Influencias en la formación de la identidad chilena

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Influencias en la formación de la identidad chilena

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Cuando hablamos de historia, estamos refiriéndonos a un discurso o narración del pasado, más bien sobre una fracción de una realidad ocurrida en algún tiempo anterior. Por lo que para estudiar esta área, debemos llevar un proceso epistemológico, que es el cómo ocurrieron los hechos y validar la información, también llevar una metodología para llegar a esta validación de los datos y finalmente darle la orientación filosófica a dónde quiero abarcar la investigación, esto enfocado a los pensamientos de cada individuo en relación a su postura ante un hecho. Ahora, esta relación con el texto de Andrés Bello “El modo de escribir Historia” y de José Victorino Lastarria “Investigaciones sobre la influencia social de la conquista y del sistema colonial de los españoles en Chile” hablan acerca de cómo, a través de las distintas fuentes, se van construyendo una identidad nacional a través de una influencia europea en la forma de escribir historia influyendo en los historiadores chilenos que saldrían más adelante en el siglo XIX. Si nos centramos en esto último, ¿Chile logró formar una identidad nacional a lo largo del tiempo?

A lo largo del siglo XIX, varios países de Latinoamérica fueron formando sus propias naciones queriendo lograr una identidad por sobre la española. Chile, en la construcción de su historia, se ve influenciada por factores e ideas extranjeras que fueron formando a historiares con esta mentalidad (como el positivismo) logrando abrir otras brechas en la construcción de una identidad nacional. Y como dice Andrés Bello en su texto, que uno de los fundadores de estos pensamientos fue Conte, que forma un pensamiento en base a doctrinas filosóficas desde una mirada histórica los asuntos sociales y así se va constituyendo la historia a partir de la experiencia. Por lo que, como sitúan dos formas de escribir la historia: una forma es la narrativa (que es la que cuenta los hechos) y la que los comenta. Entonces, como analiza también Bello, Chile sería una nación casi inexistente, porque se fue formando una historia de una nación con fuentes incompletas, por lo que se escuchó o alguien vio, ósea se fue constituyendo una identidad de nación que unos quisieron contar o hacer creer que tales cosas ocurrieron, por lo que se discute si sabemos con veracidad que hechos ocurrieron a lo largo del siglo XIX en adelante.

En estos dos siglos de existencia de Chile, cuesta identificar pensamientos propios que fueron forzando la historia del país, como se citó en el texto de Andrés Bello “América aún no ha sacudido las cadenas” y esto también relacionado a Chile, Toda la constitución de la nación ha sido influenciada por ideas, movimientos, pensamientos extranjeras, especialmente de Europa. Como dice Barante: “Aspirar a la libertad de pensamiento. Interrogad a cada civilización en sus obras; pedid a cada historiador sus garantías. Esa es la primera filosofía que debemos aprender de la Europa”. Entonces, a pesar (como dice Barante) que ningún método es obligatorio, pero teniendo pocas fuentes viables para relatar y escribir la historia de un país, se recurre al método narrativo por obligación, por lo que llevó a una constitución de la historia no muy clara, no formando la idea de identidad que querían plasmar los historiadores de la época, sino un estilo de narración influenciado por el europeo que finalmente resultaron en una base y dificultad para los historiadores que siguieran para ir formando una identidad nacional. Por lo que cada uno de los métodos que se llevan a cabo en estas epistemologías de investigaciones tiene su lugar, cada uno es ideal en su tiempo, si vemos los métodos realizados en el siglo XIX, ahora no se llevarían a cabo porque no serían fuentes confiables para elaborar una historia, sobre todo de una nación. Por lo que, al final la metodología es puramente ordenar los procesos de investigación y tratar de legitimar estos a bases de orden y coherencia.

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