PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA.

UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE OCCIDENTE

DERECHO CONSTITUCIONAL Y LEGISLACIÓN DE MEDIOS

CAROL PÉREZ – 2127170

PROCESO DE PAZ EN COLOMBIA.

Para iniciar la opinión referente al proceso de paz que se desarrolla actualmente en Cuba, es necesario remontarnos a los orígenes de la violencia en nuestro país.

Bien sabemos, que dentro de Sur América el país más violento ha sido la Republica de Colombia, por cuanto desde la finalización de nuestra independencia por los años de 1819 y siguientes, los grupos políticos identificados bajo los partidos conservador y liberal, manifestaron sus discrepancias desde sus inicios como partidos políticos, dado que sus conceptos ideológicos fueron muy diferentes en cuanto a libertad, orden, respeto, gobernabilidad, democracia, entre otros.

Estas diferencias llevaron a los dirigentes a luchas violentas entre los seguidores de ambos partidos desde sus inicios, debido a la radicalización ideológica de cada uno de ellos, seguidores de las doctrinas políticas extranjeras. Fue así, como se iniciaron conflictos armados desde finales del siglo XlX, cuando conservadores y liberales fomentaron guerras sectorizadas en las diferentes regiones del país. La guerra de los mil días es claro ejemplo de la belicosidad del pueblo Colombiano dirigido por los políticos inescrupulosos y violentos que azuzaron a las masas inopes e ignorantes, a luchas que estos últimos no entendían pero que si favorecían a sus dirigentes.

Desde 1903, Colombia ha tenido innumerables movimientos de violencia política, orquestados por políticos corruptos. En 1948 se expresa con mayor fuerza la ignorancia política del pueblo colombiano, el 9 de abril del año mencionado las oligarquías de ambos partidos fomentaron el famoso bogotazo, en donde una población ignara dio rienda suelta a sus incomprensibles ambiciones políticas, dando origen a movimientos denominados en tal época bandoleros, chulavitas y cachiporros, todos estos actos fueron la continuidad de la violencia en Colombia por colores (azul y rojo) y no por conceptos ideológicos.

En la década del 50 los partidos políticos incrementaron la violencia política dando surgimiento a sujetos como Mariachi, Desquite, Sangre negra, entre otros, los cuales fomentaron masacres dejando por esa década más de 300 mil muertos. Rojas Pinilla, para acabar con este sangriento periodo se tomó el poder y gobernó dictatorialmente, aumentando así la violencia. Laureano Gómez, conservador de sepa manifestó que su partido gobernaría hasta el año 2000 a sangre y fuego conllevando a que el partido liberal también armara a sus partidarios (Liberales limpios), haciendo entonces que la violencia se incrementara en todos los campos de Colombia. Rojas Pinilla al convertirse en dictador impedía que los conservadores y liberales tuvieran acceso a los erarios públicos de los cuales habían gozado en sus respectivos gobiernos. Sus dirigentes Laureano Gómez y Lleras Camargo en España, dieron creación al frente nacional el cual consistió en que cada 4 años gobernarían los partidos alternativamente, para así repartirse las prebendas gubernamentales.

En 1960 con el triunfo de la revolución cubana, los liberales limpios comandados por Manuel Marulanda Vélez (Alias: Tirofijo) conformaría lo que se llama: FARC (Fuerzas armadas revolucionarias de Colombia), ya con una ideología de clase proletaria, Marxista- Leninista. Así mismo, surgen movimientos revolucionarios armados, como el ELN (Ejército de liberación nacional), MLP (Movimiento de liberación popular), los cuales dieron origen a los movimientos guerrilleros con ideología política de izquierda.

Después de contextualizar respecto a los inicios de la guerra en Colombia, se llega a la realidad conceptual de que ambas partes han tenido culpabilidad y que la violencia en Colombia comenzó hace más de 100 años y no como se afirma erróneamente, que esta violencia solo tiene 50 años de nacimiento.

Continuo a estos acontecimientos sustentados, el gobierno colombiano con fundamentos latifundistas fomentaron una serie de acciones bélicas para impedir el desarrollo y triunfo de los movimientos alzados en armas, que buscaban el cambio de las estructuras gubernamentales propias de una oligarquía; de una reforma verdaderamente agraria, de un sindicalismo en donde se tuviera la libertad de expresar las opiniones obreras, sin la amenaza de muerte hacia sus dirigentes.

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