La Aculturación Mediante La Imposición En Los Pueblos Originarios

La aculturación es el resultado del contado de un grupo humano con otro de diferente cultura y diferente tecnología. De esa relación resulta una transformación recíproca, que puede tener una intensidad variable en uno y otro grupo, y que modifica la cultura de ambos.

Este fenómeno puede producirse por adopción voluntaria, por imposición o por aceptación indiferente.

En el caso de América, a partir de la llegada de los conquistadores españoles que fueron soldados, exploradores y aventureros a fines del siglo XV, predominó la imposición en la etapa inicial de la conquista, ya que existió una acción deliberada para esclavizar y eliminar las culturas indígenas. Establecido el dominio colonial, también jugaron otros mecanismos: gran cantidad de mestizos, por ejemplo, debieron tomar como grupo de referencia al español y persiguieron la adopción de sus costumbres, abandonando la tradición indígena. Del simple contacto prolongado entre mestizos, indígenas y conquistadores, debió resultar también la asimilación inconsciente de pautas culturales, en forma recíproca.

En las empresas de los conquistadores, jugaron un papel importante los avances tecnológicos y culturales. Éstos poseían ventajas tecnológicas a comparación de los pueblos originarios, pero por sobre todo la tecnología de la navegación oceánica con velas, las armas de fuego y el acero. En el primer momento de la conquista estas armas de fuego provocaron una gran impresión debido al bullicio, pero su efecto militar fue insuficiente. Las espadas de acero y hierro, armaduras, cuchillos, etc. demostraron ser mucho más efectivos militarmente.

Hasta la llegada de los españoles, en América no se conocían el hierro ni el acero a pesar de que muchas civilizaciones americanas habían desarrollado métodos avanzados para el procedimiento y fundido de los metales como era el oro, la plata, el bronce, el estaño y el cobre. Este conocimiento se aplicó primordialmente para la elaboración de objetos religiosos, artísticos y simbólicos. Sólo los quechuas y los purépechas elaboraban las armas de cobre, pero éstas no alcanzaban el filo y la dureza del hierro o del acero, estaban por debajo de éstos dos metales.

Los cascos y las armaduras de hierro que manejaron los conquistadores, formaron parte de un importante factor de defensa personal, las cuales fueron diseñadas para resistir proyectiles o ballestas de las guerras europeas, y eran de sobra resistentes a las armas indígenas.

El objetivo de los conquistadores era imponerles a los pueblos dominados, la adopción de la cultura de los vencedores dejando de lado toda su historia, lengua, religión, modos de gobierno, leyes, sistema de creencias, modo de vida y cosmovisión. Éstos últimos no poseían buenas armas y métodos de defensa, a diferencia de los conquistadores, por lo tanto les servía de ventaja y les era más fácil eliminar su cultura, reemplazándola por la propia.

A raíz de lo anterior, los aborígenes creyeron que los españoles eran enviados por los dioses lo cual debilitó su resistencia ante la agresión externa de los conquistadores. Por otro lado, para ellos la conquista significó una catástrofe, ya que los españoles mataron a muchos pobladores

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