LA GRAN CRISIS Y SUS REPERCUSIONES EN LA ECONOMÍA BARRANQUILLERA

LA GRAN CRISIS Y SUS REPERCUSIONES EN LA ECONOMÍA BARRANQUILLERA

Históricamente, el momento que cubre nuestra investigación, tuvo dos grandes acontecimientos de inmensa cuantía mundial: la Gran Depresión de 1929 y la Segunda Guerra Mundial. Eso en el campo transnacional. En lo referente a fronteras adentro, el período vivió la hegemonía Liberal, la intervención del Estado en el curso de la economía, un desarrollo manufacturero y la emergencia de nuevas fuerzas sociales en la escena política criolla (movimientos obreros y campesinos). El nuevo orden económico mundial estructurado a partir de la Primera Guerra Mundial y la consolidación de los Estados Unidos como potencia imperialista hegemónica, eran hechos dados. O en otras palabras, “En 1913, los Estados Unidos eran ya la mayor economía del mundo, con la tercera parte de la producción industrial...”.

 Características de la economía barranquillera

Barranquilla carece de un pasado colonial como sí lo tienen por ejemplo, Bogotá, Cartagena y Santa Marta. Esto tendrá consecuencias históricas en el desarrollo de la urbe.  La economía barranquillera para los momentos iniciales del período que abarca temporalmente nuestra Investigación, ya había sobrepasado la fase inicial de consolidación de una ciudad básicamente comercial. Para entonces, ya se había producido la fase en la cual un grupo considerable de comerciantes había acumulado el capital dinero suficiente para lanzarse en proyectos de industrialización con miras a copar las necesidades mercantiles de las zonas aledañas, región que hacía las veces de un hinterland. Se configuró un ente comercial e industrial que mantenía relaciones con varias ciudades de la Costa Atlántica, vínculos que se manifestaban en el nutriente de materias primas que la región le daba a las industrias de Barranquilla y en la compra que la misma región hacía de las mercancías producidas en dicha ciudad.  

La condición de puerto nacional le permitió a Barranquilla generar una doble relación: vínculos con los países europeos y Norteamérica, por un lado; y enlaces con algunas regiones y ciudades de la Costa Atlántica colombiana y el interior del país, por el otro.

Como se ha hecho conocer, “En 1928, había 28 compañías fluviales con 101 vapores y 217 botes matriculados en Barranquilla, con una capacidad para transportar 38.281 toneladas de carga”.

La condición que tuvo Barranquilla como principal puerto nacional fue rivalizada tan sólo por Buenaventura, la cual ganó más tarde esa contienda, pero aun así Barranquilla mantuvo durante muchos años su calidad de centro de importaciones/exportaciones.

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