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MEMORANDUM


Enviado por   •  22 de Septiembre de 2013  •  Exámen  •  5.508 Palabras (23 Páginas)  •  270 Visitas

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MEMORANDUM

A: Colaboradores y Empleados

De: Francis Coppola

Fecha: 30 de abril de 1977

Mientras rodaba Apocapalypse Now en algún lugar de las Filipinas, el Director Francis Coppola se hizo un tiempo libre para escribir o dictar un Memorandum a su personal, no sólo el equipo de filmación sino también el de Estados Unidos. El largo texto después, por infidencia, fue publicado en Esquire (noviembre de 1977).

Y era necesario publicarlo porque se trataba de un documento revelador sobre los percances de la producción cinematográfica independiente. En la carrera de Coppola (nacido en 1939) el Memorandum es un jalón significativo de su tercera etapa como creador. La primera etapa incluye sus comienzos hacia 1961, sus triunfos como escritor cinematográfico (Patton, 1970) y la gloria de haber escrito y dirigido El Padrino (1972). En la segunda etapa, se instaló como productor independiente, como protector de otros realizadores (especialmente George Lucas, que después haría La Guerra de las Galaxias) y como uno de los pocos directores capaces de imponer sus condiciones a las grandes empresas norteamericanas. En esa segunda etapa se incluyen la continuación de El Padrino (1974), el apogeo de su propio grupo productor, denominado American Zoetrope, y, desde luego, la aventura mayor de Apocalypse Now, que suponía un riesgo considerable por su visión crítica de Vietnam.

En esa segunda etapa Coppola comenzó a advertir que el espíritu amateur entraba en conflicto con su obligación profesional. La pequeña empresa creció desde unos pocos amigos a una legión de empleados. Los deberes y derechos de ese personal no estaban claramente definidos, muchos empleados se creían autorizados a comer en la casa de Coppola a utilizar sus automóviles y cámaras, las llamadas telefónicas personales se hacían con cargo a la empresa, los gastos se producían sin control, la función de American Zoetrope se había deteriorado hasta parecer una manta que cubría la ineficiencia y el abuso.

La reacción de Coppola está en este Memorandum y es el comienzo de tercera etapa, para la que anuncia, en forma tajante, que la empresa es suya y que las deficiencias serán toleradas. Es fácil suponer que en las grandes empresas de Hollywood esto fue leído con anchas sonrisas.

“Me gustaría clarificar mis esperanzas y planes, la naturaleza de mi compañía, las diversas tareas que he emprendido y la forma en que me gustaría trabajar con vosotros en el futuro”.

Comprendo que en los últimos tres o cuatro meses he estado operando en forma diferente al pasado, y para la gente que ha trabajado conmigo y lo está haciendo ahora, durante ésta transición, debe ser difícil comprender exactamente lo que yo espero de todos ellos. Permítaseme esta oportunidad para tratar de delinear como veo esa relación.

Hablando en general, es mi deseo el restringirme a mi propia obra creadora, se trate de un film, de una novela, de una pieza en el Little Fox Theatre o de una ópera. Estoy procurando confinar mis actividades a hacer obra creativa: no a conducir un negocio, hacer dinero con inversiones o financiar las propuestas creativas de otras personas. Para ello, he decidido reducir todas las diversas compañías y empresas, donde quiera sea financiera y legalmente prudente hacerlos, a una sola compañía. Esta compañía será conocida como American Zoetropey, pura y simplemente, se trata de mí y de mi obra.

No estaremos en el negocio de prestar servicios (estudios de grabación, estudios de mezcla de sonido, arrendamiento de equipos) sino que mantendremos esas instalaciones para la mejor realización de mis proyectos. Por tanto, vosotros no seréis empleados de una compañía, sino el equipo de un artista, muy similar al equipo formado para filmar una película.

Cuando yo regrese, estaré en condiciones de fijar la estructura, quedará muy claro quién es la persona que mantendrá la autoridad en cada zona. Por el momento, me gustaría aclarar esto: yo soy la autoridad y, durante este período de transición, me gustará estar informado sobre todas las decisiones importantes, sean de naturaleza financiera o de otro tipo, insistiendo en dar mi OK personal a todo gasto (en las obligaciones que superen los cien dólares por semana o los quinientos en un gasto determinado), y a las decisiones que el sentido común indique como importantes.

Obviamente, no quiero decidir sobre las cantidades de papel carta o de clips de oficina que haya que comprar. Un criterio seguro para seguir es: si vosotros estáis confundidos sobre la continuación de un asunto que creáis importante, no vaciléis, utilizando las guías que doy en esta carta, en procurar la comunicación conmigo. Obviamente, aquellos empleados que están trabajando directamente como asistentes o secretarios para un jefe de sección como es el caso de Jeannie Autrey en contabilidad o de Jack Fritz en Zoetrope, habrán de hacer su informe a ellos y éstos los harán conmigo.

Ayúdenme, por favor, a asegurarme de que todos los gastos corresponden a una asignación determinada. La mayor parte del dinero invertido es recuperable. Significa que cuando ese filme esté hecho, tengo derecho a ser reembolsado. El dinero invertido en Tucker hace dos años podrá volver eventualmente dentro de dos años.

Todas las compras, cuentas, etc., deben tener asignado un número de contabilidad. Si hay dudas es mejor escribir el nombre del proyecto al que creéis corresponder, y aclarar después con Jeannie, con Tom y, si todavía hay dudas, conmigo. Trataré de colocar ese número. Jeannie habrá de perfeccionar los números de proyectos, en orden de importancia o de producción inminente, y los hará circular. Por favor, procurad agregar el número contable a todo.

Sobre el dinero en general sé muy bien que las cantidades de dinero manejado por mí parecen irreales a casi toda persona. También me lo parecen a mí, pero, por favor, recordad siempre que trabajo con tales sumas porque estoy dispuesto a arriesgarlo todo mi obra -muy a menudo el dinero que gastamos me ha sido prestado, y debo pagarlo después. Soy audaz con el dinero, porque debo serlo, para no sentirme aterrado cada vez que tomo una decisión artística. No confundáis esa técnica con la idea de que yo pueda ser infinitamente tico. Muchos entre vosotros saben que eso no es cierto. Recordad que los principales estudios y distribuidores sólo tienen una cosa que el realizador necesita: el capital. Mi ostentoso desdén por las reglas del capital y del negocio es una de mis principales

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