Ideologías Del Siglo XX

“Sin Dios, Sin Burguesía pero con Solidaridad”

Macarena Serrano

IVºC

Humanista 1

9 Julio 2010

Si desempolvamos las enciclopedias y escrutamos en la historia política de nuestro país, tenemos una gran historia que contar, y como no, si el golpe militar ocurrido en nuestro querido Chile es uno de los mil y un días que cambiaron el mundo , y vimos como en el noveno mes del año 1973 este estrecho y angosto territorio se dividió a viva voz en dos grandes bandos; la izquierda y la derecha. Pero debemos mirar más allá de nuestra característica cordillera y tranquilo mar, viendo de donde trascienden estas ideologías que hasta el día de hoy perseguimos y que están inmersos en la identidad de nuestra sociedad.

Independiente de la posición política que cada uno profese, crea o comparta, todos estamos de acuerdo que es un tema apasionante, que despierta los instintos del ser Humano, en distintos grados y podemos ver como a los dogmáticos de este tema y los participantes políticos activos se les infla el pecho defendiendo sus posturas, dan su vida y su libertad por proteger a los suyos junto a su ideología, personas de voz fuerte y corazón valiente, y me atrevo a decir que de alguna forma dignos de admiración.

Para comenzar a entender y/o explicar lo que son las ideologías de izquierda nacidas luego de la revolución industrial de 1850, que serán en las cual nos enfocaremos, debemos conocer de donde se acuñaron los términos que diferencias los radicales extremos políticos. Estos nacen en la época de la Revolución Francesa (1789-1799), principalmente en el periodo comprendido entre 1791 y 1792, en la Asamblea Legislativa, donde se ubicaban al lado derecho los Girondinos, representantes de la alta burguesía terrateniente que buscaban la revolución a través de un proceso moderado, reprimiendo los avances de la monarquía absoluta, ellos eran la derecha revolucionaria. Con el mismo ideal de libertad pero con otro espíritu revolucionario, encontramos a los Jacobinos, ubicados a la izquierda de la Asamblea, ellos representaban la burguesía media, buscaban la revolución a través de cambios inmediatos y cada vez se hacían más radicales en sus ideologías, ellos constituyeron la época del terror que azoto Francia durante un año, y en las siguientes páginas hablaremos de la evolución que han tenido los ocupantes del lado izquierdo junto a la ramificación de nuevas posturas.

Ahora que paseamos fugazmente por el final del siglo XVIII, contextualicémonos en el principio del siglo XX y posicionémonos en el bloque de ideologías de izquierda desarrolladas después de la revolución industrial, donde nos encontramos con grandes revolucionarios que con perseverancia lograron dejar su huella en la política mundial haciendo notar sus inquietudes y ganas de libertad, teniendo como principal antagonista el capitalismo, fiel representante del bando contrario, la derecha.

Hablamos de personajes como el padre del Anarquismo, Miguel Bakunin que nos dice que “la fraternidad humana es imposible mientras existan Estados y que la abolición real de las clases, la igualdad política y social de los individuos no será posible más que por la igualdad de los medios económicos de educación, de instrucción, del trabajo y de la vida para todos” , también recordamos a Carlos Marx, que nos habla de dos grandes clases sociales y que “toda la historia de la sociedad humana, hasta el día es una historia de luchas de clases…opresores y oprimidos…Hoy, toda la sociedad tiende a separarse, cada vez más abiertamente, en dos campos enemigos, en dos grandes antagonistas: la burguesía y el proletariado” ,sentando sobre esto la base de su ideología comunista. Otra protagonista a lo largo de la historia siempre a sido la Iglesia Católica, que esta vez nos plantea el Rerum Novarum através del papa León XIII quien expresa apoyo a la propiedad privada diciendo que “El que Dios haya dado la tierra para usufructuarla y disfrutarla a la totalidad del género humano no puede oponerse en modo alguno a la propiedad privada…a pesar de que se halle repartida entre los particulares, no deja por ello de servir a la común totalidad de todos.”

Aquí presentamos tres ideologías que se mueven dentro del lado izquierdo, que a simple vista se ven muy diferentes, y la verdad si lo son, una va contra la otra y contra todas las que pueda ir, pero al fin y al cabo todas buscan lo mismo, todas añoran la igualdad social, claro que de una forma especial y para los otros incomprensible, es por eso que es necesario desarrollar cada ideología, teniendo una vista interna, viviendo cada pensamiento como lo hacen los verdaderos revolucionarios.

Pongámonos en los zapatos de un anarquista, rechacemos toda autoridad, terrenal o divina, gritemos sin patrón, sin amo o sin Dios ni ley, pero antes de hacerlo, veamos los fundamentos de esto; en las “cartas sobre el patriotismo” escritas por Miguel Bakunin se habla del principio de la burguesía, como una clase fraternal y unida, que habría reunido “los corazones más ardientes, las voluntades más fieras, los caracteres más audaces…constituyendo una organización activa, poderosa y realmente bienhechora” que buscaban y defendían la libertad, la igualdad y la fraternidad, pero después de haber sido “una clase explotada y oprimida, ha llegado a ser…la clase privilegiada, explotadora y opresiva” , los anarquistas en algún momento creyeron en la burguesía, en su anhelo de igualdad, porque los burgueses del siglo XIX habían creído que liberándose de las monarquías, del clero y del feudalismo, liberarían junto con ellos a todo el pueblo y con ello la fuerza y el derecho de todo la sociedad, ganando así una buena posición dentro de una nación igualitaria. Pero luego, la generación siguiente de burgueses que gracias a lo anterior pudieron mantener la posición alcanzada por sus padres, cambiaron radicalmente, y como dice el padre del anarquismo, “en el momento en que plantaban su bandera, se hizo una nueva ley de espíritu; en cuanto conquistaron el poder, comenzaron a comprender que entre sus intereses burgueses y los intereses de las masas populares, no había nada de común y que, por el contrario, había una oposición radical” y que su clase burguesa para obtener ciertos lujos y placeres debe buscar la miseria del proletariado y que estos dependieran política y socialmente de ellos. Después de esto las relaciones entre ambas clases se ensancharon gigantescamente,

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