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LA ARQUITECTURA EGIPCIA


Enviado por   •  25 de Octubre de 2013  •  1.225 Palabras (5 Páginas)  •  285 Visitas

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El objeto de este ensayo es presentar algunas características del arte egipcio que nos han parecido de interés comentar en este documento. De paso mostraremos algo referido a cuánto han variado algunas costumbres y usos del arte desde aquellas lejanas épocas a la actual.

Remontémonos a los años 1.300 A C en donde aconteció un período de gran actividad creatividad durante las Dinastías XVIII y XIX en el llamado Nuevo Imperio bajo los grandes faraones Ramses II y Amenofis IV. En la sociedad de entonces ser artista era sinónimo de artesano. Normalmente se trataba de un funcionario al servicio del estado o de los templos. El oficio era aprendido en escuelas que enseñaban los cánones establecidos y habitualmente pasaba de padres a hijos. La creación artística y la destreza en el uso de herramientas eran un motivo de legítimo orgullo que originaban invariablemente el reconocimiento de las personas más vinculadas con la obra en ejecución, incluidos sus responsables, normalmente funcionarios o sacerdotes de alto rango. Para entender mejor esto, debemos recordar que el arte egipcio estaba marcado profundamente por la religión oficial y por el centralismo político que trataba de exaltar el poder absoluto de los faraones y la grandeza de su imperio.

Realizado ya esta breve introducción, queremos plantear a continuación dos ideas que consideramos de interés y que son propias del arte egipcio a lo largo de su milenaria existencia:

1º El hecho de servir con su arte al faraón era ya una motivación importante para el artista . La imagen difundida en la actualidad, especialmente por el cine, que muestra a los artesanos y constructores como esclavos que laboraban en medio de los azotes de sus opresores, es errada.

2º El artista, salvo contadas excepciones, es un personaje anónimo que no busca gloria ni figuración. Todos los honores están reservados para el monarca, general o sacerdote a quien inmortaliza a través de su arte.

Para demostrar estas dos tesis debemos referirnos al sentido que tenía la creación artística en el antiguo Egipto, en especial la escultura y la arquitectura.

El egipcio no entendía el arte como podemos hacerlo nosotros en la actualidad. La creación artística carecía entonces casi completamente de la libertad y originalidad que tanto valoramos hoy en día. Sólo en los períodos tardíos (Dinastías XXII y posteriores) y con la cada vez más fuerte influencia helénica se incorporan elementos innovadores. Tampoco era posible concebir el “arte por el arte” ya que toda creación tenía una finalidad determinada y esencialmente práctica en una sociedad perfectamente jerarquizada. Más allá de este mundo también existía un universo estructurado al que el artista debía servir con su creación. Todo lo que creaba debía estar de acuerdo a cánones estrictos determinados por los dioses (interpretaciones a través de los sumos sacerdotes), el faraón o la tradición. En la vida cotidiana el egipcio estaba altamente influenciado por sus creencias en el Más Allá y fundamentalmente por el concepto de eternidad y durabilidad. Fueron estas ideas las que mayormente determinaron su producción artística.

En el antiguo Egipto surgió por vez primera el concepto del alma como una substancia inmaterial y trascendente a la vida actual, idea ésta que fue recogida con los años por otras culturas del medio oriente y la Grecia Clásica. Se creía entonces que el alma vivía después de la muerte en los alrededores del cuerpo. El difunto era rodeado entonces con un ajuar funerario, más fastuoso mientras más alto fuera su rango, que era necesario para su larga travesía hacia el más allá.

Esta concepción explica la importancia de los monumentos funerarios en el arte del antiguo Egipto. Los elementos más importantes son sin ninguna duda los templos y las tumbas. Las edificaciones privadas tenían mucha menos importancia, pues lo que se buscaba era

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