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La fiebre del oro negro


Enviado por   •  4 de Noviembre de 2013  •  Tutoriales  •  4.638 Palabras (19 Páginas)  •  405 Visitas

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La fiebre del oro negro

El petróleo fue la espoleta que desencadenó la guerra del Golfo de 1991, una guerra que sirvió para incrementar notablemente la presencia estadounidense en la zona, desestabilizar la OPEP y permitir que Estados Unidos tuviera una mayor influencia en los precios del crudo» Aquella guerra arrojó un saldo de un millón y medio de víctimas directas y posi¬blemente otro tanto de víctimas -f-la mayor parte niños y ancianos

Saddam Hussein tampoco se libró de esta fiebre del oro negro. Fue el petróleo ¡o que originó la invasión de Kuwait y la misma motivación se encontró presente en su cruel represión al independentismo kurdo, ya que el Kurdistán posee importantes reservas petrolíferas a las cuales no estaba dispuesto a renunciar el dictador iraquí.

Otro país africano en el que los intereses de las empresas petroleras estadounidenses tienen mucho que ver es la República Democrática del Congo

El coronel Mobutu Sese Seko subió al poder en 1965 tras un cruento golpe de Estado y de haber asesinado, con el apo¬yo de la CÍA, al antiguo presidente Patrice Lumumba} Durante treinta años, Estados Unidos prolongó la presidencia de Mobutu aportando más de cuatrocientos millones de dólares en ayuda militar.

cuando en 1997 fue derrocado por Laurent-Désiré Kabila —según se di¬ce con el apoyo de las empresas petroleras norteamericanas—, el presi¬dente Clinton rápidamente ofreció ayuda militar al nuevo dirigente con¬goleño.

Petróleo por sangre

La existencia de petróleo en territorios de indígenas o minorías étni¬cas ha generado tradicionalmente abusos, agresiones y guerras civiles.

Las empresas petroleras estadounidenses han participado activamente en estos conflictos, apoyando al bando que beneficiara más a sus intere¬ses.

A comienzos de la década pasada la re¬gión producía aproximadamente el treinta por ciento del petróleo y gas natural de Indonesia, lo que venía a suponer el once por ciento de las exportaciones netas del país.

Otro país que podría verse muy influido en el futuro por los intereses petroleros estadounidenses es Sudán. Las sanciones impuestas a este país por parte de Estados Unidos a partir de 1997 y la creciente inseguridad de la zona motivaron que las empresas estadounidenses quedaran fuera del reparto de los recursos petrolíferos del país.

En el pasado, el gobierno de Estados Unidos se embarcó en acciones se¬mejantes para beneficiar a sus petroleras.

Las maniobras de la CÍA para hacerse con el petróleo iraní culminaron con el derrocamiento en 1953 del gobierno nacionalista de Muhammad Hidayat Mossadegh. Este era firme partidario de que los principales beneficiarios del petróleo de Irán fueran los propios iraníes, algo que suponía un obstá¬culo para los planes de la CÍA, que presionó al sha Muhammad Reza Pah-levi

el 19 de agosto, las tropas realistas, ron la ayu¬da de la CÍA, recuperaron el control del país y lo arrestaron. Juzgado por un tribunal militar y acusado de traición, fue condenado a tres años de confi¬namiento.

El apoyo incondicional de Estados Unidos hizo que el gobierno del sha fuera tendiendo hacia la monarquía absoluta.

La respuesta del sha a esa oposición fue cada vez más represi¬va, utilizando como brazo armado a la Savak, su policía política, temida por sus violentos métodos que no excluían ni la tortura ni el asesinato.

La guerra de los Balcanes

Otro escenario que guarda gran relación con los intereses petroleros estadounidenses, si bien éste es mucho menos conocido que en otros ca¬sos, es el de la guerra de los Balcanes. La presa codiciada, en esta ocasión, por los intereses norteamericanos era el transporte del crudo proceden-» te del Mar Negro hasta la costa mediterránea, un trayecto que tiene como punto de paso casi obligado las repúblicas que formaban la antigua Yu¬goslavia.

Curiosamente, en este escenario también queda reflejado el cada vez más patente enfrentamiento de posturas entre Estados Unidos y el Reino Unido por un lado y el llamado eje franco-alemán por otro. Así, mientras expertos británicos dan entrenamiento a algunos de estos grupos y los estadounidenses les proporcionan armas, Alemania ofrece equipamiento a las fuerzas especiales del ejército macedonio.

La asignatura pendiente

Un curioso contrasentido de la estrategia petrolera estadounidense es que una de las zonas de producción petrolífera que más problemas les da a la hora de asegurarse su control es precisamente la que les queda geográficamente más cerca, esto es, Centroamérica y el área andino-amazónica. En Venezuela, Hugo Chávez, haciendo oposiciones para convertir¬se en miembro no numerario del "Eje del Mal". En Colombia, guerrilla, paramilitares y narcotraficantes entorpecen, cuando no atacan directa¬mente, los intereses de la empresa estadounidense Occidental, que desa¬rrolla operaciones petroleras en la zona. En otros países, son los movi¬mientos populares los que no le ponen precisamente fáciles las cosas a la industria del crudo: el movimiento indígena en Ecuador, el movimiento campesino en Bolivia y el movimiento ciudadano en Perú.

EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

La expresión “Nuevo Orden Mundial” fue acuñada en los años veinte por el coronel Edward Mandell House (1858-1938), un incluyente personaje de la Vida política estadounidense, muy ligado al clan banquero de los Morgan y que fue mentor y consejero del presidente Woodrow Wilson y más tarde, en menor medida, de Franklin Delano Roosevelt. House in¬tentó inculcar en sus pupilos la idea de que el futuro de la humanidad pasaba necesariamente por la creación de un gobierno mundial liderado, cómo no, por Estados Unidos.

El presidente Wilson persuadió al Congreso estadounidense para que aprobase la creación de las instituciones con¬templadas en los dos primeros puntos de esta lista.

Así, el 23 de diciem¬bre de 1913 se fundaba el Banco dela Reserva Federal y poco después era creado el Infernal Revenue Service —el temido IRS, equivalente a nues¬tra Agencia Tributaria—. Muchos observadores de la derecha norteame¬ricana —y no pocos de la izquierda— son de la opinión de que el tercer objetivo de la lista está igualmente conseguido.

La teoría de la conspiración

No se trataba de una idea que haya surgido de la noche a la mañana, sino de un escenario que iste grupo llevaba años desarrollando, un escenario en el que las élites

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