Masacre 1968 México

México, Estados Unidos, Inglaterra, Francia e Italia, son algunos de los países donde se registro actividad combativa alrededor en la década de los 60s, descontento juvenil, lucha contra el autoritarismo, manifestaciones artísticas que reflejaba el anhelo de libertad y reconocimiento, lucha en Vietnam, movimientos antirracistas, revolución cubana, liberación femenina, psicodelia, todo esto circundo al movimiento mexicano de 1968, cambios de ideología por todo el mundo.

La Dra. Priscilla Connolly nos relató como esto daba origen a filosofar el hacer real el cambio, a no dejarlo simplemente en el nivel de pensamiento o deseo, materializarlo, esto y mucho mas culmino en diferentes movimientos, y no cabe duda que el 2 de Octubre de 1968 se vivió uno de los hechos mas impactantes con motivo de crear esta realidad.

La represión es un sello característico de esta época, pensaban que los llamados “idealistas” estaban adelantados a su tiempo, pero la sociedad necesitaba un cambio a nivel mundial.

La masacre cometida el 2 de octubre 1968 es un gran parteaguas en la historia de nuestro país

-lamentablemente-, es una fecha que saca a la luz sucesos de los que nadie veía, escuchaba ni mucho menos hablaba, generalmente enmarcada en un contexto político-social creo firmemente que rebasa estos parámetros, los motivos de levantar la voz en aquel entonces y las consecuencias transforman en muchos ámbitos la vida como se conocía.

“Mi pueblo perece por falta de conocimiento”, esa es una premisa bastante fuerte y según datos de encuestas realizadas por Parametría hace tres años, 54% de los mexicanos respondió que sí sabía qué ocurrió en esa fecha, tristemente la gente olvida tal vez pensando que jamas van a verse en una situación mínimamente parecida, les suena a cuento y ven muy lejano un México sacudido por opresión, injusticia o corrupción. Nuestra memoria colectiva sangra, somos parte de la injusticia cuando decidimos simplemente “olvidar” y cegarnos al hecho de que estos son tiempos violentos, no son ajenas a nuestro tiempo las represiones, desapariciones y mucho menos el deseo de Libertad y Justicia.

El olvido es el peor camino, la injusticia no se acaba cuando tu hijo desaparece, esta persiste cuando solo hay un circo alrededor de su desaparición, cuando te das cuenta que recorres caminos en su búsqueda alumbrados por el enemigo. Don Clemente Rodriguez -padre de Christian estudiante normalista en Ayotzinapa- comentaba que en el principio de esta tragedia, al afrontar la búsqueda de sus seres queridos y exigir Justicia, eran apoyados por muchas personas, instituciones, ahora han quedado muchas veces en el olvido, han caído en la indiferencia, antes todos ofrecían su ayuda se hacían parte de la lucha, eran mas empáticos.

Una vez mas la gente se ha permitido olvidar, me imagino a nuestra sociedad como un ser herido, sangrante y anestesiado, solamente alimentado con lo que “se cree conveniente”, inconsciente de las mutilaciones que ha sufrido y que por esta ignorancia se encuentra imposibilitado para sanar, para desarticular a quien nos hiere constantemente.

Tengo la fortuna de haber crecido en una gran familia, dentro de ella un pilar fundamental para mi vida es mi abuelo paterno, José Luis Romero, gracias a el tuve idea de que fue de los movimientos

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