La Mexicanidad Antes De Ser Mexicano

En ocasiones es tan importante detenerse, parar y pensar un poco en nosotros mismos, en nuestra identidad, en nuestro sentido de pertenencia a esta sociedad que parece no tener sentido en sí, ella misma. Hoy en este lapsus reflexivo viene a mi mente una frase, que no está por demás mencionar, un pensamiento de dominio popular que a mí en lo particular me hace estremecer tanto como el himno nacional, es un grito de aliento, de pasión desbordada, de ese sentimiento de impotencia e identidad pura como mexicano, las ganas de reventar toda esa opresión, y dejar atrás el absurdo complejo de inferioridad; por eso yo digo “viva México cabrones” y es que este grito ansioso en nuestra sociedad, ha sobrevivido al tiempo, a nuestros complejos, a nuestras tristezas, arrebatos y nuestras falsa idea de inferioridad, pero este grito nos devuelve ese temple, el carácter aun no distorsionado por la ira y violencia de un conquistador habido de obtener riquezas sin importar el precio.

Pienso en la mexicanidad intacta, que se venía construyendo en los pueblos mesoamericanos, esa en la cual el carácter del aun no, designado como mexicano emergía entre todas estas culturas. Sin duda el imaginar el origen de estos hechos, remontan los pensamientos a la considerada madre de todas las culturas y civilizaciones desarrolladas en el México prehispánico, esta cultura que según Miguel Covarrubias, postula incluso que los Olmecas habrían creado a los precursores de muchas de las divinidades o dioses mesoamericanos posteriores, es por eso que se considera a la cultura Olmeca como la Cultura madre de las sociedades mesoamericanas. Y ahora vuelvo a relacionar algunos rasgos de esta cultura con algunas de las que le siguieron, y también fueron participes en la construcción del legado del mexicano, y parte de ese legado aun sobrevive dentro de nuestras minorías, esos mexicanos sobrevivientes al- tiempo, al cambio y a la marginación de los propios mexicanos. En aquellos días de construcción y contemplación de un futuro tan incierto para la cultura olmeca, y solo digo incierto porque ellos, jamás contaron con que algún día su legado colisionaría con un nuevo mundo tan distinto y tan ajeno, no obstante el desarrollo cultural olmeca o en su caso más específico del mexicano, es que fuese inferior a esta nueva cultura, en ningún sentido la ciencia y el comportamiento en sociedad fue superada, las culturas mesoamericanas eran por mucho muy conscientes de su entorno, del medio ambiente en el cual vivían de la importancia de su ser como individuos y por mucho se había desarrollado una espiritualidad muy grande, estas son las principales características que se fueron desarrollando y emergiendo en las sociedades mexicanas. Si nos detenemos a pensar como lo dije al principio, ahora también viene a mi mente el hecho de que se nos ha olvidado todo el desarrollo matemático y astronómico que alcanzamos: el concepto del cero en las matemáticas, la observación del cielo para crear un calendario solar muy preciso eso dentro de la astronomía, la creación del juego de pelota como un ritual religioso, este último rasgo mencionado es el más marcado entre todas la sociedades que construyeron el México prehispánico, y aun sobrevive hasta nuestros días, el mexicano tiene una fuerte espiritualidad, un apego al ser supremo. Dentro de su contexto cada cultura desarrollo seres supremos para dar explicación a fenómenos y sucesos de la naturaleza, les atribuyeron en función de proveedores de todos los recursos con los que contaban, estos seres supremos o dioses eran traspasados de cultura a cultura. Otro rasgo no menos importante del mexicano en desarrollo en sociedad era que tenía que prepararse para jugar el rol que le tocaba en la sociedad, las ciudades estado del mexicano estaban claramente jerarquizadas, cada individuo cumplía con su papel a la perfección para mantener el equilibrio en la sociedad. Ahora en cambio las jerarquías se llegan a cuestionar porque no hay nada de equilibrio en nuestra sociedad actual, el bien común de la sociedad fue reemplazado con el bien individual.

Han pisoteado y hemos pisoteado nuestra esencia como individuos provenientes de una sola identidad, y vuelvo a gritar “viva México cabrones”, y lo grito porque es un grito de auxilio uno que se pierde más allá del silencio, es la esencia pura del mexicano siendo aplastada por un yugo que duro trecientos años y que nosotros mismos hemos extendido otros casi doscientos años, y es más pesada la loza cuando nos damos cuenta que hemos sido nosotros mismos durante estos quinientos años, los que construimos un México como el de hoy día. Incluso Octavio Paz dice algunas cosas interesantes sobre esto: en todos los trescientos años que se estuvo bajo el dominio Español, jamás hubo más de 100,000 Españoles en México. Este dato nos deja ver la sociedad mexicana destruyéndose a sí misma.

Entonces me pregunto, cómo el mexicano puro, fue convertido en una herramienta y arma que sirvió para su propio dominio y adiestramiento, como es que fue arrastrado a olvidar sus orígenes, esa cuestión me provoca y me hace sentir un poco irritado, por una parte se tiene que el individuo prehispánico sin tener todavía la noción de nacionalidad tarde o temprano tendría que encontrarse con el viejo mundo, porque no podría ser de otra forma, es ese momento el del choque nos hace abrumarnos, mientras contemplamos la ciada de un imperio y pasamos a ser esclavos, ese es el mismo momento donde comienza este grito desesperado: viva México, pero no están claro aún porque la mexicanidad no existió hasta que todos los pueblos y las ciudades del México prehispánico tuvieron algo en común, algo más allá de las costumbres o los dioses y hasta el lenguaje y el comercio, lo que se tenía en común ahora era el yugo de una nación más poderosa, solamente más poderosa en poder bélico y que por mucho que se compare con la sociedad mexica y sus antecesoras, las estructuras sociales de esa nación entre comillas más poderosa no se equipara nunca.

La mexicanidad en mi muy particular punto de vista comienza con la ciada del imperio mexica, más sin embargo podemos describir la mexicanidad en los tiempos prehispánicos, con los principales usos y costumbres que se tenían en común, era característico de estas culturas el compartir dioses como por ejemplo Quetzalcóatl y Tláloc que aparecen en la cultura teotihuacana y también aparecen en la cultura mexica, de la cultura maya no es muy específica en este aspecto, a quien se le entregaba la oración, otra cualidad de las culturas es que en su religión casi todas desarrollaron un sistema de deidades, convirtiéndose así en sociedades politeístas, la espiritualidad de estas culturas es un rasgo bien compartido y transmitido entre ellas todas construyeron templos de adoración para estar conectados con los astros

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