Movimiento Del 68

En muchos libros de texto nos narran que el gobierno mexicano realizó la matanza de Tlatelolco, porque los organizadores del movimiento empezaron a “agredir” a los soldados a cargo de López Portillo, pues eran traidores, por estar en contra del mandato del presidente Portillo. La razón que se conoce es que al ser traidores, necesitaba el gobierno mexicano disolver esta revuelta lo antes posible para ocultar ante el mundo este hecho, pues como en ese entonces, México estaba a cargo de organizar las Olimpiadas del 68, iba a ser mal visto ante el mundo. No podía permitir eso López Portillo, pues entonces desconfiarían los países extranjeros de México y retirarían su inversión. Y eso sería una catástrofe.

En este lado del asunto, el autor pinta al gobierno, como si no tuvieran otra opción en este asunto, que era eso o dejar vencer a los traidores y claro que no se permitiría eso. También pintan a los estudiantes como los malos del asunto y a los soldados como héroes que salvaron a México de un mal peor.

Claro que la mayoría de los lectores creen esa parte, pues la mayoría de ellos no vivieron nada de ese movimiento, no tomaron partido de ningún lado, y pues como no vivieron eso lo creen, pues si lo dice el gobierno o el autor del libro que lo describe, piensan que debe de ser cierto, por todas las evidencias demostradas en cada narración, en cada reporte en el que se menciona éste hecho.

Pero la excepción de esto es “68”, ya que es lo contrario de lo que pasa con lo referido, pues, este autor narra la historia de este hecho desde el punto de vista personal vivido por él y sus compañeros estudiantes, no como lo que nos quieren hacer creer el gobierno.

Al comienzo de esta novela, el autor describe el temor que tiene, hacía el hecho de poder haber olvidado algunos acontecimientos que pudo haber vivido y no escribirlos, o que no sabía cómo iniciar este trabajo de la forma correcta, pues se le dificultaba escribir sobre ello.

Esto tiene sentido, puesto que ellos no sabían cómo habían iniciado este movimiento, y como tuvieron gran importancia en esa época. Lo único que sabían era sus razones y como iban a hacer para lograr sus objetivos.

El punto que hay que resaltar en esta obra es que, no solo buscaban las mujeres la igualdad de género, terminar con el machismo con el que se caracterizaba México en esa época, sino todas las propuestas que querían que el gobierno tomaran en cuenta, y todas las peticiones que esperaban que fueran oídas por el gobierno, querían cambiar todo el “esquema” en el que se movía México.

Ellos no estaban de acuerdo con el gobierno autoritario con el que estaba siendo regido México, pues querían ser escuchados los estudiantes, querían que el gobierno no los silenciara, ni los amenazaran por decir su opinión, querían tener el derecho de la libre expresión. Claramente el gobierno pensaba que sí ellos otorgaban todo a los mexicanos podían manejar la “boca” de sus habitantes, pero en ningún momento, pensaron que los estudiantes influenciados, por pensadores como el Che Guevara o por los ideales escritos metafóricamente por los autores como Cortázar, o como otros mencionados en la obra pudieran oponerse a su “mandato”, tampoco querían que el autoritarismo del gobierno llegara al punto que llegó el gobierno que describe García Márquez en su obra.

Para lograr eso los estudiantes planearon hacer todo lo que tenían en sus manos para que el gobierno reconsiderara eso, para que en lugar de aprisionar, liberen; en lugar de destrozar, construyan, en lugar de limitar, fomenten. Pero claro no pueden transformar todo de la noche a la mañana, sino lo que hicieron es que fuera paso a paso. Y eso fue

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