La Rebelión De Chiapas. La Lucha Por La Tierra Y La Democracia.

La rebelión de Chiapas

De Neil Harvey

En la obra La rebelión de Chiapas. La lucha por la tierra y la democracia el autor escribe sobre el proceso de lucha del movimiento popular campesino Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). Examina la experiencia de lucha de los zapatistas en México en un contexto comparativo latinoamericano haciendo hincapié en la construcción política de la ciudadanía y la democracia a través de los procesos de la lucha contra la opresión. Con ello, el autor intenta responder si “¿la rebelión del EZLN representa una continuación de las formas de protesta rurales tradicionales, o rompe con los antiguos patrones y abre nuevas posibilidades para el cambio político?”.

La investigación que contiene el libro se apoya en un trabajo de campo realizado por Harvey en un periodo de diez años en el estado de Chiapas, en el cual documenta y comparar las luchas de tres organizaciones desde el punto de vista su impacto sobre el sistema político. Harvey busca las diferencias entre orígenes, estrategias y estructuras de las tres organizaciones campesinas que se habían formado independientemente a la Confederación Nacional Campesina (CNC) afiliada al Partido Revolucionario Institucional (PRI): La Unión de Uniones ejidales y Grupos Campesinos Solidarios de Chiapas (UU) en la Selva Lacandona y los Altos, La Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) en el municipio de Simojovel y la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ) en el municipio de Venustiano Carranza.

El autor describe los cambiantes procesos y patrones de movilización popular desde el punto de vista del activismo campesino en Chiapas pretendiendo identificar qué significó la rebelión zapatista para la comprensión de las luchas populares en México, ya que considera que los movimientos populares se definen por su prácticas políticas, por ello es necesario estudiar el contexto en que se desarrollaron.

Harvey empieza por ubicar al movimiento armado, primero dentro de la prolongada historia de rebeliones campesinas e indígenas mexicanas desde la colonia y después dentro de un proceso de organización multiforme en Chiapas. El historiador resalta el papel de las organizaciones sostenidas por el clientelismo político del momento y de las organizaciones campesinas independientes que luchaban por la tierra. En ellas se formó una cultura de la organización: se fueron educando docenas de dirigentes sociales reconocidos por los campesinos. Mediante este proceso de lucha social es que el autor logra contextualizar la ideología de ciudadanía y democracia.

Cabe señalar que el autor resalta que, a pesar de las diferencias locales, los movimientos sociales compartían discursos democráticos que buscaban lograr que la categoría de ciudadanía

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