PENSAMIENTO POLÍTICO DEL ISLAM

Pensamiento Político del islam

El islam es una religión, pero es mucho más que eso, es más bien una concepción totalizante de la vida, la sociedad y la política. Un sistema holístico de creencias interrelacionadas, en el que la división entre lo divino y lo terrenal, lo político no se presenta de manera específica.

El islam es una religión monoteísta, es decir que siguen un solo Dios, que tuvo su origen con las enseñanzas del profeta Mahoma en Arabia, las cuales podemos ver actualmente en el libro del Corán, este movimiento se caracteriza por respetar los siguientes pilares:

• La profesión de fe
• La oración
• El ayuno
• La peregrinación
• La limosna

Pero de acuerdo con la historia secular, el origen del islam empieza en el siglo VII, por ello, el islam es considerada la más joven de las grandes religiones del mundo, el profeta Mahoma alrededor del 570-632 introdujo el islam, en el 610 luego de experimentar lo que él llamo una visita angelical, Mahoma dictó el Corán, este es el libro sagrado del islam.

Pese a que el Corán no presenta una referencia precisa de cómo debe estar organizado el Gobierno, sí podemos ver que establece el dominio de la política no puede ser separado del de la religión. Por eso se dice que el islam “es religión y mundo”, lo cual indica la diferencia entre lo religioso y lo terrenal, se haya oculta. Para Abul A’ La Maududi, un destacado pensador político islámico del siglo XX considera que el islam no es una religión en el sentido occidental, sino una disciplina que abarca todos los ámbitos de la vida.

Ideología política en el islam

El islam es definido por algunos tratadistas como “Un modo de vida completo”, debido a que ha brindado guía en todas las esferas de la vida, desde lo personal, al comercio, hasta en la política. El islam nunca puede ser separado de la vida política, económica y social, ya que la religión brinda guía moral para cada acción que realiza la persona. Para los musulmanes y quienes siguen dicha religión entienden que deben encontrarse en completa sumisión a Dios y a su voluntad. Además, ellos saben que el concepto del gobierno de Dios debe ser establecido sobre la tierra para crear una sociedad justa. Como los judíos y los cristianos, los musulmanes han hecho un pacto con Dios, haciendo de ellos una comunidad de creyentes que deben servir como ejemplo para otras naciones al crear un orden social moral. Como así les dice Dios a los musulmanes en el libro del Corán; “Son la mejor nación que haya surgido de la humanidad: ordenan el bien y prohíben el mal y creen en mi”.

A lo largo de la historia, la ley islámica es considerada como una extensión de la soberanía absoluta de Dios.

Dios es el único soberano en el islam, por lo tanto, es el único señor del cielo y de la tierra. Así como él es el señor del universo físico, para los creyentes musulmanes, Dios es el legislador en todas las áreas de la vida humana, es gobernante, es legislador supremo, juez absoluto, dueño del mundo, en otras palabras, Dios tiene la autoridad para hacer las leyes, determinar los actos de adoración, decidir la moral y establecer los estándares de comportamiento humano.

Nunca existió una distinción entre la autoridad religiosa y la estatal. A diferencia del cristianismo que hubo dos autoridades “La iglesia y El estado”, cada uno con sus propias leyes y jurisdicciones, cada uno con sus estructuras y jerarquías. Mientras que el mundo islámico, nunca hubo dos poderes, y nunca surgió la pregunta sobre la separación de poderes, la distinción entre la iglesia y el estado tan marcada en el cristianismo y otras religiones, nunca existió en el islam.

La visión del Estado islámico y el propósito de su autoridad política es implementar la ley divina. Así, el estado ideal es una comunidad gobernada por la Ley revelada por Dios. Esto no implica que tal estado sea necesariamente una teocracia bajo el mando directo de un enviado de la religión, tampoco es una autocracia que enviste el poder absoluto en el gobernante. La función del estado islámico es brindar seguridad y orden para que se puedan cumplir con las obligaciones religiosas y terrenales. (El Califa) es el guardián de la fe y de la comunidad, su rol no es regulado por los (ulama) una especie de expertos religiosos. El califa, también designa jueces que resuelven las disputas según la ley islámica, hay cierto nivel de flexibilidad con respecto al sistema de gobierno y su establecimiento, sin embargo, la religión debe implementarse completamente en el estado y en la sociedad.

El islam y la Democracia

Uno de los aspectos islámicos es el hecho de que los musulmanes tienen derecho a elegir a sus gobernantes, a exigirles que rindan cuentas y cuando sea necesario, removerlos de sus cargos. Sin embargo, el islam no le permite al sistema de gobierno que elimine o cambie la legislación de la religión en la sociedad, tampoco le da derecho de crear nuevas legislaciones que contradigan la ley de Dios. Es decir, la legislación es el derecho de Dios únicamente y la religión debe ser fundamental al decidir la validez de una nueva ley. Obviar este derecho de Dios equivale al pecado imperdonable del politeísmo, debido a que uno de los fundamentos de la creencia es la unidad de Dios. Esto significa que la gente o sus funcionarios electos no tienen el derecho de hacer permisible lo que Dios ha prohibido, o declarar prohibido lo que Dios ha permitido. En conclusión, nadie tiene derecho a cambiar la ley de Dios.

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