Junta Dictad
ximena199025 de Octubre de 2013
827 Palabras (4 Páginas)279 Visitas
JUNTA MILITAR DE GOBIERNO
Posiblemente representa una de las páginas más negras de la historia política de nuestro país en la época contemporánea.
Se inició el 11 de julio de 1963 cuando los jefes de las tres ramas militares: Capitán de Navío Ramón Castro Jijón, de la Marina; Crnel. Luis Cabrera Sevilla, del Ejército; y Tnte. Crnel. Guillermo Freile Posso, de la Aviación; junto con el Senador Funcional por las Fuerzas Armadas, Crnel. Marcos Gándara Enríquez, desconocieron al deteriorado gobierno constitucional del Dr. Carlos Julio Arosemena Monroy y proclamaron una dictadura bajo el nombre de Junta Militar de Gobierno.
No hubo reacción inmediata contra el cambio de sistema, por el contrario, la Junta Militar de Gobierno fue aceptada como una posible solución a los problemas nacionales. Los primeros pasos de la Junta fueron bien encaminados y el país logró un préstamo internacional con el que se puso en ejecución el llamado “Plan Vial Quinquenal” 1964-1968, destinado a mejorar las carreteras tomando en consideración las diferentes zonas de producción económica; se propugnó a una “Reforma Tributaria” en base a la unificación de impuestos y a un mejor control de rentas; se dictó la “Ley de Reforma Agraria”; finalmente, en el campo de la educación se inició un plan de construcciones escolares y se asignaron recursos para desarrollar los programas de alfabetización y educación para adultos.
Pero como siempre sucede con esta clase de regímenes totalitarios y regionalistas, en 1964 el gobierno militar dictó una serie de medidas que harían perder su autonomía económica a instituciones guayaquileñas como la Cruz Roja, SOLCA, la Junta de Agua Potable, el Comité de Vialidad y la Comisión de Tránsito, entre otras.
La Cámara de Comercio de Guayaquil reaccionó con civismo y convocó a las Fuerzas Vivas de la ciudad para que expresaran su rechazo a los dictadores, y el 1 de septiembre el Concejo Cantonal de Guayaquil publicó un manifiesto por medio del cual expresaba su rechazo a la resolución de la Junta Militar de incautar las rentas de las Entidades Autónomas de Guayaquil. No se podía permitir el robo .Los dictadores propiciaron entonces una serie atropellos contra Guayaquil, y la violencia no tardó en aparecer cuando –luego de que el Cabildo Porteño renunciara en masa- se dictaran órdenes de prisión en contra de los más distinguidos ciudadanos guayaquileños. Ese mismo día –1 de octubre de 1964- se decretó el imperio de la Ley Marcial en Guayaquil.
El 3 de octubre, la mujer guayaquileña salió a las calles –vestida de negro-, y en patriótica marcha avanzó por la Av. 9 de Octubre hacia la Columna de los Próceres, demostrando su rechazo a la actitud abusiva de quienes trataban de gobernar entre cuatro. Las fuerzas policiales intentaron reprimir la manifestación utilizando gases lacrimógenos y haciendo disparos al aire, pero las mujeres –pertenecientes a todas las clases sociales- no se amedrentaron y avanzaron decididas enfrentando inclusive a las punzantes bayonetas, que debieron rendirse ante su valor y coraje.
El 6 de octubre los dictadores comprendieron -a medias- que estaban equivocados, y dictaron los decretos que aseguraban la autonomía de las entidades guayaquileñas.
Al año siguiente el descontento popular se hizo escuchar en toda la nación haciendo comprender a los dictadores militares que debían de pensar en “Tocar Retirada”. Ya para entonces su imagen había empezado a desfigurarse y en diferentes ciudades del país se llevaban a cabo violentas manifestaciones en su contra. Vinieron entonces nuevos atropellos: la Universidad de Guayaquil fue invadida por tropas militares y se dispuso la clausura de varios diarios y radiodifusoras de Guayaquil y Quito. Por otro lado, entre los cuatro dictadores –que se habían ascendido vertiginosamente en el escalafón militar- surgieron serias
...