La Economía Medieval Y La Emergencia Del Capitalismo

Tema: La formación de la economía Mundo: baja edad media, Capitalismo y expansión del comercio

La Economía Medieval y la Emergencia del Capitalismo

Isaías Covarrubias

“La expansión del comercio”

Introducción

“La llamada historia económica, es la historia integrada de los hombres, contemplada desde ciertos puntos de vista. La historia de los grandes acontecimientos, la historia de la coyuntura y de la crisis y, finalmente, la historia masiva y estructural que evoluciona lentamente a lo largo de amplios periodos” (1)

La expansión del comercio nos presenta la economía de la Sociedad Feudal, que desde el siglo X fue muy dinámica favoreciendo el aumento demográfico y el crecimiento de la actividad comercial. Causas y consecuencias que al unísono se relacionan entre sí para tener un efecto significativo en la economía, veremos entonces que:

1. Mejoran las vías de navegación incentivadas por la dinámica comercial regional e internacional Europea.

2. Se potencian las redes comerciales, sobre todo en el norte de Europa cuando decaen las ferias que son sustituidas por los mercados urbanos.

3. Aparecen los intercambios monetarios (distintos tipos de monedas) según sus usos.

4. Con la expansión comercial la producción adquiere un sentido más formal con el trabajo salariado.

5. Se produce una división del trabajo que comienza a operar entre la producción urbana y rural.

6. El impulso comercial dinámico lo representan la aparición de nuevos núcleos urbanos con la consolidación y crecimiento de los ya existentes.

1. Braudel, la dinámica del capitalismo, capitulo 1.

7. La expansión del comercio europeo entre las diversas regiones y con Asia se convirtió en una economía dinámica que beneficia a la especialización del trabajo que se regía por el patrón de la demografía, geografía y climatología.

8. Este modelo económico de relación de horizontalidad comercial se repite en forma tardía pero no igual al europeo, en otras sociedades no occidentales.

Desarrollo

Los Cambios Económicos que ocurren en la Edad Media son variados y bastantes, comenzamos entonces con que las relaciones personales verticales se convierten en relaciones personales horizontales en el plano estrictamente económico.

El crecimiento demográfico lleva a otro crecimiento: el de la actividad comercial, se amplían los intercambios comerciales, mejorando por tanto las vías de comunicación, las tecnologías en el trasporte naviero y los costos de los productos.

Las mejoras de las vías y de los medios de comunicación como expresión de los adelantos técnicos que se estaban gestando en los transportes, especialmente en lo fluviales y marítimos. Promoviendo los intercambios agilizó los acuerdos comerciales entre centros urbanos y localidades rurales, reduciéndose los costos de transportes implicados. Ejemplo de estos es que las primeras galeras tenían una capacidad de carga aproximadamente de 110 a 115 toneladas métricas y posteriormente se duplicó y hasta triplico esa capacidad llegado a alcanzar 450 toneladas los navíos Genoveses. Los grandes navíos no eliminan a los pequeños y la circulación de éstos es un buen indicador de coyuntura económica favorable.

El comercio se amplía desde lo agrícola a lo artesanal y desde las relaciones comerciales regionales se pasa a las interregionales.

La producción de alimentos en el medio rural y la producción artesanal de las ciudades se vincularán de manera incipiente a las condiciones de oferta y demanda prevalecientes, estableciéndose una división del trabajo con base en la especialización.

Surgen entonces los mercados locales o ferias que luego serán reemplazadas por mercados permanentes, naciendo así un complejo sistema financiero donde circulan cartas de crédito y letras de cambio, que utilizan los príncipes y la aristocracia como forma de transacción comercial.

“En el XVIII, siglo de aceleración económica general, todos los instrumentos del intercambio entran lógicamente en juego: las bolsas amplían sus actividades; Londres imita y trata de suplantar a Amsterdam que tiende a especializarse como la gran plaza de los prestamos internacionales; Ginebra y Genova participan en este peligroso juego; París se anima y empieza a ponerse a tono; el dinero y el crédito fluyen así cada vez más libremente

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