La Revolución Centeneria

Tema: La revolución centenaria.

El mundo vivió grandes cambios a finales del siglo XVIII. La Revolución Francesa, la Revolución Norteamericana y el primer puente de hierro eran hechos que vaticinaban tiempos mejores. Corría ya el siglo XIX y los ciudadanos toman conciencia de que ya había pasado un siglo desde estos hechos. ¿Cuál era el diagnostico de este centenario? ¿Se cumplieron las expectativas fundadas por la Declaración de la Independencia y la Toma de la Bastilla? ¿Qué comparaciones podemos hacer entre el mundo en 1880 y el mundo en 1780?

La revolución industrial trajo consigo la producción en serie y el mercado de masas, la concentración de personas en las ciudades industrializadas evidencio el notable incremento demográfico que se dio durante este siglo. No existen cifras exactas, pero se calcula que durante este siglo la población mundial se duplico. Se puede afirmar también que el mundo avanzado era un mundo en rápido proceso de urbanización y en algunos casos era un mundo de ciudadanos a una escala sin precedentes. En 1880 había en Europa tan solo 17 ciudades con una población mayor a los cien mil habitantes, teniendo todas como sumatoria un resultado inferior a cinco millones. En 1890 la cifra subió vertiginosamente, ya eran 103 ciudades con esta cifra de habitantes.

En la década de 1880, Europa no era solo núcleo original del desarrollo capitalista que estaba dominando y transformando al mundo, sino también el componente más importante de la economía mundial y de la sociedad burguesa. No ha habido nunca en la historia una centuria más europea. A pesar del elevado número de personas que emigraron de Europa durante este siglo, el viejo continente creció más rápidamente que todos otros continentes. El ritmo de la industrialización hacían a Norteamérica una gran potencia a futuro, todavía en este decenio la producción industrial europea era dos veces más que la norteamericana. Fue en Europa donde el automóvil, el cinematógrafo y la radio adquirieron un desarrollo importante. Las distancias se redujeron, por un lado el desarrollo del ferrocarril fue capaz de transportar a miles de personas en tiempos mucho más cortos al anterior siglo; por otro, el telégrafo hizo posible una comunicación entre continentes,

El mundo en el siglo XIX ya era concebido como una unidad, todas las regiones habían sido “descubiertas” y de alguna manera incluidas en la nueva cartografía del mundo. Pese a esto en 1880 ya se evidenciaba claramente dos mundos, dos sectores distintos, los desarrollados y los atrasados, los dominantes y los dependientes. El desarrollo armamentístico abre aún más la brecha, entrando así en la diplomacia de los cañones, mientras los países europeos desarrollan sus ejércitos los países dependientes miramos y aceptamos sus propuestas.

La división entre los dos mundos no era una simple división entre países

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