Parcial historia - teatro gropasono

La sociedad presuntamente  igualitaria, abierta y móvil fruto de la “Doble Revolución”, exhibe sin embargo nuevas (y viejas) formas de jerarquía social. ¿Qué jerarquías persistieron del antiguo régimen? ¿Cuáles eran las nuevas jerarquías del mundo burgués y capitalista? ¿Cómo eran justificadas, legitimadas esas nuevas jerarquías, por parte de la burguesía y el Estado? ¿Cuánto de real tenían esas argumentaciones?

La doble revolución, la revolución industrial y la revolución francesa, produjeron una nueva sociedad, lo que no significa que viejas formas de jerarquía de la sociedad feudal y pre-capitalista no persistieran en la nueva sociedad burguesa capitalista aunque con distintas justificaciones.Tras la revolución industrial, las antiguas aristocracias que conformaban la nobleza, no sufrieron cambios notables, se volvieron más ricas debido a los cambios económicos y hacía tiempo que habían dejado de ser feudales, en opinión de Hobsbawn. Las antiguas burguesías mercantiles, por otra parte, se vieron beneficiadas por las transformaciones económicas y el éxito económico, les permitió ingresar en las filas de la nobleza: el ascenso social corría paralelo al ascenso económico. Pero no todos los hombres de negocios fueron absorbidos por la clase alta, pasando a conformar la clase media. Estos hombres, se transformaron en la nueva burguesía industrial, que había logrado poder económico justificado en el esfuerzo personal, los méritos individuales (meritocracia) y a una vida austera y de trabajo en virtud de lo cual, eran premiados por Dios, con su fortuna. No obstante, la burguesía no era una clase homogénea y en su interior existía cierta estratificación entre alta, media y pequeña burguesía.

La familia, era la unidad social básica de la sociedad pero también de la propiedad y la empresa: la unión entre familias a través de matrimonios (intercambio de mujeres más propiedad o dote) y la idea de las mujeres como vírgenes intactas era una  convención derivada de la tradición pre burguesa que aun subsistía en la sociedad burguesa. El nuevo papel de la mujer -esposa burguesa, chocaba con las viejas funciones de dirigir una casa: ahora ella debía demostrar la capacidad de su esposo ocultando la suya en el ocio y el lujo y hasta debía demostrar su inferioridad respecto a él. Sólo era llamada a demostrar su poder en relación a los criados, quienes además de ser considerados de clase inferior, tenían respecto a su patrón y a diferencia del obrero, una relación no solo económica sino de dependencia personal y total. La estructura familiar patriarcal basada en la subordinación de mujeres y niños, no solo no desapareció en la nueva sociedad burguesa sino que se reforzó y exageró.

 En esta nueva sociedad será el poder económico el que establecerá las pautas para una nueva jerarquía social. Con la industrialización, surgió una nueva clase social: el proletariado o clase obrera, cuyos integrantes vendían su fuerza de trabajo a cambio de un salario, que siempre era bajo y para ganarlo debían trabajar largas jornadas. La religión a través del culto metodista, legitimó la explotación de los obreros con la difusión del carácter sagrado del trabajo duro y la pobreza y sus virtudes disciplinadoras. También el Estado jugó el mismo papel, pero en forma coactiva, mediante normas que garantizaban la disciplina en el trabajo.

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