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La Reciprocidad Y Redistribucion En El Incanato

neiloz27 de Octubre de 2013

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PRESENTACIÓN

El imperio de los incas es un majestuosa administración de poder y de economía, ahora, empezaremos a refrescar la historia de nuestra cultura incaica, pero mirándolo y estudiándolo desde una perspectiva desde el punto de vista económico; por lo tanto, siguiendo con la temática de nuestro curso de Historia de la Economía de nuestro Perú, disertaremos sobre la reciprocidad y la redistribución en el imperio incaico, indagando de qué manera y como era la economía en este vasto imperio, y cuál era la base del movimiento económico, conociendo por sus autoridades encargados de ellos y la distribución de las tierras, llegando a ver las formas de trabajo que se realizaron, así también los tributos que se debían de dar al Inca, poder analizar desde los ayllus cuán importante era dicha mecánica de reciprocidad y de redistribución del incanato. Observar la mecánica de la redistribución por suyos y posteriormente por ayllus y como se realizaba la reciprocidad entre os miembros de las diferentes clases sociales; ver desde la perspectiva de un hatun runa; analizar la distribución delas tierras en el imperio incaico; y de qué manera se deben de trabajar dichas tierras de acuerdo a la actividad que se realice así como también al tipo de tierra que se hayan clasificado. Culminado esta presentación daremos a conocer todo lo relacionado sobre el origen y sus raíces y secuelas que dejo la mecánica de la administración económica de los incas en nuestros tiempos; ver que se siguen realizando algunas actividades en algunos sectores de nuestra población.

EL ESTADO INCAICO

LA REDISTRIBUCIÓN Y LA RECIPROCIDAD EN LA SOCIEDAD INCAICA.

1. LA BASE ECONÓMICA EN EL IMPERIO INCAICO.

El Tahuantinsuyo aprovechó la organización que ya había en las sociedades andinas respecto al trabajo y al uso de la tierra. El trabajo en el Tahuantinsuyo era fundamental, ya que constituía la única manera de pagar el tributo y generar el excedente económico. Por eso con frecuencia se realizaban conteos de la población para conocer el número de personas con capacidad laboral de acuerdo a la edad y el sexo.

En el Tahuantinsuyo, como en las sociedades precedentes del clasismo expansivo, el trabajo no era voluntario, sino que el Estado determinaba cuando, como y en qué debía trabajar cada miembro productivo de la sociedad, pues era la única manera de asegurar el enriquecimiento de la élite y buscar el bienestar del pueblo.

La organización económica inca estuvo basada en el cultivo intensivo de la tierra, con lo cual se aseguraban el alimento, tanto individual como colectivamente. La producción era muy variada y los cultivos más importantes eran el maíz y la papa. Los incas aplicaron diferentes técnicas agrícolas que mejoraron el rendimiento de los cultivos. En la zona árida de la costa usaron el guano -excremento de aves marinas- como fertilizante de las tierras y construyeron canales de riego. En el interior, sobre las laderas de las sierras, cultivaban en terrazas. Además, el dominio de pueblos que habitaban diferentes zonas les permitió obtener, mediante el pago de tributos, productos que no había en su propio hábitat.

Era obligatorio de los barones sin defectos físicos prestaran sus servicios al Estado. Para la organización efectiva del trabajo, el Estado supo aplicar dos principios claves: la reciprocidad y la redistribución.

Características:

• No existe propiedad privada ni moneda.

• El trabajo se realizó en forma universal, sistematizada y alternativa.

• Se ofreció el trueque, cumpliendo la función de moneda todos los objetos permutables (Coca, ají, chaquiras, carnes seca, copos de algodón, entre otros).

Los terrenos ocupados y trabajados por el Ayllu eran las Markas. Fundamentalmente se basó en los cultivos rotativos y la construcción de andenes. La fuerza de trabajo (Fuerza Productiva) se constituyó por los Hatunrunas (Básicamente para labores agrícolas y artesanales). Teniendo tareas específicas de acuerdo al contexto social en el cual se desarrollaban.

• Yanacona: Esclavos.

• Acllas: Esclavas tejedoras de la corte.

• Hipijcunas o Hipipacuy: Cargadores que completaron la faena agrícola.

Se construyeron centros de explotación agro biológicos como las de Moray (Cuzco), en andenes circulares, para experimentar el rendimiento agrícola en los diversos pisos ecológicos que tiene el Anden.

2. El AYLLU

El ayllu era la comunidad de campesinos unidos por vínculos familiares, que tenían antepasados en común y habitaban un mismo territorio. El Estado entregaba tierras a cada comunidad para su subsistencia. Anualmente, un funcionario local asignaba parcelas a cada familia según el número de sus componentes. Pero los campesinos no eran propietarios de las tierras y estas parcelas eran trabajadas colectivamente por todos los miembros de la comunidad. El ayllu o comunidad campesina debía entregar fuertes tributos en productos y en trabajo al Estado Inca y a los curacas. Las familias más numerosas, recibían mayor cantidad de tierras.

Los propietario de las tierras en el tahuantinsuyo era el estado que estaba representado por el inca quien las repartía con el fin de que sean trabajadas, cultivadas y recibir un tributo o usufructo. Cada año se precedía a repartir las tierras entre los ayllus.

2.1. Los curacas.

Curaca significa “Señor de los pueblos”, eran los jefes de los pueblos o Ayllus que hicieron el papel de intermediarios entre el Tucuy Ricoc y el Hatunruna, pues recibía el tributo de éste para entregárselo a aquél. Su distintivo era un banquillo de palo pintado que tenía un codo de alto y lo acompañaba a donde iba; era siempre un obsequio del Inca y le permitía estar sentado mientras sus vasallos estaban de pie.

Sus privilegios podían limitarse a los siguientes:

 Visitar al Inca cuando lo creyera necesario o cuando éste lo mandase llamas, obteniendo en recompensa una mujer, un vestido fino o un vaso de oro; tener por esposa principal a una Aclla y haber de ella el heredero legítimo que lo había de sucederen la tierra curacal.

 Poseer hasta cincuenta esposas secundarias

 Tener viviendas construidos por los Hatunrunas los que estaban obligados a brindarle agua, leña y algunos pajes de servicio.

 Gozar de chacra o sementera grande, también labrada por sus súbitos, que le diera sustento por consumición de los frutos o su trueque.

 Tenían grandes tierras en propiedad, tanto para la agricultura como para la ganadería, así como los ganados en propiedad.

 Poseían un cierto número de trabajadores para provecho suyo.

 Sus deberes u obligaciones a cambio de estos privilegios no eran cosa menor, sus atribuciones fueron las siguientes:

 Era el único y directo rseponsable de su Ayllu ante el Inca y el encargado de juntarle los tributos que luego recogía el Tucuy Ricoc.

 Representaba al Inca en su comunidad y como tal debía: vigilar el orden y policía de su gente, ser juez en causas pequeñas.

 Debía llevar la cuenta de los nacimientos y defunciones; de los jóvenes aptos para el servicio militar, de los hombres y mujeres casaderos; procurar la atención de las personas necesitadas (viudas, ancianos, huérfanos e impedidos).

 Mantener en perfecto estado los caminos y puentes, los tambos y depósitos.

 Llevar la estadística demográfica, histórica, legislativa, religiosa y militar.

 -Dictar disposiciones de cáracter local cuando fuera necesario.

 En el orden penal, sancionar las faltas y delitos leves de su jurisdicción, con derecho a sancionar, aunque nunca con la muerte, ordenaba azotar a los culpables, darles golpes en la espalda con el puño cerrado y en casos muy graves con unas piedras redondas.

 Procurar el pago íntegro y oportuno de los tributos y el resguardo de los mismos.

 intervenir en la redistribución anual de las tierras.

 Administrar el uso de las aguas para el oportuno regadío de las chacras

 Organizar los trabajos en las minas que hubieran en su jurisdicción.

Respecto a la sucesión, podía establecerse la preferencia del varón a la hembra aunque no siempre del mayor sobre el menor, el Curaca debía mandar a sus hijos, posiblemente al cumplir seis años, a educar al Cuzco y a servir al Inca, momento en el que se cumplía la formación política de los herederos y su virtual quechuización.

Como tenía preferencia el hijo de Aclla en la sucesión curacal, de este modo la mentalidad quechua iba siempre en aumento. A falta de hijos sucedía al Curaca su pariente más cercano o la persona señalada por el Inca. Existió un sistema de regencia o tutoría para los hijos del curaca difunto hasta que éstos cumplieran su mayoría de edad o terminaran su educación en el Cuzco, señalando entonces el Inca al verdadero sucesor, él elegido también sucedía a su padre en los bienes curacales, quedando una pequeña cantidad de éstos para sus hermanos.

Las sanciones para el mal Curaca fue que era destituido y desterrado a las punas a servir como pastor, mientras el Inca proveía el cargo, reemplazaba al depuesto su inmediato en el mando.

3. DISTRIBUCIÓN DE LAS TIERRAS EN EL IMPERIO INCA.

La distribución de las tierras se dio de la siguiente forma:

a) Las tierras del Sol: Eran las tierras que servían para el culto, eran administradas por los sumos sacerdotes, proporcionando insumos para las bebidas, comidas que se preparaban en las festividades religiosas.

b) Las tierras del inca: Eran las tierras que eran destinadas

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