PENSAMIENTO RENACENTISTA

EL PENSAMIENTO RENACENTISTA

Se llama Renacimiento al período de transición que va de la Edad Media al mundo moderno. Este es una vuelta a la antigüedad clásica, con el consiguiente menosprecio por los sistemas teológicos y teocéntricos que caracterizaron los siglos precedentes.

La otra vida va perdiendo su fascinación y las verdades eternas aparecen cada vez mas desdibujadas a los ojos de sutiles escrutadores de la época. En el Renacimiento se pusieron las bases de la ciencia natural contemporánea. El objetivo de esta ciencia era detectar regularidades en el curso de la naturaleza con la ayuda de experiencias sistemáticamente organizadas.

El contraste entre la Edad Media y el Renacimiento, si bien no era radical en extremo, sí era lo suficientemente notorio como para darse cuenta de que ahora estaba surgiendo una nueva concepción del hombre y del mundo.

Para la Edad Media, la belleza era celada, el pacer un pecado, el mundo un teatro efímero, el hombre un ser caído y condenado, la muerte lo único cierto, el juicio inexorable, las penas del infierno eternas y el cielo muy difícil de ganar. El Renacimiento las echó por tierra y las destruyó, descorriendo el pesado velo que esas ideas obsesas habían tendido entre el espíritu del hombre y el mundo exterior y enfocando la luz de la realidad sobre los puntos sombríos de su propia naturaleza.

La preocupación por hacer del hombre el centro de la historia, será una de las características de los pensadores del renacimiento. Jean Bodin, es uno de los primeros escritores de la nueva corriente laica, Él divide la historia en tres campos; la “natural”, que estudia las causas que obra en la naturaleza, la “sagrada”, que se ocupa de las manifestaciones divinas, y finalmente la “historia humana”, que “expone las gestas del hombre a través de las sociedades”.

Juan Picco de la Mirandola (1463-1494), un fenómeno de erudición en su época, publicó y defendió 900 tesis algunas de las cuales fueron declaradas heréticas por el Papa Inocencio VIII. Picco de la Mirandola no niega la existencia de Dios. Pero considera que el hombre es libre, libre de hacer las cosas que quiera, porque así, libre, lo ha creado el mismo Dios.

Otro gran pensador de esta época es Nicolás Maquiavelo (1469-1527), el primer filosofo de la historia moderna, los principios de su concepción de la historia están dirigidos al fenómeno y despliegue de la sociedad; nadie hasta él y mucho tiempo después propone una desacralización tan radical, en la que Dios no tiene nada que ver y se opone de modo determinante a la cristiana tradicional, superando a los filósofos de la ilustración.

Maquiavelo establece una identificación entre historia y política, la historia se constituye en la escuela del poder. El pensamiento de Maquiavelo esta sujeto a un determinismo que nos recuerda a Tucídides, la teoría de que la naturaleza humana es siempre la misma.

Este filósofo tiene por incultos y obtusos a aquellos que consideran intransitable el camino que él muestra y que no quieren creer que se pueda imitar el pasado transponiéndolo al futuro.

Para Maquiavelo el objetivo de la acción política no es la bondad de tal acción si no la adquisición y conservación del poder político a cualquier precio, ya que para él los hombres son malos por naturaleza, su conocimiento de los hombres le permite aconsejar

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