La importancia del conocimiento de nuestra historia

PRÓLOGO

El conocimiento de nuestra historia, es la garantía de que conozcamos nuestro pasado, entendamos nuestro presente y proyectemos nuestro futuro. Además, el conocimiento de nuestra historia, nos permitirá continuar el camino a la consolidación de la soberanía y libertad plena. En la medida que los venezolanos nos preocupemos y ocupemos por el estudio de la historia, lograremos despertar y retomar el camino que un día: nuestros aborígenes, el negro José Leonardo Chirino, Simón Bolívar, Argimiro Gabaldón y Hugo Rafael Chávez Frías, iniciaran con el corazón por delante en verdadera revolución.

Hoy nos corresponde a nosotros los hacedores de cultura, tomar el testigo, y con el impulso del amor por la patria alcanzar la meta que es la soberanía y libertad plena de todo el pueblo venezolano.

El 12 de octubre de 1492 iniciaron nuestros originarios la más fuerte resistencia que haya existido alguna vez, al más cruento genocidio que iniciara el imperio invasor español en el afán capitalista por acumular tierras y riquezas, donde por muchos años nuestros patriotas aborígenes hicieron frente a la terrible amenaza hasta con sus vidas. Así comenzó la lucha de este pueblo por defender su derecho a la vida, a la libertad y a la soberanía.

Luego en 1795, cuando Simón Bolívar contaba con 12 años de edad, el negro José Leonardo Chirino da el grito de insurrección revolucionaria contra las autoridades españolas en la Sierra de Coro, al acaudillar un movimiento que ha sido considerado como la génesis de la independencia americana realizada por los negros de Coro, motivado por la desigualdad social imperante en la colonia. El negros José Leonardo es detenido y condenado a muerte el 10 de diciembre de ese mismo año.

Posteriormente el 15 de agosto de 1805 es Simón Bolívar quien retoma la lucha en el Monte Sacro, donde ante la orgullosa mirada de su apreciado maestro Don Simón Rodríguez, realiza el más grande juramento que desde ese momento será la luz que le ilumine el camino hacia su sueño más anhelado, la libertad de su pueblo. Desde entonces Bolívar entrega su vida entera a la causa patriótica en una sangrienta pero justa revolución; El 7 de enero 1813 inicia la Campaña Admirable desde Colombia con la que logra erradicar al tirano, poco después, en mayo del mismo año entra a Venezuela, y el 15 de junio de 1813 dicta su famosa proclama conocida como “Decreto de guerra a muerte” y más tarde el 5 de diciembre de 1813 es en la Batalla de Araure donde se enfrenta cuerpo a cuerpo con el ejército español, y finalmente el 24 de junio de 1813, en la Batalla de Carabobo donde selló la independencia, logrando deslastrarse definitivamente del yugo español.

Una nueva amenaza se centra sobre nuestra Venezuela, y esta vez es el imperio norteamericano, pues éste parece estar destinado por la providencia para plagar de miseria a toda la América Latina, y esta vez viene en busca de nuestras riquezas, implantando una fuerte transculturación a través de un sistema económico egoísta y de dominación como lo es el capitalismo, y esta vez es a Argimiro Gabaldón a quien le corresponde en 1960 tomar las armas y un puñado de jóvenes valientes revolucionarios y hacerle frente no solo al imperio sino a los gobiernos serviles entreguistas de entonces. Con la muerte de Chimiro “El Comandante Carache” (vilmente asesinado) se cierra una etapa de resistencia popular, y la misma es retomada el 4 de febrero de 1992 por el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías, que junto a un grupo de jóvenes valientes militares (paracaidistas) organizó el Movimiento Revolucionario Bolivariano 200 (MBR-200) en lo que fue el inicio de nuestra actual revolución. Seis años más tarde, el 2 de febrero de 1999 logra su objetivo, y elegido por el pueblo toma posesión de la presidencia de la República, y ese mismo año es aprobada por el pueblo la nueva Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela, cargada con el arsenal de leyes y políticas que nos devolverá la soberanía y libertad plena.

Trece años de revolución han transcurrido y la lucha continua, solo se han cambiado las estrategias, pero el motivo sigue siendo el mismo, y a demás de las armas, están presentes las ideas; ahora la lucha es de ideas contra el sistema impuesto, la lucha es cultural, contra la cultura impuesta, la lucha es de integración para retomar el sueño Bolivariano, la lucha no es de un grupo sino de todo un pueblo, los soldados somos tu y yo, los soldados somos todos, desde nuestras trincheras, desde las aulas, desde las escuelas, desde las empresas, desde los consejos comunales, desde las casas culturales, desde las calles, desde las urnas electorales, desde nuestros hogares, desde todas partes los revolucionarios debemos continuar haciendo la revolución.

Patria Socialismo y Vida, Viviremos y Venceremos.

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