Mitos Y Leyendas
VSamm27 de Noviembre de 2012
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INTRODUCCIÓN
En este trabajo de mitos y leyendas, quisimos recopilar información de todo el mundo, por lo que hay mitos de Grecia, Escocia, España, etc., o leyendas de Inglaterra, Suiza, o Nueva Guinea entre otras.
Es interesante conocer por medio de las leyendas o mitos las diferentes culturas mundiales, y que mejor forma tan entretenida y aventurada de saber de ellas sino por los relatos que de boca en boca le van dando historia a un pueblo, ciudad o país.
También es importante mencionar que lo que quizá para nosotros es un mito en otro país se ve y se entiende como una leyenda, o que también lo que para nosotros es una leyenda en otra parte del mundo lo entienden como un mito o una simple historia sin credibilidad.
De cualquier forma este trabajo está lleno de información, que hace que nuestra mente la transforme de simples palabras a coloridas imágenes y fantasía.
DEFINICIÓN
MITO: es un relato simbólico o idealizado, el mito es un relato de tiempos fabulosos y heroicos, se dice que el mito tiene como base una leyenda, un hecho real, histórico o filosófico, que de boca en boca se va deformando o volviéndose más fantasioso. Algunos ejemplos de ello son el mito de El Sol o El Ave Fénix.
LEYENDA: relato en que se desfigura una historia por la tradición, es una invención fabulosa, también se dice que es una composición fabulosa que se ha de leer acerca de alguien o algo. Es también una extensión de un relato más o menos maravilloso, aunque sin dejar de tener una invención fabulosa. Por ejemplo la leyenda de Barba Azul
LOS CICLOPES
Seres con un único ojo
Cuentan que al acabar la guerra de Troya, Ulises reunió a todos sus hombres y emprendió el regreso a Ítaca, de donde era rey. En el país de los cíclopes, el terrible Polifemo, que era pastor de ovejas, lo hizo prisionero junto con toda su tripulación y lo retuvo en su gruta, donde todos los días, por la mañana y por la noche, se comía a uno. Al ver que era Ulises el que comandaba el grupo, Polifemo le preguntó su nombre y Ulises lo engañó diciéndole que se llamaba “Nadie”.
Pues bien dijo el cíclope, te reservaré para el final.
Pero una noche Ulises consiguió emborrachar a Polifemo dándole de beber el vino que llevaba en la bodega de su barco y, cuando por fin lo vieron dormido, él y sus compañeros quemaron al rojo vivo una estaca y con ella le atravesaron su único ojo.
Sobresaltado por el dolor y ciego, Polifemo comenzó a dar alaridos para alertar a los otros cíclopes, mientras palpaba una a una sus ovejas en la puerta de la gruta con el propósito de que salieran sólo ellas y no los hombres que tenía allí encerrados. Pero Ulises fue mucho más astuto y les ordenó a todos que se ocultaran debajo de los animales, y así fue como consiguieron escapar.
Cuando llegaron los otros cíclopes y le preguntaron quién le había dejado ciego, Polifemo respondió que “Nadie”, lo que les hizo creer que había sido un accidente y lo dejaron allí solo, mientras Ulises y sus hombres huían en su barco, alejándose para siempre de aquel lugar.
LOS ENTS
Guardianes de los árboles
Los ents son los guardianes de los árboles. Son unos seres muy antiguos, medio hombres medio árboles. Fueron los elfos hace cientos de años quienes despertaron de su letargo a los ents y les enseñaron a hablar la lengua élfica. Desde entonces, los ents han puesto mucho interés en aprender las distintas lenguas de los hombres, de los animales y de las plantas, y se comunican con todos los seres de la naturaleza en la lengua éntica.
La apariencia externa de un ent no es muy diferente de la de un árbol, pero piensan y se mueven como si fueran personas. Sus brazos son dos de sus ramas superiores y en su tronco se abren dos largas extremidades con las que se desplazan a grandes zancadas por el bosque.
Poseen una fuerza descomunal y son capaces de levantar pesadas piedras con sus brazos para golpear con ellas a los enemigos que intentan destruirlos. Algunos son tan altos que pueden llegar a medir hasta cinco metros, y todos los ents, al igual que los árboles, temen los incendios, puesto que su corteza se destruye al contacto con el fuego.
Como son tan sabios, los ents pueden entenderse con todos los seres de la Tierra. Esa es la razón por la cual muchos habitantes del bosque acuden a ellos para pedirles consejo y escuchar atentamente sus palabras. Pero con los ents hay que tener mucha paciencia.
Hablan muy despacio, con palabras simples y precisas, y sólo abren la boca cuando tienen algo realmente valioso que decir.
A los ents hay que escucharlos con atención y seguir siempre sus consejos.
LAS GÁRGOLAS
Cobran vida de noche
El mito de las gárgolas de la Catedral de Note-Dame, en la ciudad francesa de Ruán, no aparece en los libros de Historia, pero ha sobrevivido de generación en generación gracias a las voces del pueblo, que la recuerdan cada treinta de mayo desde el año 1431.
Aquel día, en la Plaza del Mercado Viejo de Ruán llevaron a la hoguera a Juana de Arco, una muchacha que decía haber oído la voz de Dios y estar destinada a salvar a Francia del saqueo de los ingleses. Ocurrió durante la Guerra de los Cien Años y lo cierto es que Juana comandó todo un ejército en el sitio de Orleáns y ganó para los franceses una de las batallas más decisivas de la guerra. Y, a pesar de haberse convertido en una heroína nacional, Juana de Arco cayó en desgracia y terminó siendo condenada a morir quemada en la hoguera acusada de herejía.
Cuenta la leyenda que aquel día hubo tal exhibición de fanatismo, que las gárgolas despertaron de su sueño de años y arrasaron la ciudad por la noche. Desde las cornisas de la catedral, los monstruos alados y cornudos contemplaron el escalofriante espectáculo de la muerte de una inocente y decidieron vengarla. Y se dice que a la mañana siguiente aparecieron por las calles de Ruán los cadáveres de cientos de personas, y que todos ellos habían asistido al suplicio de Juana de Arco en la Plaza del Mercado, y que todos habían disfrutado viendo cómo se quemaba.
LOS GIGANTES
Grandes como montañas
Hace mucho, mucho tiempo los gigantes vivían con los hombres en la Tierra. Los gigantes eran seres de tamaño descomunal y enorme fuerza, pero todo lo que tenían de grandes lo tenían de bondadosos. A ellos les debemos la construcción de las montañas, que creaban colocando una piedra sobre otra, como si estuvieran en la playa haciendo castillos de arena.
Se dice que en el pasado los gigantes ayudaron mucho a los hombres. Dicen que cuando había fuertes tormentas, los gigantes cruzaban los mares de dos zancadas y sacaban con sus manos a los barcos perdidos en alta mar, colocándolos de nuevo cerca del puerto. También participaban en los rescates de personas perdidas en el bosque, porque al ser los gigantes de mayor tamaño que los árboles divisaban varios pueblos desde lo alto. Pero los gigantes debían tener mucho cuidado al andar, porque a veces, sin darse cuenta, pisaban a todo el que pasaba bajo sus pies.
A pesar del gran cariño que los gigantes sentían por los hombres, sabían que no se podían acercar a ellos para brindarles muestras de afecto, porque de una sola caricia o con un pequeño abrazo los dejaban espachurrados contra el suelo.
LAS HADAS
Espíritus femeninos de la naturaleza
Hoy en día nadie se atreve a confesar que cree en las hadas, pero hubo un tiempo en el que el hombre vivió cerca de la naturaleza, y las creía tan reales como lo son hoy para nosotros el ordenador o la lavadora.
En el valle de Yorkshire, en Inglaterra, se dice que vivió hace muchos años una lechera que ordeñaba cada mañana las vacas de su granja, y era tan buena la leche que éstas daba, que llegaban vecinos de todos los lugares dispuestos a comprarla.
El misterio de esta historia comenzó unos años antes, cuando la lechera de nuestro mito comenzó a notar que una de sus mejores vacas había dejado de dar leche. No parecía enferma y, sin embargo, de sus ubres no caía ni una sola gota. Recordó entonces un remedio que le había enseñado su abuela y que consistía en colocar en una esquina del establo un trébol de cuatro hojas, el cual tenía el don de aleja los malos espíritus. No sabía la mujer que el trébol, además, contrarrestaba la magia de las hadas y que si lo dejaba varias horas, tendía la oportunidad de verlas cerca de ella, y en efecto descubrió a unas diminutas hadas que se llevaban en un cubo la leche de su vaca!
Las hadas le suplicaron que les diera de su leche pues una de sus princesas había tenido un bebe y no tenían leche para alimentarlo y a cambio le prometieron que nunca faltaría leche en su granja.
LOS KOBOLDE
Genios domésticos
Hace muchos años, dos viejitos suizos se jubilaron y compraron una casita en el campo. Querían pasar sus últimos años en un pueblo perdido, después de toda una vida en la ciudad. Pero ocurrió que la primea noche oyeron un ruido extraño en la casa y creyeron que había ratones, así que pusieron cepos por todas partes y en cada cepo un trocito de queso.
A la mañana siguiente descubrieron que el queso había desaparecido, pero las trampas no tenían nada.
Aquella noche decidieron no dormir para ver de dónde salían, pero lo que descubrieron
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