Lema del franquismo: España una, grande y libre

1.1 Ingredientes ideológicos

Lema del franquismo: España una, grande y libre.

• Nacionalcatolicismo

Mentalidad nacional católica radical y su visión de sí mismo como hombre providencial elegido por Dios para la salvación de España.

A falta de un ideal de movilización laico y democrático, el régimen franquista aprovechó las ventajas de un nacional catolicismo que no ponía en peligro su control de poder, conectaba con el pueblo sencillo y legitimaba religiosamente a Franco como “caudillo de España por la gracia de Dios.”

• Militarismo

Una victoria militar que no se podía concebir sin Ejército, a cuyos oficiales asignó un papel relevante y cuya impronta se reflejaba en el autoritarismo del régimen. En opinión de Franco, el Ejército era el núcleo de la esencia nacional.

Franco apenas recurrió al Ejército para controlar la calle; le bastó con la policía armada y la Guardia Civil, cuyo exagerado número hizo que España fuese el país más policial de Europa.

• Nacionalismo centralista

Por cuanto la República contra la que se alzaron había accedido a la exigencias autonomistas de catalanes y vascos.

El franquismo eliminó el concepto de nación en el sentido romántico de comunidad espontánea vivida.

1.2 Las bases sociales

El franquismo duró casi cuarenta años gracias a la obstinación política y a la resistencia física de su fundador. La represión y el ejercicio diario de propaganda por todos los medios imaginables contribuyeron a la duración del régimen franquista.

La Falange, La Iglesia y el Ejército fueron los tres pilares en los que se apoyó de forma distinta, durante sus años de vida.

• La Falange

Al parecer, Franco nunca fue un falangista convencido, pero la falange resultaría de gran utilidad. Gracias a la desaparición de su fundador, A.Primo de Rivera, el caudillo pudo contar enseguida con servicios dóciles que le aplaudían en sus viajes por las tierras de España y le facilitaban la retórica de su programa de reforma social. La Falange tuvo, durante todo el régimen, algún representante entre los ministros de Franco.

• La Iglesia

Según el franquismo, Estado e Iglesia eran inseparables, y de esta recibió desde sus comienzos la legitimidad moral que necesitaba. Al abrigo del nacionalcatolicismo y de la consiguiente definición confesional del Estado, la Iglesia tuvo todo lo que cualquier otra institución hubiera querido desear: aceptable bienestar económico, extraordinarias facilidades para la práctica religiosa y la difusión de la doctrina.

• El Ejército

El poder de los militares dentro del gobierno alcanzó su punto culminante entre los años 1939 y 1945, siendo a partir de entonces progresivamente reemplazados en la alta administración del régimen por funcionarios adictos. Con todo, la influencia del Ejército sobre el dictador nunca desapareció, pues dejo de tener al lado viejos compañeros de armas, como el general Carrero Blanco, que aparte de sus funciones del Gobierno, le asesoraban en el nombramiento de militares, salarios bajos, lento sistema de promoción, siempre pudo con la fidelidad del Ejército.

Carrera Blanco falleció en diciembre de 1973 a manos de ETA. Fue jefe de gobierno, sustituido por Torcuato Fernández Miranda/ Carlos Arias Navarro.

1.3 Leyes fundamentales del Estado

El “Generalisimo” era muy reacio a fijar en exceso y en detalle las atribuciones del poder y se opuso frontalmente a una constitución que recordase el periodo liberal. (Anuló la Const de 1931, y asi no detalla quien tiene ahora el poder)

Ello obligó a promulgar un conjunto de leyes complejas, y a veces contradictorias, que aparecían según las necesidades políticas del régimen.

• El Fuero del Trabajo

En 1938, articulaba las relaciones del mundo del trabajo y establecía los fundamentos sobre los que se organizaría la economía del nuevo Estado. El sindicato único obligatorio, vertical, entregado a la Falange.

• La Ley Constitutiva de las Cortes

Con esta ley, el régimen convocaba a “la participación del pueblo en las tareas del Estado” mediante la institución de una Cámara representativa compuesta por más de 500 procuradores en Cortes, la mayoría de los cuales lo eran de oficio y 25 designados directamente por Franco.

• Las leyes de “apariencia” liberal

El mismo año 1945 de mí, Fuero de los Españoles fue completado por la Ley del Referéndum, que pretendía mostrar que en España estaba reconocido el sufragio universal. Así, la Ley del Referéndum establecía que los españoles podían ser consultados individualmente en forma de plebiscito nacional, siempre por decisión de franco y para someterlos a cuestiones de Estado nuevo.

Tras 10 años de vida del régimen, la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado fue sometida a referéndum y aprobada en uno de los pucherazo de la historia del régimen por más de un 93 % de los votantes, la Ley declaraba España “reino” de acuerdo con su tradición monárquica. A Franco se le confirmaba como jefe vitalicio del Estado y se le reservaba el derecho de nombrar sucesor.

2.La postguerra. Los años cuarenta

Una guerra civil nunca termina el día en el que se firma el último parte de la contienda. Por ello, el final de la guerra no trajo la paz a los españoles, si no qie fue la aplicación, a lo largo de treinta y seis años, de lo que el propio régimen llamaba la “victoria”.

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