La Cueva De Los Tayos

SITUACION ACTUAL DE LA ZONA

CARACTERISTICAS GEOGRAFICAS DE LA ZONA

CONCLUSIONES

RECOMENDACIONES

ANEXOS

BIBLIOGRAFRIA

DICCIONARIO

trogófilos

INTRODUCCION

En la Amazonia ecuatoriana, durante milenios han habitado en lo alto de las laderas orientales de la cordillera la tribu de los shuar quienes son cazadores de cabeza, y quienes protegen ferozmente sus tierras y sus secretos, es en esta etnia donde se encuentra el origen de uno de sus más grandes secretos, el enigma del tesoro de la cueva de los Tayos, llamada así por la especie de aves nocturnas que allí habitan y que son consideradas juntamente con Iwia, y con los mismos shuar, como los custodios de este gran misterio, que quizá es la historia de la humanidad escrito en planchas de un material desconocido y de metales precios.

En 1964 el capitán ecuatoriano Petronio Jaramillo, llega y tiene contacto con la etnia shuar ganándose su confianza por lo que le hacen conocer su “lugar sagrado”, donde el capitán contempla una mesa y una especie de habitáculos donde se encuentra localizadas varias planchas con símbolos, que dan la apariencia de una biblioteca o de un templo del saber. Guarda el secreto por mucho tiempo, pero, termina contándole a Juan Móricz inmigrante de la vieja Europa que origina una expedición en junio de 1969, observando parte de lo mencionado y levanta acta notarial de lo que ha visto, para ofrecerlo al gobierno ecuatoriano y así organizar una segunda expedición ya oficialmente.

Por la divulgación oficial de esta noticia, llega al conocimiento de Erick Von Daniken escritor suizo, quien a más de su investigación de varias fuentes, se pone en contacto con el sacerdote Crespi residente en Cuenca quien recibía del pueblo shuar muchos regalos que eran planchas de metales preciosos con muchos grabados de símbolos muy minuciosos, y escribe la obra “El oro de los dioses”. En 1976 se inicia una nueva expedición ecuatoriano británica motivada por el escoces Stanley Hall y conformada por cinco decanos de la Universidad de Edimburgo, grandes arqueólogos, espeleólogos, muercielogogos y más de cien hombres acompañado del astronauta Neil Armstrong, el primer hombre que caminó en la luna y penetran en la cueva por una entrada que conocía el ejército ecuatoriano, para su investigación biológica y geológica, buscando culturas ancestrales, o algo más que lo tangible

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