MARCO CONCEPTUAL DE LA POLITICA MIGRATORIA

2. MARCO TEÓRICO CONCEPTUAL DE LA POLÍTICA MIGRATORIA

2.1 MARCO CONSTITUCIONAL

La Constitución es la ley fundamental de un Estado. En ella, se establecen los derechos y obligaciones esenciales de los ciudadanos y gobernantes. Se trata de la norma jurídica suprema y ninguna otra ley, precepto o disposición puede contravenir lo que ella expresa.

Nuestra Carta Magna es la expresión de la soberanía del pueblo. Conforme a nuestra Ley Fundamental, la soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo, del cual dimana todo poder público y se instituye para beneficio de éste, quien además tiene el derecho inalienable de alterar o modificar en todo tiempo la forma de su gobierno.

El pueblo ejerce su soberanía por medio de los Poderes de la Unión, en los casos de la competencia de éstos, y por los Estados, en lo que toca a sus regímenes interiores, en los términos respectivamente establecidos por la Constitución Federal y las particulares de los Estados.

De acuerdo con nuestra Constitución, México tiene la organización política de una República representativa, democrática, federal, compuesta de Estados libres y soberanos en todo lo concerniente a su régimen interior; pero unidos en una Federación.

Resulta importante dejar asentado en este trabajo los documentos que antecedieron a nuestra Constitución actual y que fueron: Acta constitutiva de la Federación y la Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, de 1824, Las Siete Leyes Constitucionales, de 1835-1836, Bases orgánicas de la República Mexicana de 1843, Acta constitutiva y de Reformas , de 1847, Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos, de 1857.

La constitución de 1824 por primera vez descartó todo tipo de legislación extranjera y estableció el ejercicio absoluto de la soberanía y de la autodeterminación del pueblo mexicano.

Los antecedentes de esa constitución los hallamos en la española de Cádiz de 1812, en los "Sentimientos de la Nación", de José María Morelos y en el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana, o Constitución de Apatzingán, de 1814.

En relación con los extranjeros, desde principios del Siglo XIX se demuestra una actitud de benignidad en el trato hacia el extranjero por parte de las leyes mexicanas, a diferencia de la postura rigurosa de la legislación española, que era sumamente estricta, se le conocía como anti extranjera.

La Constitución de 1814 establecía que los extranjeros radicados en México se reputarán también ciudadanos y se les otorgará carta de naturaleza y contarán con los beneficios de la ley. Tendrán un trato de plena igualdad, inclusive para ocupar cualquier cargo.

Un decreto del año 1824 es el documento que podríamos considerar como el primero que contiene políticas migratorias definidas en México, pues en este se establece, promover la inmigración ofreciendo a los extranjeros que vinieran a México. toda clase de garantías en sus personas y propiedades, a fin de resolver el problema de escasez demográfica.

Leyes posteriores impidieron al extranjero adquirir en la República propiedad si no estaba naturalizado, casado con una mexicana, y se arreglase a lo prevenido por la ley.

En 1865, el Emperador Maximiliano expidió el Estatuto del Imperio Mexicano donde no existía un trato diferencial a nacionales y extranjeros, salvo que se establecía como obligación exclusiva de los mexicanos defender los derechos e intereses de su patria, y como obligación de los ciudadanos

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