Origen de La Esclavitud en Honduras

Origen de La Esclavitud en Honduras

Cuando los españoles entran en contacto con los habitantes de Honduras en 1502, ni el almirante Don Cristóbal Colón ni su hijo, reparan en esta temática, si nos dicen como muchos de los caciques del área del Caribe les llegaban a ofrecer sus hijas, niñas de 10 a 12 años “pero que tenían más práctica sexual que cualquier prostituta de Sevilla"

Cuando se dá la verdadera conquista y colonización de estos territorios a partir de 1522 ya encontramos información de la existencia de la esclavitud practicada por los indígenas en toda América, sobre todo entre los Mayas y los Aztecas, quienes exigían sobre todo los últimos, grandes cantidades de esclavos para ser sacrificados en honor de los Dioses del panteón azteca; Bernal Díaz nos dice a este respecto “de los mil y trescientos soldados que entramos, en ocho días nos mataron y sacrificaron y comieron sobre ochocientos sesenta y dos y también sacrificaron y comieron sobre mil trascaltecas”.

El mismo Bernal Díaz: “Antes que viniésemos con Cortés a la Nueva España, los indios caciques, tenían comúnmente cantidad de indios e indias por esclavos que los vendían y contrataban con ellos como se contrata con cualquier mercadería y andaban indios y mercaderes de plaza en plaza y de mercado en mercado vendiéndolos y trocándolos a oro y mantas o cacao y “trayan sobre quince veynte juntos a vender con colleras y cordeles muy peor que los portugueses traen a los negros de Guinea”.

Estos episodios dieron vida y calor a la larga disputa que sobre el particular mantuvieron las Instituciones de la Corona y los conquistadores y encomenderos. Ya desde tiempos de la Reina Isabel La Católica se había prohibido la esclavitud indiana, sin embargo este fue un hecho hasta 1542 cuando en Honduras se establece la Audiencia de los Confines que prohibe bajo ningún pretexto esclavizar la población indígena del área centroamericana. (4) A partir de esa época la corona permite que los españoles puedan importar negros, como mano de obra más eficiente que la indígena. La esclavitud era una institución bien consolidada en el viejo mundo cristiano, europeos eran esclavizados por los musulmanes y los negros de Africa eran comercializados en el resto del mundo por: flamencos, alemanes más tarde genoveses (por eso no es de extrañarse que Colón haya llevado a Europa los primeros esclavos indígenas devueltos por la Reina) holandeses, portugueses y por último ingleses. Esta trata de negros en Honduras, fue un hecho de gran relieve histórico, importantísimo en lo que afecta a la demografía, ya que supone la emigración numéricamente alta de una nueva raza en Honduras. No es prudente ofrecer un resumen estadístico de importaciones. Las cifras conocidas de comercio legal son muy incompletas y desconocidas, los del contrabando sobre todo a partir de la presencia inglesa en la costa de Mosquitos, es igualmente incompleta.

Si podemos decir sin lugar a equivocarnos su ubicación, ya que ésta estuvo determinada por factores económicos, concretamente el minero que en el caso de Honduras no tenía tanta repercusión climática porque los negros perfectamente se adaptaban a las temperaturas que se pueden encontrar en las minas que están localizadas entre los 600 y los 900 metros de altura, la mayoría de las minas, el área minera de Comayagua, la Alcaldía Mayor de Minas de Tegucigalpa y la de la Nueva Zaragoza, están dentro de estos parámetros. Desde el primer grupo grande 150 “piezas” importadas por el Lic. Don Cristóbal de Pedraza compradas en Lisboa y distribuidas entre los vecinos de Comayagua, Gracias a Dios, San Pedro Sula y Trujillo, como compensación por la pérdida de la mano de obra indígena, este comercio se hizo comprensible; no contaremos aquí los primeros negros que trajeron como esclavos los conquistadores todos ellos negros comprados en España y por ende ya cristianizados.

Durante todo el siglo XVI, los cabildos de Valladolid de Comayagua, y los Alcaldes Mayores de Tegucigalpa están constantemente pidiendo un gran número de esclavos negros tan necesarios para trabajar las minas de plata descubiertas a partir de 1550 cercanas a Valladolid de Comayagua y a partir de 1576 las minas de Tegucigalpa.

Pero no estudiaremos ni el XVI ni el XVII, y sólo nos conformaremos en señalar que el cabildo Justicia y Regimiento de Valladolid de Comayagua solicita para las minas de Apazopo, Guazucaran y Lepaterique en 1574 cuatrocientos esclavos negros; en 1576 quinientos; en 1579 mil; en 1581 mil más.

Hemos escogido para nuestro trabajo los años de la primera mitad del siglo XVIII, o sea de 1705 a 1750, cuando en la Alcaldía Mayor de Tegucigalpa se desarrolla un gran auge minero muy superior al habido en el siglo XVI, ya que en estos años se descubren las minas de Cantarranas, San Antonio de Oriente, Yuscarán, San Salvador, Potrerillos, San José de los Cedros que llegaron a ser prósperas poblaciones en muy pocos años y por ende el precio del esclavo negro se va a ver más valorizado que en el período anterior pues si en el siglo XVI, un esclavo valía entre sesenta y hasta cien pesos plata, ahora lo normal es de doscientos cincuenta a trescientos.

Para hacer este trabajo hemos  consultado únicamente los archivos de protocolos de Alcaldes Mayores del Real de Minas de Tegucigalpa y testamentos coloniales que se conservan en el Ministerio de Relaciones Exteriores; conocemos el acerbo que tiene la Corte Suprema de Justicia y el archivo general de Honduras tan abundante en esta materia, pero dejamos esa tarea en los personajes que los están trabajando. Toda esta documentación consultada nos deja bien claro que la esclavitud negra como tal era una institución perfectamente organizada y que el esclavo jurídicamente era un objeto con características económicas por la cual el dueño de esclavos podía venderlos, heredarlos, cambiarlos, darles la libertad según su placer o conveniencia.

Escogimos la primera mitad del siglo XVIII, por ser la época en que el esclavo tiene mejor precio y por haber encontrado en este período el mayor número de manumición de esclavos, tanto por hombres como por mujeres.

La libertad de esclavos la encontramos desde el siglo XVI, por razones y circunstancias biológicas, un intenso cruce afro hispano que daría lugar al mulato, va a caracterizar la sociedad hondureña desde esa época.

El español careció de complejo de prejuicios raciales y en todo caso no empezarían a darse antes del siglo XVIII; difícilmente lo podía sentir un pueblo tan mezclado desde el punto de vista étnico como lo es el español. La llegada a Honduras de españolas tan tardíamente y tan escasas favorecieron los matrimonios mixtos tanto de español con india y aunque no se dieron al principio matrimonios negros, las mulatas sí tuvieron un lugar privilegiado y esto permitió un crecimiento vegetativo; gran parte de los españoles criollos, es decir hijos de españoles nacidos en Honduras, eran desde el punto de vista racial mestizos, un poco de sangre india, nunca implicó dejar de ser español.

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