Movimiento Del 68

MODELO DE COMUNICACIÓN DEL MOVIMIENTO ESTUDIANTIL DEL 68.

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo se propone presentar el movimiento estudiantil que surgió en 1968. Para entender mejor la historia de lo que fue este movimiento, se pretende presentar antes que nada, algunos conceptos que ayudaran, a un mejor entendimiento de este hecho histórico, los cuales son movimiento social, grupo y líder, en el mismo momento que se dan ciertas explicaciones del movimiento ya mencionado.

Se entiende por movimiento social una agrupación informal de individuos y/u organizaciones dedicadas a cuestiones político-sociales que tiene como finalidad una transformación social. Podemos observar a los movimientos sociales como actores políticos colectivos de cambio social al tiempo que como nueva forma de identidad y acción colectiva, es decir, los movimientos sociales son, al tiempo, un agente de cambio social y una nueva propuesta de forma de vida, de acción, de comunicación. Constituyen, a la vez, un elemento de cambio social y un instrumento de propuesta de identidad colectiva, de sistema de valores, etcétera. Finalmente un movimiento busca y practica una identidad colectiva, es decir un movimiento supone que determinada gente quiere vivir conjuntamente una distinta forma de ver, estar y actuar en el mundo. Ciertamente la intensidad de esta vivencia puede ser muy débil, pero la misma debe existir para poder hablar de un movimiento social, debe existir un mínimo de compartir un sentido, una forma común de interpretar y vivir la realidad.

Con esta referencia de lo que es un movimiento social, se puede tomar el movimiento estudiantil del 68 como movimiento social, ya que fue una promulgación por los derechos sociales, una promulgación en contra de los acontecimientos mundiales y sobre todo una protesta por la intervención de granaderos y militares en los enfrentamientos protagonizados por las preparatorias del Instituto Politécnico Nacional y la UNAM, en donde murieron y resultaron heridos estudiantes de ambas Instituciones. De ahí empezó el movimiento estudiantil con manifestaciones a las cuales se les fueron sumando más estudiantes y ciudadanos inconformes por la actuación del gobierno y autoridades judiciales ante ese hecho. Sus principales peticiones eran: Libertad a los presos políticos. Derogación del artículo 145 del Código Penal Federal. (Instituían el delito de disolución social y sirvieron de instrumento jurídico para la agresión sufrida por los estudiantes). Desaparición del Cuerpo de Granaderos. Destitución de los jefes policíacos. Indemnización a los familiares de todos los muertos y heridos desde el inicio del conflicto. Deslindamiento de responsabilidades de los funcionarios culpables de los hechos sangrientos.

Un grupo es un conjunto de personas que, unidas por un objetivo común, pueden interactuar entre sí, aceptando ciertas normas y compartiendo emociones pero, sobre todo, participando de un sentimiento común: el “nosotros” grupal, espíritu de equipo que los mantiene unidos al menos durante el tiempo que permanece el entusiasmo hacia el objetivo propuesto.

En el movimiento del 68 surgieron grupos, estos grupos tal como dice la definición tenían mucho espíritu, un gran espíritu de lucha, los grupos que estuvieron implicados en dicho movimiento, fueron grupos que se formaron a través de las diferentes escuelas, universidades y facultades que estaban participando para que este movimiento se llevara a cabo. Los grupos más destacados del ya mencionado movimiento fueron: El grupo de Ciencias Químicas, Filosofía y Letras, Economía y Administración y Comercio. Cabe mencionar que el grupo obrero también tuvo gran importancia, ya que el día de la marcha del 2 de Octubre llego con un gran número de personas con mantas y pancartas que también exigían cambio social.

En pocas palabras al tipo de grupo al que pertenecían, estos grupos eran al GRUPO FORMAL, por razón de que estos grupos son planeados y creados para seguir una meta específica y que se mantienen unidos por normas y reglamentos específicos. Estos se diferencian de los grupos informales en su estructura, tamaño y su énfasis de lograr su objetivo.

Ahora se sabe que un líder es aquella persona que es capaz de influir en los demás. Es la referencia dentro de un grupo, consigue que cada miembro trabaje y aporte lo mejor de sí mismo en la lucha por alcanzar un objetivo común. Consigue así que las personas se identifiquen con las metas marcadas, que las hagan propias y luchen por ellas con todo el empeño.

Con esta referencia podemos se puede destacar que el líder principal del 68 era el escritor José Revueltas, ya que Revueltas consideraba la "autogestión académica" como el eje de acción del movimiento y en su cuarto informe de gobierno, Díaz Ordaz lanzó una serie de advertencias que Revueltas interpretó como un posible acto de represión, y aun así siguió con su participación en el movimiento.

CONTEXTO SOCIAL.

El contexto político del movimiento del 68, que hizo que los grupos de los estudiantes tomaran cierto liderazgo en cada grupo que se formó en las diferentes escuelas, fue la masacre del 2 de octubre en Tlatelolco y la masacre del Jueves de Corpus de 1971. Con esto el Estado mostro inconformidad social, con ambas masacres había hecho saber a todos el destino real de las luchas populares: resignarse a la represión y a la masacre, o intentar el recurso de la vía armada. Este movimiento tuvo un vasto contexto político, en México, los factores que detonaron las movilizaciones del 68 fueron la corrupción del poder y el autoritarismo. Los jóvenes estudiantes se pusieron de acuerdo en la acción colectiva para un mitin en la plaza de Tlatelolco, ese día era miércoles 2 de octubre, luces de bengala hicieron aparición en el cielo en plena realización del mitin estudiantil y después de aquél momento el país no sería el mismo y los procesos de cambio, en un sentido u otro, serán distintos para los mexicanos.

Los jóvenes no proponían una revolución armada y aunque estruendosos en sus consignas contra el presidente Díaz Ordaz y su gobierno, no había intenciones golpistas en sus manifestaciones. Todos los testimonios coinciden en que la repentina aparición de luces de bengala en el cielo de la Plaza de las Tres Culturas de la Unidad habitacional Nonoalco-Tlatelolco desencadenó la balacera que convirtió el mitin estudiantil del 2 de octubre en la tragedia de Tlatelolco.

A las cinco y media del miércoles 2 de octubre de 1968, aproximadamente diez mil personas se congregaron en la explanada de la Plaza de las Tres Culturas para escuchar a los oradores estudiantiles del Consejo Nacional de Huelga, los que desde el balcón del tercer piso del edificio Chihuahua se dirigían a la multitud compuesta en su gran mayoría por estudiantes, hombres y mujeres, niños y ancianos sentados en el suelo, vendedores ambulantes, amas de casa con niños en brazos, habitantes de la Unidad, transeúntes que se detuvieron a curiosear, los habituales mirones y muchas personas que vinieron a darse una "asomadita". El ambiente era tranquilo a pesar de que la policía, el ejército y los granaderos habían hecho un gran despliegue de fuerza. Muchachos y muchachas estudiantes repartían volantes, hacían colectas en botes con las siglas CNH, vendían periódicos y carteles, y, en el tercer piso del edificio, además de los periodistas que cubren las fuentes nacionales había corresponsales y fotógrafos extranjeros enviados para informar sobre los Juegos Olímpicos que habrían de iniciarse diez días más tarde. Desde la rampa del tercer piso vieron cómo hacía su entrada un grupo de trabajadores que portaba una manta: "Los ferrocarrileros apoyamos el Movimiento y desconocemos las pláticas Romero FIores-GDO." Este contingente obrero fue recibido con aplausos. El grupo de ferrocarrileros anunció paros escalonados desde "mañana 3 de octubre en apoyo del Movimiento Estudiantil". Cuando un estudiante apellidado Vega anunciaba que la marcha programada al Casco de Santo Tomás del Instituto Politécnico Nacional no se iba a llevar a cabo, en vista del despliegue de fuerzas públicas y de la posible represión, surgieron en el cielo las luces de bengala que hicieron que los concurrentes dirigieran automáticamente su mirada hacia arriba. Se oyeron los primeros disparos. La gente se alarmó.

A pesar de que los líderes del CNH desde el tercer piso del edificio Chihuahua, gritaban por el magnavoz: "¡No corran compañeros, no corran, son salvas! . . . ¡No se vayan, no se vayan, calma!"1, la desbandada fue general. Todos huían despavoridos y muchos caían en la plaza, en las ruinas prehispánicas frente a la iglesia de Santiago Tlatelolco. Se oía el fuego cerrado y el tableteo de ametralladoras. A partir de ese momento, la Plaza de las Tres Culturas se convirtió en un infierno.

"Nadie observó de dónde salieron los primeros disparos. Pero la gran mayoría de los manifestantes aseguraron que los soldados, sin advertencia ni previo aviso comenzaron a disparar... Los disparos surgían por todos lados, lo mismo de lo alto de un edificio de la Unidad Tlatelolco que de la calle donde las fuerzas militares en tanques ligeros y vehículos blindados lanzaban ráfagas de ametralladora casi ininterrumpidamente…”2

Las necesidades que llevaron a estos jóvenes, obreros y ciudadanos mexicanos, a realizar todo este proceso en común, para que se diera y tuviera como consecuencia el movimiento del

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