La Colonia En La Nueva Galicia Y Sus Construcciones

La colonia en la nueva Galicia

Después de la ayuda recibida sobre todo para vencer las rebeliones indígenas, la nueva Galicia, quedo bajo la autoridad militar del virrey y a un control hacendario del mismo.

En 1547, Pedro Gómez Maraver, primer obispo efectivo de Nueva Galicia, llego a Compostela asentamiento oficial de la mitra, aunque se volvió de inmediato a Guadalajara debido a lo inhóspito de aquel lugar. Cuatro años después lo sorprendió la muerte en España, cuando hacia gestiones para cambiar su sede episcopal de Compostela a Guadalajara.

Por su parte la real audiencia de nueva Galicia comenzó a tomas forma en 1547 cuando fueron nombrados sus cuatro primeros oidores. Al principio tendrían que remitirse a la audiencia de México los asuntos mayores de 300 pesos o que pudieran implicar la pena capital, mas no tardo en ganar completa autonomía.

La evangelización o conquista espiritual en la nueva Galicia estuvo principal y primeramente a cargo de los frailes franciscanos, quienes utilizaron símbolos como la cruz procesional, y sin lugar a dudas la imagen que mas contribuyo en la evangelización de la nueva Galicia fue la virgen de Zapopan, traída en 1542 por el franciscano Fray Antonio de Segovia, la cual fue elaborada por los indios purepechas de Michoacán, a base de pasta de caña de maíz; luego les enseñarían a hablar, leer y escribir en castellano. A lo cual posteriormente se sumarian los jesuitas y otras ordenes religiosas.

Las actividades preponderantes en la nueva Galicia fueron la ganadería y la agricultura, claro con mano de obra indígena; la agricultura consistía principalmente en el cultivo del maíz por parte de los indígenas y trigo por parte de los españoles; por lo que con motivo de arduo trabajo al que fueron sometidos, las enfermedades muchas de ellas no conocidas hasta que llegaron los españoles, el alcoholismo, la mala alimentación, en fin, estas desfavorables condiciones de vida disminuyeron considerablemente la población indígena; y hubo de sumarse otra clase social, los negros quienes trabajaron en las labores realizadas por indígenas aunque no con tanta maestría, ingenio, creatividad como los primeros.

Aproximadamente en 1550 comenzaron a explotarse los ricos yacimientos de Zacatecas, y correspondiendo los beneficios a Guadalajara, se los llevaban a México, debido a que la ruta de la plata quedaba lejos de la audiencia de Guadalajara, se decidió a formar la villa de lagos en 1564 y en 1575 la villa de Aguascalientes.

A fines de 1560, Guadalajara se convirtió en capital, luego de autorizarse el establecimiento en ella de las primeras autoridades civiles u eclesiásticas mas no por ello ganó armonía, pues de inmediato se produjeron sonados pleitos entre el obispo Pedro de Ayala y la audiencia, los cuales terminaron con la expulsión del impetuoso prelado. Tras su muerte, ocurrida en 1571, uo de sus antiguos enemigos, Francisco Gómez de Mendiola, funcionario de la real audiencia y el ayuntamiento.

En cuanto al intercambio marítimo para mediados del siglo XVI solo había entre Culiacán y barra de navidad, pero en 1564 zarpo una expedición a cargo de Miguel López de Legaspi, para colonizar y establecer una ruta comercial con filipinas y efectivamente dicha expedición regresa al puerto de Acapulco; al finalizar el siglo XVII se empezó con las expediciones hacia en noreste y la península de California; luego teniendo como puertos importantes en el pacifico a Matanchen y San Blas por lo que a finales de 1700 se estableció un intenso intercambio de productos a nueva Galicia, filipinas, centro y Sudamérica, por lo cual hubo un auge comercial además de administrativo e Guadalajara que hizo posible su crecimiento posesionándose como la ciudad mas importante del occidente.

Las artes y las letras no tuvieron mucho auge; para el siglo XVII se tiene conocimiento de lo escrito por el agustino colimense Juan de Grijalba “crónica de la orden de N.P.S. Agustín de la nueva España” y del franciscano Juan Guerra “arte de la lengua mexicana, según la acostumbraban hablar los indios en todo el obispo de Guadalajara, parte del de Guadiana y del de Michoacán”. Y en 1653 el franciscano Antonio Tello escribió “crónica miscelánea de la santa provincia de Xalisco”. Además de que a Guadalajara la imprenta llego hasta 1793. El poderío alcanzado por Guadalajara hizo posible la conquista de la sierra del Nayar y con ello la explotación de oro de la cuenca del río Bolaños, contando con estos recursos se pudieron iniciar ¡Importantes construcciones!

El día 18 de noviembre de 1791, después de un siglo de gestiones, Carlos IV emitíos la orden que creo la real y literaria Universidad de Guadalajara; la cual se inauguro el 3 de noviembre de 1972, siendo su primer rector Don José María Gómez y Villaseñor iniciando con las cátedras de cánones, leyes y cirugía.

En un local frente a la plazuela de santo domingo, se estableció la imprenta de La Nueva Galicia obteniendo la primera concesión Don Mariano Valdés Téllez Girón quien en 1793 publico “elogios fúnebres con que la santa iglesia Catedral de Guadalajara a celebrado la buena memoria de su prelado Ilustrísimo y reverendísimo señor maestro Don Fray Antonio Alcalde”. El cual se considera el primer impreso tapatío, y se conocen tres más del mismo año.

En esta misma imprenta se inicio la labor periodística en Guadalajara. La primera publicación periodística, en 1809, fue una transcripción de noticias llamada semanario patriótico (cuya refacción y publicación se había realizado con anterioridad en España) ahí mismo se imprimió El primer periódico tapatío El despertador americano.

Los franciscanos y seculares en la Nueva Galicia

Durante la segunda mitad del siglo XVI la Nueva Galicia se convirtió en una opción

más para los peninsulares que quisieran probar suerte en el Nuevo Mundo. La Nueva

España había estado recibiendo oleadas de ellos y las oportunidades de ocupar puestos

importantes en la administración y gobierno comenzaban a disminuir. Por otro lado los

criollos empezaban a tomar conciencia de su situación dentro de los escalafones

hegemónicos de la sociedad novohispana. Como podemos ver la conquista de otras

provincias en la época colonial significó el acceso a nuevos horizontes tanto para

criollos como para los peninsulares.

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