LA CONSTITUCIÓN Y LOS DERECHOS HUMANOS

LA CONSTITUCIÓN

Y LOS DERECHOS HUMANOS

Trabajo realizado por: Tamara Díaz Arias.

1º GRADO DE TRABAJO SOCIAL. CIENCIA POLÍTICA.

He escogido una serie de artículos pertenecientes a la Constitución Española vigente que, a mi parecer, promueven tanto una calidad de vida digna como la libertad e igualdad de la que debe beneficiarse cualquier individuo. Comentaré la relación con estos términos y qué han supuesto o suponen socialmente.

Los apartados comentados son derechos de distintos caracteres; hablamos de civiles, políticos y sociales.

Los derechos civiles son aquellos encargados de administrar los vínculos privados que los ciudadanos establecen entre ellos. Los constituyen las reglas jurídicas que les unen con relaciones patrimoniales o personales. Su fin es proteger los intereses de los individuos.

Los derechos políticos engloban los derechos relacionados con el fenómeno político. Es decir, que rigen las relaciones entre el ciudadano y el sistema político, su filosofía y la sociología electoral. Son las condiciones y opciones que indican como debe la persona expresarse y participar en este ámbito.

Los derechos sociales emanan del derecho público, con el fin de resolver conflictos sociales, controlar y establecer igualdad entre los ciudadanos. Son aquellas normas y principios que velan y coordinan el comportamiento de los individuos. Pretenden facilitar un desarrollo en igualdad, autonomía y libertad.

Derechos civiles.

[pic 1]

“Artículo 14. Los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.”

Un factor vital para la facultad de vivir dignamente es la igualdad, algo que se intenta alcanzar con la aprobación de este artículo. Pero, desgraciadamente, no se consigue erradicar; y ligada a la igualdad está la libertad, que se lleva coartando desde nuestros principios. Esto podemos observarlo, sin ir más lejos, en la patriarcal sociedad generada por las históricas desigualdades entre ambos sexos. Desigualdades apreciables, por ejemplo, en la brecha salarial sufrida por las mujeres (por el mero hecho de ser mujer obtienes una remuneración menor) o en la privación femenina de realizar acciones laborales que, supuestamente, están destinadas a hombres por sus cualidades físicas y psíquicas (más fuertes e inteligentes).

[pic 2]

“Artículo 15. Todos tienen derecho a la vida y a la integridad física y moral, sin que, en ningún caso, puedan ser sometidos a tortura ni a penas o tratos inhumanos o degradantes. Queda abolida la pena de muerte, salvo lo que puedan disponer las leyes penales militares para tiempos de guerra.”

El derecho básico es el derecho a la vida, siendo el bien superior. No hay mayor y principal libertad que la de poder vivir.

 Este derecho tiene un carácter universal, es el que da cabida a la existencia del resto y a la posibilidad de tener una vida digna, la cual se complementa de: el derecho a la supervivencia, siendo evidente que supone el derecho a no ser asesinado intencionadamente, así como el de estar protegido; y al desarrollo en un entorno sano, el cual incluye la oportunidad de acceder a servicios sanitarios, a una educación laica y de calidad y una alimentación equilibrada.

Derechos políticos

“Artículo 21. 1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no necesitará autorización previa. 2. En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará comunicación previa a la autoridad, que sólo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de alteración del orden público, con peligro para personas o bienes.”[pic 3]

A lo largo de la historia se ha privado este derecho por temor a una revolución y a la pérdida de poder, pero el confrontamiento de ideas con otros individuos es clave para el desarrollo personal. De ese modo damos cabida a una mejora de nuestras condiciones de vida o a la reclamación de derechos u obligaciones incumplidas.

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