Imperialismo
MeganKeith21 de Febrero de 2012
814 Palabras (4 Páginas)756 Visitas
El imperialismo
El imperialismo es una doctrina política que pretende situar por encima de otros Estados o comunidades al propio. El imperialismo moderno suele referirse a la actitud de algunas potencias, principalmente europeas, desde la Edad Moderna hasta el proceso de descolonización tras la Segunda Guerra Mundial; y más específicamente, incluso con el nombre Era del Imperialismo, utilizado por la historiografía, al periodo que va de 1871 a 1919, en que se produjo una verdadera carrera para construir imperios, principalmente con el llamado reparto de África. La crisis de 1873 provocó el descenso de los precios, y con ello el proteccionismo, es decir, la protección de los productos propios de cada país prohibiendo la entrada de artículos extranjeros o gravándolos con impuestos. Esto dio lugar a la necesidad de encontrar nuevos mercados que no estuvieran controlados por dicho sistema.
Práctica empleada por las naciones o pueblos poderosos para ampliar y mantener su control o influencia sobre naciones o pueblos más débiles. Los estudiosos suelen utilizar este término de forma más específica para referirse únicamente a la expansión económica de los estados capitalistas; otros eruditos lo reservan para caracterizar la expansión de Europa que tuvo lugar después de 1870. Aunque imperialismo y colonialismo tienen un significado similar y pueden aplicarse indistintamente en algunas ocasiones, conviene establecer ciertas diferencias entre ellos. El colonialismo, por lo general, implica un control político oficial que supone la anexión territorial y la pérdida de la soberanía del país colonizado. El imperialismo, sin embargo, tiene un sentido más amplio que remite al control o influencia ejercido sobre otra región, sea o no de forma oficial y directa, e independientemente de que afecte al terreno económico o político.
Independencia de las 13 colonias
Las Trece Colonias es el nombre que se ha dado históricamente a las posesiones coloniales de Gran Bretaña en la costa atlántica de América del Norte comprendida entre Nueva Escocia y Florida, y que a fines del siglo XVIII se unificaron bajo un gobierno independiente para crear los actuales Estados Unidos. Gran Bretaña había establecido colonias en América del Norte desde 1607, cuando se fundó la primera población permanente de colonos británicos en Jamestown (estado de Virginia). A lo largo del siglo XVII aumentó la población de este asentamiento y se fundaron muchas otras colonias de origen británico, usualmente dotadas de una gran autonomía en sus asuntos internos, pero sujetas al dominio de Gran Bretaña.
Los franceses controlaban Canadá y Luisiana, que comprendían toda la vertiente del río Misisipi: un vasto territorio pero con pocos colonos. Entre 1689 y 1815, Francia y la Gran Bretaña sostuvieron varias guerras, y América del Norte se vio envuelta en cada una de ellas. En 1756 Francia e Inglaterra estaban enfrascadas en la Guerra de los Siete Años, conocida en América como la Guerra Franco India. El primer ministro británico, William Pitt, invirtió soldados y dinero en América del Norte y ganó un inmenso territorio. Las fuerzas británicas tomaron las plazas fuertes canadienses de Louisburg (1758), Quebec (1759) y Montreal (1760). El Tratado de París, firmado en 1763, dio a la Gran Bretaña derechos sobre Canadá y casi toda Norteamérica (media y septentrional) al este del río Misisipi.
El reparto del mundo colonial.
Cuando la situación económica europea exige la reactivación de la empresa colonial, es decir, aproximadamente hacia 1870, se distinguen en el mundo dos grandes conjuntos de territorios coloniales: uno en claro retroceso, constituido por las colonias españolas, portuguesas y holandesas, y otro con claras perspectivas de futuro, formado por las colonias francesas e inglesas.
Así pues, hacia 1870 la dinámica anglo-francesa
...