Mercantil

El mercantilismo. Concepto y características fundamentales. El Bullionismo Español. El Colbertismo francés. El mercantilismo Anglo-Holandés. La reacción contra el mercantilismo.

I. Introducción

Entre los especialistas y estudiosos de los orígenes del capitalismo se acepta generalmente que entre el s. XV y el s. XVIII, aproximadamente, se dio inicio a la constitución y establecimiento del Modo de Producción Capitalista. Período histórico general conocido como de la acumulación originaria de capital , denominado también por algunos autores período o etapa comercial o mercantilista del capitalismo, por el extraordinario desarrollo alcanzado entonces por el comercio.

A nuestro juicio es más adecuada la primera conceptualización, por cuanto si bien es cierto que el comercio alcanzó en este período el progreso indicado, lo distintivo, lo nuevo, es que se va a crear la condición fundamental para el inicio del capitalismo como sistema económico y social: la acumulación original del capital y las condiciones sociales y políticas para su reproducción.

Esta acumulación va a asumir dos aspectos, que se integrarán en la práctica en la determinación de una nueva relación social de producción, y en general en un nuevo modo de producción: 1) Por un lado la de un excedente en forma de dinero que se orientará a la inversión y no al consumo directo. 2) por el otro, la de la separación o desalojo de los trabajadores directos de toda propiedad o derecho sobre los medios de producción, por lo cual se ven obligados a buscar una nueva manera de subsistir.

Esta última condición permitirá que aquel excedente en forma de dinero pueda invertirse en una monopolización más plena de los medios de producción por parte de los propietarios, y en la contratación de la fuerza de trabajo de los productores directos a cambio de un salario, obligados por la aludida carencia de medios de subsistencia a aceptar esa relación social de trabajo para poder subsistir.

II. Mercantilismo, expansión europea y acumulación originaria de capital

No obstante lo indicado, es necesario destacar que en la realización de la referida acumulación originaria de capital en forma de dinero (oro y plata fundamentalmente), jugó un papel fundamental el comercio del mar del Norte, la llamada "expansión europea", El descubrimiento de lo que luego se llamaría América y la ruta marítima hacia oriente, y la constitución de los grandes imperios coloniales, todo lo cual abrió la ruta comercial hacia el Atlántico, el Indico y el Pacífico, contribuyendo a un inusitado desarrollo del comercio y a la conformación de lo que será un verdadero mercado mundial.

Es precisamente al conjunto de las orientaciones y prácticas de contenido económico, principalmente comerciales, desarrolladas en el período que estamos refiriendo, a lo que se conoce históricamente como mercantilismo, instrumento político y a la vez resultado de la expansión europea y de las ansias de atesoramiento de riqueza por parte de los Estados nacientes y de los mercaderes, los principales hombres de negocio de la época.

Esas prácticas fueron de diversa naturaleza y se adelantaron íntimamente conectadas a contenidos, objetivos y acciones, políticas y militares, con bases jurídicas algunas. Otras simplemente apoyadas en la violencia, pero todas adelantadas en función de la obtención y la acumulación de riqueza.

Las mencionadas orientaciones y prácticas económicas, adelantadas por las principales naciones colonialistas de la época, fueron en unos aspectos coincidentes y en otros divergentes o particulares; siendo las segundas las que van a determinar el futuro económico de cada una de ellas en el corto y en el largo plazo, y lo que determinará lo que será su incidencia y significación en el SURGIMIENTO del capitalismo.

Entonces, es de gran importancia establecer en términos más específicos en qué criterios se sustentó el mercantilismo, cuáles fueron las bases materiales de su desarrollo y sus principales orientaciones, cuáles fueron sus principales corrientes, y cuáles factores determinaron su declive.

III. Qué es el mercantilismo. Ubicación histórica y significación general

Como hemos dicho, aunque toda delimitación histórica es siempre difícil y está sujeta en muchos casos a criterios divergentes, podemos afirmar que el auge y predominio del mercantilismo es generalmente ubicado entre los s. XV y XVIII, período de la expansión mercantil y colonialista de Europa, de significación en la llamada acumulación originaria de capital.

Sus antecedentes más remotos se encontrarían en la intervención de las autoridades municipales que fueron surgiendo con el creci¬miento de las ciudades medievales - a partir de los s. XI, XII y XIII , con el inicio de la manufactura y el comienzo del resurgimiento del comercio (Deyón, 1970:17 18).

La protección de las comunidades profesionales y de los inventores, por familias acaudaladas como los Médicis en Florencia y los Sforza en Milán, forma parte de estos antecedentes. Igualmente el protec¬cionismo de la lana, materia prima de fundamental importancia en la Inglaterra del s. XIII.

No obstante los mencionados antecedentes y el papel interesado de los mercaderes y las familias adineradas, la condición decisiva del SURGIMIENTO del mercantilismo la va a constituir la conformación de las primeras formas de Estados Nacionales ( burgueses), en los s. XV y XVI, y su intervención en las principales decisiones relacionadas con la actividad económica de la época.

Las políticas y prácticas mercantilistas, entonces, van a tener como una premisa la existencia de alguna forma de Estado Nacional, y se adelantarán en nombre de los intereses de la nación, en lo que insistiremos supra.

Pierre Deyon, sintetizando, nos ofrece la siguiente definición sobre el mercantilismo:¬

"Consideramos provisionalmente el mercantilismo como el conjunto de teorías y de prácticas de intervención económica (del estado, NN) que se desarrollaron en la Europa moderna a partir de mediados del s. XV"( )

De modo pues que, en el desarrollo del mercantilismo van a coincidir, independientemente de sus contradicciones, los secto¬res económicos, sociales y políticos interesados en superar el particularismo feudal, el ámbito

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