Instituciones Romanas
Lady KApuntes24 de Octubre de 2021
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 2
¿DE QUÉ VAMOS A HABLAR? 2
ANTES DE NADA, ¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA INSTITUCIÓN Y QUÉ SON LAS INSTITUCIONES? 2
CUERPO TEÓRICO 3
LA ESPAÑA PRERROMANA 3
ROMANIZACIÓN……………………………………………………………………………………………………………….6
LAS INSTITUCIONES ROMANAS……………………………………………………………………………………….16
CONCLUSIONES………………………………………………………………………………………………………………………25
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………………………………………………………………26
ANEXOS………………………………………………………………………………………………………………………………….29
INTRODUCCIÓN
¿DE QUÉ VAMOS A HABLAR?
En este trabajo, nuestro grupo va a tratar el tema de Roma y su estancia en la Península Ibérica, con la Romanización y las distintas etapas de ésta, y las Instituciones existentes en aquella época del pueblo romano.
En la introducción vamos a explicar mínimamente los pueblos prerromanos y su estructura social, así como las instituciones que existían antes de la llegada de Roma a la Península Ibérica.
ANTES DE NADA, ¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA INSTITUCIÓN Y QUÉ SON LAS INSTITUCIONES?
Según la Real Academia Española de la Lengua, la palabra institución significa literalmente “cada una de las organizaciones fundamentales de un Estado, nación o sociedad “u “órganos constitucionales del poder soberano en la nación “.
Las instituciones en España están definidas por la página principal de la Administración del Gobierno como:
La división de poderes implica atribuir el ejercicio de las distintas formas del poder político - legislativo, ejecutivo y judicial- a distintas instituciones. Las distintas instituciones en ocasiones necesitan colaborar entre sí, en otras actúan de forma independiente o controlan a otras instituciones. Esta organización de las instituciones es muy importante ya que evita el abuso en el ejercicio del poder.
Por lo que las primeras Instituciones de los pueblos prerromanos se van a parecer a su manera, es decir, de una forma mucho menos desarrollada y con menos elementos que eviten el abuso del poder como se comenta en este texto puesto a disposición por el Gobierno de España.
CUERPO TEÓRICO
LA ESPAÑA PRERROMANA
Pueblos prerromanos es la expresión con que la historiografía se refiere a los pueblos originarios de las distintas zonas por las que se extendió el Imperio romano.
Los Pueblos Prerromanos
Tartessos
Fue una civilización muy brillante que se desarrolló en la zona del suroeste de la Península Ibérica a principios del primer milenio a.C.
Según los textos encontrados, fueron una civilización muy rica debido al importante comercio que tuvieron, lo que ayudó a desarrollar una importante aristocracia.
Los Tartessos desaparecieron de forma muy extraña de la Península. Se dice que fueron derrotados por los cartagineses alrededor del 550 a.C., también se escribió que fueron avasallados por Gadir o por los pueblos de la meseta.
Anexo 1:
Los Íberos: los pueblos del sur y del este
En la zona mediterránea de la Península Ibérica se asentaron diversos pueblos que tenían muchas características comunes, como por ejemplo un lenguaje muy similar.
Tuvieron un importante desarrollo cultural. Por ejemplo, practicaban el comercio, su economía era prácticamente agrícola-ganadera…
Sus ciudades eran pequeñas por lo que eran fácilmente defendibles y se dividían en una sociedad muy jerarquizada.
Un ejemplo de su cultura fue el arte, con el ejemplo más claro en la Dama de Elche.
Los pueblos del centro y del oeste
Aquí la influencia de los colonizadores mediterráneos llegó muy débilmente y la presencia celta fue importante. Se les denominó "celtíberos".
Su economía era agrícola-ganadera, con menos comercio que los Íberos. La sociedad tenía una importante cohesión.
En el aspecto artístico, destacan los Toros de Guisando.
MAPA DE LOS PUEBLOS PRERROMANOS
Anexo 2:
Los pueblos del norte
Galaicos, astures, cántabros, vascones.... se asentaron desde Galicia al Pirineo aragonés.
Eran pueblos muy atrasados, tenían una economía basada en la ganadería, la recolección y la pesca. El peso de la agricultura era escaso. Igualmente, el comercio era muy inferior a los Íberos.
Anexo 3:
Fenicios
Entre el año 1000 y 800 a.C. un pueblo llamado fenicios navegó hasta las costas de la Península Ibérica y fundaron en ellas varias colonias como por ejemplo Gadir (que actualmente es Cádiz) y Malaka (que es Málaga).
Como dato característico, a este pueblo debemos el nombre de España, que proviene de la raíz de saphan (conejo), que era un animal muy abundante en la Península Ibérica cuando llegaron los fenicios.
En la península solamente existían sus colonias, por lo que su sistema era mayormente igual al de su metrópoli de origen.
Anexo 4:
Griegos
Los griegos también entraron por las costas mediterráneas de la Península Ibérica alrededor del 1000 y el 800 a.C. y fundaron localidades como Emporion (que es actualmente Ampurias) o Denia.
Como dato característico, los griegos consideraban la península como el fin de la Tierra y la llamaban Hesperia, palabra que deriva del griego esperos que significa la tarde, el ocaso, el occidente, el lugar en el que se pone el sol.
En las colonias de la Península tenían una vinculación total con su ciudad-madre.
Cartagineses
Fueron los enemigos de Roma y fueron sometidos por ellos en el litoral mediterráneo, donde se encontraban sus colonias. Esta guerra se llamó la II Guerra Púnica que terminó con la victoria de Roma y la expulsión de los cartagineses de la Península Ibérica.
Cartago fundó varias ciudades muy importantes en las costas hispánicas como Cartago Nova (la actual Cartagena).
Anexo 5:
ROMANIZACIÓN
DEFINICIÓN
La romanización es el proceso de aculturación que experimentaron los pueblos mediterráneos integrados en el Estado Romano, los cuales adoptaron la mentalidad y las formas de vida de sus conquistadores, transformando el idioma, la organización, las costumbres, la economía y la cultura.
Fue una sucesión bastante compleja y extremadamente larga en el tiempo, que afectó con desigual profundidad a las diferentes regiones invadidas por Roma.
HISTORIA
La romanización de España comenzó en el año 218 a.C. y el proceso duró aproximadamente dos siglos, abarcando los años 218 a.C. y 19 a.C.
Los conflictos que había entre Roma y Cartago hicieron que ambos firmaran con su rival el Tratado del Ebro, por el cual Cartago se comprometía no cruzar al norte de este río, mientras que Roma se veía obligada a no intervenir al sur del Ebro.
Sin embargo, en el año 219 a.C., Aníbal Barca (general y estadista cartaginés) destruyó la ciudad de Sagunto (aliada de Roma), y al frente de un poderoso ejército cruzó el río Ebro y los Pirineos, emprendiendo la marcha hacia Italia.
Esta violación del tratado dio lugar al planteamiento de los romanos de hacer una guerra contra los cartagineses, el cual fue denominado posteriormente “Segunda Guerra Púnica”.
Los romanos, con una extraordinaria visión de la estrategia militar, mandaron a España un ejército bajo el mando de Publio Cornelio Escipión (conocido también como Escipión el Africano, general y político romano).
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