LA HISTORIA TAMBIÉN TIENE SU HISTORIA
Enviado por Nathalia Santiago Muñoz • 13 de Abril de 2018 • Reseñas • 1.653 Palabras (7 Páginas) • 146 Visitas
Título de la obra: LA HISTORIA TAMBIEN TIENE SU HISTORIA
Autor de la obra: JUSTO GONZALEZ
Editorial: Kairos (Páginas 115)
País: BUENOS AIRES
Año: 2001
Presentación de la obra reseñada:
EL libro “La Historia también tiene su Historia” es una obra cautivante de Justo González historiador, teólogo y escritor cubano, de tradición metodista que estudió filosofía en la Universidad de la Habana y se graduó de teología en el Seminario Evangélico de Matanzas en 1957. Quien posteriormente siguió estudios de posgrado en la Universidad de Estrasburgo y en la Universidad de Yale, en la que obtuvo el título de PHD en teología histórica en 1961.
El autor ha dedicado su vida a la Pedagogía y la producción literaria de centenares de publicaciones especializadas en historia del Cristianismo, así como valiosos aportes a la formación bíblica que le han posicionado como uno de los mejores autores evangélicos del mundo hispano.
“La historia también tiene su historia” corresponde a una serie de cinco conferencias que el Doctor Justo González dicto en el Cono Sur por petición especial de la Asociación de Seminarios e Instituciones Teológicas (ASIT) en las cuales el autor invita a ver la historia de la iglesia en sí misma como una disciplina teológica que tiene que ser corregida constantemente desde nuevas perspectivas teniendo en cuenta la historia de la iglesia en torno a cómo debía leerse su historia anterior y quien tenía derecho a reclamar esa historia.
Resumen:
En la primera parte del libro (capitulo 1) Trata “De quién sería la historia de Israel”
Los primeros cristianos se vieron en la necesidad de reinterpretar la historia de Israel para así poder reclamarla. La Historia judeocristiana trata de apropiarse de sus raíces hebreas, reinterpretando la historia de su mismo pueblo, el cual había ido a lo largo del tiempo construyendo su historia, teniendo siempre como referencia la intervención de Dios. (Visión monoteísta) que de cierto modo hacía de la historia una visión universal.
La comunidad primitiva de los cristianos del primer siglo decían que era necesario retomar una historia más antigua para poder dar peso a su propia historia. El problema surgió cuando al permitir esta reestructuración de la historia y al canonizar la herencia de lo que habían dicho los padres, se motivó una división con quienes diferían de lo previamente establecido por los primero cristianos, en cuanto a estructuras y regímenes y los no cristianos. Esto se evidencio con el traslado a la periferia de las personas que no se adaptaban y aceptaban la estructura de la comunidad primitiva establecida.
De igual manera se plantearon cuestiones sobre la autoridad y el gobierno eclesiástico, lo cual se evidencio en la limitación del ministerio de las mujeres en la iglesia. Por último los cristianos del siglo 1 luchan por reclamar el canon del antiguo testamento, y los cristianos del siglo 2 por reclamar el canon del siglo 1 que era referente a Pablo y sus escritos.
En el capítulo 2 referente a... “¿De quién sería la historia Grecorromana?
Los nuevos cristianos que ya no tenían raíces únicamente judías y que estaban permeados de la cultura Grecorromana querían ser parte de la historia cristiana y con Justino Clemente y sus contemporáneos reclamaron para sí la tradición filosófica de Grecia y la cultura Grecorromana. Sin embargo se corrían tres grandes peligros que eran darle exceso de autoridad a la filosofía respecto a la fe cristiana, Que s ele diera prioridad al aspecto intelectual sobre la palabra de Dios, y por ultimo un peligro que estaba íntimamente relacionado con las misiones y hacía referencia a buscar solamente al logos (refiriéndose a la luz) Solo cuando fuera necesario.
En el (capítulo 3)….” ¿De quién sería la historia secular”
Como era de suponerse la obra de Eusebio tuvo sus continuadores, pero ante las crisis que sufrió el Imperio Romano, los nuevos historiadores se enfrentaron a una realidad donde ya no gobernaban solo los romanos, sino los francos, los lombardos, godos. Esto produjo nuevas reinterpretaciones de la historia de la iglesia y de la historia de las naciones.
Casiodoro con su obra la Historia Tripartita domina toda la historia eclesiástica medieval
Si vemos la historia de la iglesia como un espiral se podría reseñar que en la edad media la iglesia reclama las escrituras hebreas las cuales habían sido disputadas en el siglo 1, así como la filosofía Grecorromana que había reclamado desde el siglo 2 y el estado Romano reclamadas por Eusebio. Y como la Teología que se venía desarrollando le hace difícil a la iglesia ver, como la historia política y socioeconómica de los pueblos es parte de la misma historia sagrada a la cual ella pertenece. Y como no sabe qué hacer con esta herencia. Entonces la relega al ámbito de una supuesta “historia secular “.
La historia eclesiástica medieval se ve permeada por varias características relacionadas con Eusebio, Agustín y Orosio, como son la historia eclesiocéntrica, la historia de la iglesia como una realidad suprahistorica, y una tercera como una complemento de los dos elementos anteriores siendo por consiguiente la iglesia y su prestigio, la última medida de todo juicio histórico.
Ya en el (capitulo 4)”¿ De quién sería la historia de la iglesia?
La edad moderna tuvo su inicio con la disputa de la posesión de la historia de la iglesia. Y los reformadores reclamaban lo mejor de la iglesia, en tanto que los Centuriones de Magdeburgo y Baronio continuaban con los mismos conflictos.
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