa de desarrollo.

Este proyecto ofrece un paquete de medidas que se adaptan a cursos ya existentes.

El horario emocional

Para ser más efectivas, las lecciones emocionales deben acompañar el desarrollo de un niño, y ser repetidas en las progresivas etapas del crecimiento.

Estas intervenciones funcionan mejor cuando corren al par del horario emocional del desarrollo. Como lo atestigua el llanto de los recién nacidos, los bebes tienen sentimientos intensos desde el momento de su nacimiento.

La alfabetización emocional como prevención

Una clave para el éxito del programa de resolución de conflictos es extendiéndola fuera del aula, hasta el patio de juegos y la cafetería de la escuela.

Los mediadores del campo de juegos aprenden a controlar las peleas y riñas entre otros incidentes potencialmente incendiarios de la vida escolar.

Los mediadores aprenden a expresarse con frases que hacen que las dos partes sientan que es imparcial.

Replantear la escuela: preparar a los maestros, comunidades que se preocupan.

Dado que cada ves más niños reciben en su familia un apoyo seguro para transitar por la vida, las escuelas pasan a ser el único lugar hacia donde pueden volverse las comunidades en busca de correctivos para las deficiencias de los niños en la aptitud social y emocional.

El hecho de que haya o no una clase específicamente dedicada a la estabilización emocional pueden importar mucho menos que como son enseñadas estas lecciones.

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