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Mas De Una Visión De Artigas, Nuestro Prócer.


Enviado por   •  7 de Julio de 2014  •  2.595 Palabras (11 Páginas)  •  188 Visitas

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Introducción:

Desde siempre se ha escuchado hablar de Don José Gervasio Artigas, el prócer de la patria, el padre de los pueblos libres, el que luchó por nuestra libertad dejando todo en el campo de batalla, el militar, el blandengue.

Pero… ¿qué se sabe realmente de la persona de Artigas? ¿Cuánto se conoce de nuestro prócer?

La verdad es que los uruguayos no sabemos mas allá de lo que se ve reflejado en los monumentos, en las estatuas, en los cuadros que aparecen en las escuelas, pero no conocemos su persona. Nada sabemos de Artigas hombre, Artigas hijo, padre, compañero, paisano. La figura de artigas ha provocado polémicas a lo largo de la historia, varios puntos de vista se han desarrollado acerca de cómo fue Artigas en su época, su personalidad, su físico y su persona.

En este presente trabajo se desarrollaran las distintas posturas acerca del Artigas que conocemos y del Artigas que no conocemos y que se ha tratado de ocultar durante mucho tiempo.

Se trabajara Artigas Cacique, Artigas Contrabandista, Artigas Caudillo, y para culminar, al Verdadero Artigas…

El gran cacique Artigas

“Artigas posee habilidad para hacerse querer de los indios y de los campesinos”, “tiene las mismas costumbres de los indios, cabalgaba tan bien como ellos, viviendo del mismo modo y vistiendo con extrema simplicidad”.

Auguste de Saint-Hilaire (viajero francés).

Los indios minuanes y charrúas (…) una de las divisiones que acompaña a Artigas y le ayudó no poco, con buen éxito (…) aun con sus armas de lanza y flecha”. “Bajo el comando de Artigas a quien se empeñan en obedecer con emulación, como yo fui testigo cuando fui a sus campamentos”

José Reduello (cura vicario de Concepción 1814).

“Artigas mucho conoce el corazón humano, principalmente el de nuestros paisanos, y ahí sí no hay quien lo iguale en el arte de manejarlos. Todos lo rodean y los siguen con amor, no obstante que viven desnudos y llenos de miseria a su lado”.

Padre Dámaso Antonio Larrañaga

Tras el análisis de estos breves párrafos que describen la vida de Artigas y su persona, desde el punto de vista de varios testigos, Artigas era un líder nato que fascinaba, seducía y alucinaba a las masas que se encontraban en el ámbito rural.

Estos contemporáneos ya nombrados establecen que no había diferencias entre Don Pepe y sus “muchachos” gauchos e indios.

El hecho de que en circunstancias críticas como por ejemplo la Batalla de Carumbé (27 de octubre de 1816), Artigas depositara en los charrúas la custodia de su persona, muestra muy claramente la confianza que llegó a tenerles.

Para estos indios Artigas por su poder de autoridad y valentía, además de la confianza y el respeto que le tenían, era tomado por ellos como padre, siendo luego denominado como Cacique Indio.

Al frente de este pueblo de indios no estaba un cacique menor, sino el “Padre de los Indios”, el que amparaba a todos los naturales de la tierra americana sin excepción. Por esta razón Artigas era considerado como su autoridad.

“Los charrúas a nadie respetan sino a Artigas. Lo admiran por jinete valiente, porque no elude las fatigas. Según ellos (refiriéndose a los indios) es el Gran Cacique y le obedecen con devoción, saben que así no habrá quien les quite la libertad de su raza y nación”

Joaquín Lenzina.

Larrañaga en uno de sus escritos, describe la figura de Artigas y su personalidad. En este escrito hace referencia a que Artigas nada se parecía a un general como muchos lo tomaban. “Su traje era de paisano y muy sencillo: pantalón y chaqueta azul, sin vivos ni vueltas, y zapatos y medias blancos y un capote de bayetón eran todas sus galas, y aun todo esto pobre y viejo. Es hombre de una estatura regular y robusta, de color bastante blanco, de muy buenas facciones, con la nariz aguileña, pelo negro y con pocas canas; aparenta tener unos cuarenta y ocho años, su conversación tiene atractivos, habla quedo y pausado; no es fácil sorprenderlo con largos razonamientos, pues reduce la dificultad a pocas palabras y lleno de mucha experiencia, tiene una previsión y un tino extraordinarios”.

Una de las figuras que representa a la persona de Artigas se denomina lo que ya mencionamos como Cacique Indio. Este Cacique era visto como autoridad de los indios y para nada un general. Un hombre simple en sus vestiduras así como en su manera de hablar.

Artigas el contrabandista

Artigas provenía de una familia ligada al campo, de modesto linaje que había adquirido cierta fortuna dentro de la precaria economía rural de aquellos tiempos. El mismo cursó las primeras letras en la Escuela Franciscana de Montevideo. Según el testimonio de su ex condiscípulo Nicolás de Vedia, Artigas “era un muchacho travieso e inquieto, inobediente y propuesto a solo usar su voluntad”.

Sáinz de Ca¬via (quien siendo escri¬bano en Mon¬tevi¬deo conoció a los Artigas y registró incluso actas de la fa¬mi¬lia), afirma que difícil¬mente habría en aquella ciudad quien ig¬nore la histo¬ria de Arti¬gas en los primeros años de su juven¬tud, y relata que "sustraído a la pa¬tria potes¬tad por dar rienda suelta a sus pasio¬nes, se pre¬cipi¬tó muy tem¬prano en la ca¬rrera del desen¬fre¬no". A¬bandonó la casa pa¬terna, se internó en la campaña y se hizo famo¬so encabezando bandas de changadores y contrabandistas.

Vedia se refiere a que siendo apenas un adolescente de 14 años de edad, se marchó de los establecimientos de su familia y ocultándose de la vista de sus padres se ocupaba de correr alegremente por los campos, changuear y comprar en éstos ganado mayores y caballadas para venderlos en Brasil, y en ocasiones contrabandear cueros secos.

Otras descripciones legendarias dicen

que Arti¬gas de¬te¬nía a los malvados con el fuego de su mirada y mon¬ta¬ba como ninguno, aman¬sando ¬los equinos al estilo indio. Se conta¬ba que lle¬gó a reu¬nir una fuerza de hasta 200 hombres y se alió con los con¬tra¬ban¬dis¬tas de Rio Gran¬de.

Según muchos de estos testigos era evidente que Artigas fuera un bandido, pero la pregunta que se hacían

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