MONOGRAFIA DE ORIZABA
betzy5556 de Noviembre de 2012
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ESCUDO REPRESENTATIVO DE ORIZABA
En el primer cuadrante se encuentran 5 estrellas con seis rayos que representan lo benigno del clima, el segundo es un árbol que significa la fertilidad del suelo, el tercero es un león representando la lealtad del pueblo, y el cuarto es un galeón con las velas recogidas que significa lo cómodo del sitio; el soporte es un águila coronada con una corona real, con el lema: “Benigno el clima, fértil el suelo, cómodo el sitio y leal el pueblo”
SIGNIFICADO ETIMOLOGICO DE ORIZABA
Orizaba (Ahuilizapan o Ciudad de las Aguas Alegres en náhuatl), es una ciudad ubicada en el centro del Estado de Veracruz, México, entre los ríos Blanco e Ixtaczoquitlán. Es conocida como la Ciudad de las Aguas Alegres y también como Pluviosilla.
Se cree que el nombre proviene de la pronunciación hispanizada del nombre Ahuilizapan vocablo náhuatl que significa "valle de la felicidad". Otra posibilidad es la palabra Harish (Jerez de la Frontera en el siglo XVI), ciudad natal de los primeros colonos españoles (1521) de Orizaba.2(La palabra Harish a su vez está, según algunos autores, vinculada a la capital de Tartessos y podría referirse a la Tarsis bíblica. Su significado semítico podría ser "puesto de comercio" ya que Tartessos fue un centro de comercio y de producción de estaño de bronce.)
La palabra Orizaba deriva de la voz primitiva indígena Ahuilizapan, está compuesta del sustantivo Ahuializtli, que significa alegría y la preposición Apan que significa "en o sobre el agua". El uso de esa voz primitiva todavía se conserva entre los indígenas que la aplican a los baños que toman en los meses de Mayo y Junio, en medio de la más desbordante alegría. Literalmente quiere decir: alegría en o sobre el agua, valle de la alegría.
Ahuilizapan es el nombre que recibía el Valle de Orizaba. Cabe hacer mención que Ahuilizapan, era el nombre de la región o comarca compuesta por varias poblaciones que fueron : Maquila, Tlilapan, Ostotipac (actualmente Nogales), Izhuatlán, Texmalaca y probablemente Orizaba se originó en Izhuatlán.
CARACTERISTICAS FISICAS DE ORIZABA.
Condiciones Geográficas y Sociales
Elementos Geográficos
Localización
El municipio de Orizaba se encuentra ubicado en la zona centro del Estado, sobre el valle del Pico de Orizaba. Limita al Norte con Mariano Escobedo e Ixhuatlancillo,al Este con Ixtaczoquitlán, al Sur con Rafael
Delgado, al Oeste con Río Blanco; la distancia aproximada al sursuroeste de la capital del Estado, por carretera, es de 190 Km.
Superficie
Tiene una superficie de 40.06 Km.2, cifra que representa un 0.06% total del Estado. 3. Latitud, longitud y altura sobre el nivel del mar.
Se localiza en las coordenadas 18º 51´ latitud norte y 97º 06´ longitud oeste, a una altura de 1,230 metros sobre el nivel del mar.
Región
Se ubica en la región central del estado de Veracruz, denominada Región de Grandes Montañas.
Factores Climatológicos
Goza de un clima benigno con una temperatura media anual de +18°C, una precipitación anual de 2500 milímetros aproximadamente, y el 76% de sus días presentan llovizna y neblina. En la época invernal, el termómetro puede decender fácilmente a los 7 grados C., o más abajo, en los meses más calurosos, el termómetro puede llegar arriba de los 33 grados en los días más cálidos del año. Cambios bruscos de temperatura se dan de Marzo a Abril, resultado de la transición del invierno a la primavera, y el segundo, de Septiembre a Octubre, del verano, al otoño
Recursos Naturales
Tipo de Suelo
Su suelo es de tipo acrisol, feosem y vertisol; presenta características como acumulación de arcilla en el subsuelo, ácido o muy pobre en nutrientes de zonas templadas o tropicales muy lluviosas, susceptible a la erosión.
Recursos Forestales
Los ecosistemas que coexisten en el municipio son el de bosque frío de pináceas con pino colorado y ayacahuite,
Fauna
La fauna silvestre está compuesta por poblaciones de conejos, tlacuaches, mapaches, ardillas, zorras, comadrejas y aves
RESEÑA HISTORICA
La construcción de un paseo mexicano en el siglo XIX. Civilidad, ornato y control social (Resumen)
El 27 de septiembre de 1854 fue colocada la primera piedra de la Alameda de la ciudad de Orizaba, en tierras del llamado barrio de Santa Anita. La historia que siguió en el arreglo de aquel espacio destinado a mostrar la civilidad del nuevo país independiente, a dar hermosura a la ciudad y a asegurar orden en el uso del tiempo de ocio de la población orizabeña, está marcada por los vaivenes políticos del siglo XIX mexicano, por la actuación de diversos agentes sociales, y por los cánones urbanos que regían en México y en el resto del mundo.
La ciudad de Orizaba está situada a los pies de la escarpada sierra volcánica del Citlaltépetl, que desde ahí empieza a suavizarse en lomeríos desaparecidos después en la planicie costera del Golfo de México. Orizaba fue una fundación española, sin serlo en la formalidad de un acta y un plano. Su trazo informal empezó a ensancharse a partir de unas exiguas construcciones sobre el Camino Real, que servían de albergue a los fatigados viajeros que iban del puerto de Veracruz a la ciudad de México. Un poco más tarde llegaron a la región los primeros cultivos tropicales de explotación comercial como la caña de azúcar. Y así, desde el siglo XVI, aquella población primera de arrieros y comerciantes agrícolas creció poco a poco, concentrando en su espacio cuadriculado a un núcleo urbano de origen español y a unos barrios que, a su alrededor, tenían la categoría jurídica de Pueblos o Repúblicas de indios
En el siglo XVIII el tabaco había desplazado considerablemente al cultivo de la caña, y Orizaba vivió sus tiempos de esplendor antes y después de la creación del Estanco Real en 1764. La riqueza que se generó en la ciudad dejó notoriamente su impronta social y urbana. Unas poderosas oligarquías que controlaban el cultivo y la cosecha de la solanácea, y diversificaban sus capitales en múltiples negocios comerciales y productivos, impusieron señorío a la vida en la ciudad. Los contingentes de campesinos jornaleros, de rancheros, de obreros de la grande fábrica de puros y cigarros, los artesanos de múltiples oficios, y todos los otros sectores más o menos minoritarios que conformaban el mosaico de la sociedad orizabeña dieciochesca, quedaron inmersos en los ritmos de una ciudad que ahora presumía de una categoría más suntuosa y aristocratizante. Se construyeron iglesias y conventos de fábrica sólida y ornamentación barroca. Después neoclásica. Se hicieron obras viarias importantes, se levantaron las casas capitulares, y cuando en 1774 a Orizaba le fue concedido por cédula real el título de villa, su prosperidad fastuosa se hizo manifiesta en los días de celebración que siguieron al nombramiento. [
El inicio del siglo XIX trastocó el orden establecido. Las guerras de emancipación de España dieron paso a años turbulentos de desequilibrios económicos y sociales, de luchas fraticidas, de invasiones extranjeras que sacudieron todos los rincones del territorio del Estado nacional en formación. En Orizaba se culpaba a la crisis por los desarreglos en la empresa tabacalera, del estancamiento comercial de la ciudad y de la falta de recursos para invertir en obras urbanas de mejoramiento. Y ya fuera por la crisis del tabaco o por las circunstancias de una coyuntura general desfavorable, lo cierto es que hasta doblar la mitad del ochocientos, como sucedió en un número mayoritario de ciudades de todo el ámbito Latinoamericano, pocas modificaciones o innovaciones notables se concretaron en las estructuras urbanas.
También es cierto que las élites locales, los “cosecheros” del tabaco, nuevos en el negocio o hijos de los de los tiempos coloniales, seguían siendo gente poderosa con inversiones lucrativas en la ciudad, y con una innegable capacidad para incidir en el arreglo de sus espacios. Con capacidad, y con iniciativas.
El principio del jardín
De 1849 data el primer documento del Ayuntamiento de Orizaba en que se hablaba de la voluntad del cabildo para llevar a cabo obras de utilidad y ornato que empezaran por la formación de un paseo público. Había que nombrar una “comisión perpetua” que lograra la realización del proyecto, y se anotaban los nombres de algunas personas connotadas por su intervención en múltiples facetas de la vida orizabeña. Después, en una incierta sucesión de fechas, se siguió tratando el asunto, hasta que el 27 de septiembre de 1854, día en que se celebraba el 33 aniversario de la entrada triunfante del Ejército Trigarante a la ciudad de México, se colocó la primera piedra en los cimientos de la puerta principal de la Alameda. Con esto se daba principio de manera oficial a las obras “que deben acreditar a la posteridad el grado de civilización a que nos ha conducido la Independencia que en ese día conquistamos”.
No es fortuito el sentido que encierra la redacción de un párrafo como éste, que pone en la construcción de un paseo público urbano la muestra de civilidad alcanzada por la independencia política del país, unos cuantos lustros
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