LIBERALISMO MEXICANO 1808-1855.

LIBERALISMO MEXICANO 1808-1855.

México, la ilustración y el liberalismo 1760-1850

La nueva España adquirió su perfil durante el siglo XVII, se estabilizaron producción, organización y población. Esta que había sufrido efectos de la conquista y de la llegada de nuevas enfermedades, empezó a recuperarse e iba a crecer de 3 a 6 millones de habitantes, permitiendo que su producción agrícola, minera e industrial e hiciera florecer su comercio. Su mercado interno creció y se fue integrando al mundial. Para el siglo XVIII. La nueva España había logrado gran madurez, prosperidad y riqueza, contaba con grandes ciudades e instituciones culturales importantes, lo que despertaría anhelos de autonomía.

Al llegar las ideas ilustradas, con su racionalismo aplicado para resolver los problemas sociales que despertaban las esperanza de terminar con el contraste social, la injusticia y el mal gobierno.

El autonomismo a las convicciones independentistas

A través de tertulias literarias, académicas, gabinetes científicos y sociedades economías, promovían transformaciones en la agricultura, la industria, el comercio y el desarrollo de las ciencias y defendía la representación política.

Llegaron las increíbles noticias de los sucesos de Bayona y del nombramiento de José Bonaparte como rey de España.

Los acontecimientos provocaron una duda esencial:¿Cómo se iba a gobernar el reino mientras existía un rey ilegitimo?. La audiencia pensaba que el virreinato debía permanecer igual, reinara quien reinara en la península, pero el ayuntamiento de México, como otros de América, sostenía que ausente el rey, las facultades revertían a la nación.

El 154 de septiembre el rico hacendado del Gabriel de Yermo, con 300 hombres, torno prisioneros al virrey a su familia y a los principales líderes del ayuntamiento. Francisco Primo de Verdad. Francisco de Azcarate y fray Melchor de Talamantes. Los españoles consumaron u golpe de Estado nombrando un virrey interino. Una primera conspiración organizada en vallaolid (hoy Morelia) en 1809, fue descubierta, pero continuo en Querétaro . Los corregidores den Miguel Domínguez y su esposa doña Josefa Ortiz, reunían “tertulias literarias” con una dos docenas de individuos, entre los que estaban los oficiales Ignacio Allende y Juan Aldama, algunos comerciantes y curas, entre los que se encontraban don Miguel Hidalgo. La junta hacia planes para iniciar una insurrección en el mes de diciembre, al tiempo de la feria de San Juan de los Lagos, pero al ser delatada, se adelanto y el 16 de septiembre de 1810 se inicio la insurrección.

Junto a las vagas idas de libertad que predicaban la lucha “contra el mal gobierno y una legislación que abolía la esclavitud y el tributo”.

El cura don José María y Pavón, con quien el movimiento insurgente alcanzo su mayor expansión y organización. Con un pequeño pero disciplinado ejército, Morelos domino un territorio extenso. convirtió en realidad el sueño de 1808: reunir un congreso. A base de principios de soberanía popular y representación, Morelos nombro unos cuantos diputados para representar a la “parte oprimida de la nación” declarando independencia y redactando la ley suprema. En la inauguración del congreso en Apatzingan, el 14 de septiembre de 1813, Morelos presento sus Sentimientos a la nación, síntesis de su ideario político. Sostenía que América es “libre e independiente e España y de toda otra nación”, “que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo depositada en sus representantes”; que los poderes Legislativo, ejecutivo y judicial deben ser ejercidos separadamente y las leyes aplicables a todos por igual.

El congreso público el 6 de noviembre la declaración de independencia. Bajo la influencia de la Constitución de Cádiz, jurada en México, se redacto la Constitución conocida como de Chilpancingo (1814).

Un nuevo ingrediente el liberalismo español

La independencia hizo necesaria una organización y surgieron juntas representativas en las provincias que, no sin dificultades, se fundieron en una. La junta suprema nombro una regencia que decidió convocar a acortes para decidir la reorganización del imperio.

En el seno de las cortes de Cádiz, se utilizo por primera vez el término liberal para calificar a aquellos que sostenían la abolición de “instituciones arcaicas, aprobadas la libertad de prensa, la igualdad de todos los habitantes y deseaban un gobierno representativo en diversos niveles: en los locales el ayuntamiento constitucional, en el intermedio, la diputación provisional y en todo el imperio, las cortes. Estas ideas cobraron forma en la constitución de Cádiz de 1812.

Esa constitución que establecía la unidad de todo el imperio bajo una monarquía constitucional, fue la primera de México. Juraba solemnemente en septiembre de 1812 su aplicación fue temporal, pues a su vuelta, en 1814, Fernando VII suspendió su vigencia y restableció el absolutismo, pero no logro restaurar el viejo orden , lo que convenció a la mayoría de los habitantes de la “América Septentrional”

A partir de 1810, las corrientes enciclopedistas y de la ilustración iusracionalista, alcanzaron un mayor relieve y, con ellos, la influencia de la independencia norteamericana y de las declaraciones de Derechos Francesas. A estas alturas los territorios mexicanos empezaron a asumir, también, que la independencia nacional sólo podía lograrse a través de un documento constitucional que regulase las instituciones estatales. Roto el vínculo con la monarquía, la Constitución no podía ni ser otorgada ni derivar de un pacto bilateral, sino que sólo podía surgir de la voluntad constituyente del pueblo. América rechazaba, por consiguiente, el modelo histórico, las cartas otorgadas y las constituciones pactadas, y se inscribía directamente en la concepción constitucional racional-normativa.

Por las mismas fechas, el republicanismo se impuso como ideología dominante en la mayor parte, por no decir el total, de los líderes independentistas mexicanos. La Revolución Liberal que se montó sobre esta evolución positiva de la ciudadanía a nivel municipal y estatal, propició una expansión significativa de hecho y de derecho de las libertades. Esto aconteció a partir de la idea republicana de que la sociedad no debía reconocer otras jerarquías que no fueran las del hacer y las del saber. Hacer todo lo que no contraviniera los derechos del hombre, hacer todo lo que no atentara contra la libertad del otro. De ahí derivaron la libertad de la asociación, la libertad de prensa, la libertad electoral,

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