La Educacion En Mexico

La educación precortesiana en México

Los aztecas establecieron, sin duda alguna, uno de los principales pueblos Nahuas, fueron fundadores de la ciudad conocida como la Gran Tenochtitlán, que se consolidó como un centro guerrero dominando importantes regiones. La cultura azteca destacó en el panorama de los pueblos precolombinos, por su significativo avance en lo social y por su riqueza, producto de una de sus principales actividades, el comercio.

Por lo que hace a la propiedad, su sistema de explotación comunal sigue siendo hasta nuestros días ejemplar, el Calpulli era el lote de tierra que se usufructuaba y explotaba en forma colectiva. El urbanismo logró importantes adelantos en la ciudad. Tenochtitlán estaba dividida en cuatro barrios; con calzadas, barrios y canales. Su religión era eminentemente monoteísta, pero contaban con la presencia de varias representaciones de su deidad, mismas que de ninguna manera constituían en sí al Dios, sino la forma en que se presentaba. En lo que respecta a la astronomía alcanzaron insospechadas metas; en relación con su literatura los Códices Nahuas son los de los más representativos de la cultura precortesiana.

La educación azteca era fundamentalmente tradicionalista y estaba constituida por la serie de legados culturales que se transmiten de una generación antigua a una nueva. Tenían una doble condición: la impartida en el hogar y la que se encomendaba a instituciones especializadas. Por lo que hace a la del hogar los padres se repartían la educación de los hijos dependiendo del sexo; el padre atendía la de los hijos varones, mientras que a la madre le correspondía ocuparse de las hijas. El padre mostraba a sus hijos su oficio ocupacional y la madre orientaba la instrucción de las niñas hacia actividades eminentemente domesticas, verbigracia tejer, preparar alimentos, entre otras.

Los varones acudían a institutos de educación sistemática, aunque no se discutía la posibilidad que también las mujeres pudiesen asistir a centros públicos, como escuelas de danza y música.

Dos instituciones estuvieron destinadas a los varones, donde concurrían al terminar la etapa de la educación doméstica (hacia los catorce años): el Calmécac y el Telpochcalli. Se considera que al Calmécac asistían los jóvenes cuya vocación era fundamentalmente intelectual, y el curso de la educación se componía de tres grados, con duración de cinco años cada uno. Respecto al Calmécac se ha dicho que era un centro para hijos de los nobles, pero esto en realidad no se encuentra apoyado por algún dato que precise tal idea, por lo que estimamos más bien que la diferencia entre Calmécac y Telpochcalli era básicamente en cuanto a la orientación vocacional y carreras que en ellos se impartían. El Telpochcalli era la escuela donde se preparaba a los guerreros; ahí los alumnos realizaban prácticas bélicas, junto con actividades agrícolas. La educación era fundamentalmente práctica, con lo cual se obtenía un mejor rendimiento pedagógico; las técnicas guerreras se aprendían principalmente en simulacros. En el Calmécac se estudiaba astronomía, religión, derecho y en general materias humanísticas así como científicas.

Las mujeres también tenían acceso a la educación superior y a las escuelas de danza y música: la primera se

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