La palabra mosaico del latín “moses”, perteneciente a moisés, a la ley mosaica y del griego “moyseion” propia de las musas.

Los orígenes del  vitro mosaico

La palabra mosaico del latín “moses”, perteneciente a moisés, a la ley mosaica y del griego “moyseion” propia de las musas.

Los mosaicos más antiguos realizados por los sumerios data de 3500 años antes de Cristo también, en babilonia se conocen obras confeccionadas con mosaicos. De la edad de ro de Egipto se han conservado magnificas mosaicos de dimensiones importantes, aunque las últimas dinastías mostraron una marcada predilección por los mosaicos en miniatura: joyas decoradas con piedrecillas.

En Grecia el mosaico alcanzo su máximo apogeo hacia los siglos II y III de nuestra era, a los griegos se le reconoce motivos florales y rostros humanos. Pero solo los romanos dieron verdadera expansión al arte del mosaico; crearon formas casi perfectas como lo atestiguan los numerosos revestimientos hallados en las ruinas de palacios.

Los antiguos hacían tres clasificaciones de los mosaicos: la upus secrile, que consistían en unas placas de piedra en diversos colores, talladas con las formas del dibujo; la opus tesselatum, que se constituían por pequeños cubos de piedra; y la opus vermiculatum, que es, precisamente, el mosaico cortado en piezas irregulares y tal  como se han venido utilizando desde los griegos y romanos hasta nuestros días.

El primer material empleado fue el vidrio, porque este era más fulgurante y brillante que la piedra y se producía en varios colores; en algunas obras y para aumentar su riqueza, fueron recubiertas las piezas por una fina lámina de oro que estaba protegida, a su vez, por una delgadísima capa de vidrio.

Las piezas de los mosaicos o teselas, nombre que los antiguos aplicaron a las piedras que los constituyen.

También en Mesoamérica se practicaba el arte del vitro mosaico.

...