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Personajes Historicos

bomby19 de Enero de 2014

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Cristobal Colón

Génova, Italia 1451 - Valladolid, España 21/5/1506

Nació en Génova el año 1451. Las noticias sobre la juventud de Colón son muy escasas y de dudoso crédito ya que proceden en su mayoría de la "Historia del almirante", escrita por su hijo Hernando, en la que se mezclan hechos verídicos con fantásticos. Era hijo de Domenico Colombo y Susana Fontanarossa.

En 1470 su familia se trasladó a Savona y su carrera de navegante empezó con sus continuos viajes para comprar lana, queso y vino. Aficionado a la cartografía, empleó el tiempo que le dejó libre la navegación en dibujar y levantar cartas geográficas que vendía para el sostenimiento de su familia. Al parecer fue un autodidacta que navegaba ya con menos de 20 años. En 1476, después de naufragar cerca de la costa portuguesa, se dirigió con su hermano Bartolomé a Irlanda, Islandia, Madeira y Génova. En 1479 contrajo matrimonio con Felipa Muniz de Perestrello. Influido por Marco Polo, Colón pensaba que podía alcanzar Catay y Cipango (China y Japón) por vía marítima en dirección a occidente. Ofreció su proyecto a Juan II de Portugal, pero al final no llegaron a un acuerdo. Entonces se dirigió a La Rábida y posteriormente intentó convencer a los Reyes Católicos para que financiaran la empresa del descubrimiento; no consiguiéndolo, se volvió a Portugal, aunque antes de marchar a Lisboa se entrevistó con los Reyes Católicos (junio 1488), que le otorgaron una ayuda de 3.000 maravedises. Estuvo en Portugal donde recogió información sobre los progresos marítimos lusitanos, pero, al parecer, no mantuvo conversaciones con el monarca portugués. Vuelto a Castilla, la reina Isabel le llamó a la corte (1489) y le dio "esperanza cierta", pero Colón decidió marchar a Francia debido a la lentitud de la monarquía de tomar una decisión. Pasó por La Rábida (1491), donde Fray Juan Pérez se propuso evitar su partida y apremiar a los reyes. Después de una série de negociaciones que estuvieron a punto de fracasar por las exigencias de Colón, los Reyes Católicos aceptaron la propuesta de Cristóbal (Santa Fé, 17 de abril de 1492). Le concedieron los títulos de Almirante, Virrey y Gobernador de las nuevas tierras que descubriera. Zarpó de Palos el 3 de agosto de 1492 con las naves la Niña, al mando de Martín Alonso Pinzón; la Pinta, dirigida por Vicente Yáñez Pinzón; y la Santa María, capitaneada por él mismo.

El viaje no fue difícil, aunque hubo varios motines entre la tripulación, y el 12 de octubre de 1492, el vigía Rodrigo Sánchez de Triana, divisó tierra. La expedición atracó en la isla de Guanahaní (actual Watling en las Bahamas), que Colón bautizó como San Salvador. Posteriormente descubrió Juana, hoy Cuba a la que Colón confundió en un principio como las tierras del Gran Ján; y La Española, actuales República Dominicana y Haití. El día de Navidad encalló la nave Santa María con cuyos restos construyó la villa de Navidad, primer asentamiento de los españoles en el Nuevo Mundo. Aquí dejó 39 hombres al mando de Pedro de Arana, alguacil de la Armada y con el resto de la tripulación volvió a Europa. A su llegada a España en 1493, por orden de los reyes se trasladó a Barcelona, donde lo recibieron en plena corte y exhibió las raras riquezas del territorio descubierto. Lo nombraron Almirante del Mar Océano, Virrey de las Indias, gobernador de las tierras descubiertas y la décima parte de las mercancías que se obtuviesen. Afirmó haber llegado a China y descubierto varias islas de la costa oriental de Asia, pues no sabía en ese momento que había descubierto un nuevo continente.

Enfermo de Gota, regresó a España, donde llegó el 7 de noviembre de 1504. Desde entonces Colón inició la reivindicación de sus privilegios, puesto que si bien disfrutaba de los beneficios económicos que se le habían prometido en Santa Fé, en cambio no gozaba de las prerrogativas de almirante y gobernador de las nuevas tierras. El pleito con la corona quedó en suspenso al producirse la muerte del Almirante el 21 de mayo de 1506 en Valladolid.

Hernán Cortés

(1485-1547), conquistador español de México. Nacido en Medellín (Badajoz), tuvo por padres a Martín Cortés y a Catalina Pizarro, emparentada ésta con la familia del mismo apellido, avecindada en Trujillo (Cáceres). Se dice que por algún tiempo fue estudiante en la Universidad de Salamanca. De hecho, Cortés se preciaba de su conocimiento del latín, los romances y la historia, lo que le permitió expresarse con soltura y atildado estilo en sus varios escritos y de modo particular en sus Cartas de relación. Liado en aventuras amorosas, interrumpió sus estudios, si bien poco después aprendió el oficio de escribano en Valladolid.

Llegada a América

A los 19 años, se embarcó con rumbo a Santo Domingo, en donde actuó como escribano en la villa de Azua. Acompañó a Diego Velázquez de Cuéllar en 1511 en la conquista de Cuba. Fue luego secretario del mismo y más tarde alcalde de Baracoa. A pesar de que tuvo dificultades con Diego Velázquez, al casarse en 1514 con Catalina Juárez Marcaida, logró que él fuera su padrino. Esta relación, así como el conocimiento de las capacidades de Cortés, propiciaron que, después de las dos expediciones a la tierra firme de lo que hoy es México, las capitaneadas por Francisco Hernández de Córdoba y Juan de Grijalva, confiara el gobernador Velázquez a Cortés la organización de una tercera expedición.

El gran interés que puso Cortés en la preparación de lo tocante a la Armada que iba a capitanear, despertó en Diego Velázquez sospecha de traición. Sin embargo, no pudo impedir que el 18 de febrero de 1519 zarpara llevando 11 navíos, más de 500 soldados, cerca de 100 marineros, 16 caballos, 14 cañones, 32 ballestas y 13 escopetas. Pocos días después llegó a la isla de Cozumel, de la que los indígenas se habían retirado. Entrando al fin en contacto con algunos, inquirió acerca de los náufragos españoles que sabía se hallaban cautivos en las tierras cercanas. Para sorpresa general, apareció entonces Jerónimo de Aguilar, que habría de convertirse en inapreciable colaborador de Cortés, gracias a su conocimiento de la lengua maya. A través de él se supo que el otro náufrago sobreviviente, Gonzalo Guerrero, no había querido salir al encuentro de los españoles.

Las embarcaciones de Cortés costearon luego los litorales de la península de Yucatán hasta el río de Tabasco, que se conoció ya como Grijalva. En el pueblo de Centla, en Tabasco, ocurrió el primer enfrentamiento bélico con los indios. Consumada la victoria de Cortés, los señores mayas agasajaron a los españoles haciéndoles entrega de veinte jóvenes mujeres entre las que estaba la célebre Malintzin o Malinche. Esta última fue entregada a Alonso Hernández Portocarrero.

Conquista de México

El 8 de noviembre de 1519, después de atravesar los volcanes, Cortés y su gente hicieron su primera entrada en Tenochtitlán, llegando por la calzada de Iztapalapa que unía por el sur a la ciudad con la ribera del lago. Alojados en los palacios reales, pudieron percatarse de la grandeza y poderío de la ciudad. Moctezuma, que los recibió como huéspedes, pronto se convirtió en su prisionero. En mayo de 1520, llegó Pánfilo de Narváez a la región de Zempoala, enviado por el gobernador de Cuba para deponer y hacer preso a Cortés. Éste salió de Tenochtitlán para hacerle frente y derrotó a Narváez en Zempoala, lo cual le permitió acrecentar el número de sus hombres, ya que muchos de los que venían con Narváez se pasaron a sus filas. En tanto que Cortés había estado fuera, Pedro de Alvarado acometió súbitamente a los aztecas durante la gran fiesta de Tóxcatl, en honor de su dios Huitzilopochtli. Los textos indígenas que hablan de ese episodio son en verdad dramáticos.

Al regresar Cortés a la ciudad, y encontrarla muy agitada, consideró que lo mejor era salir de ella a ocultas. Fue entonces cuando perdió la vida Moctezuma. Según unos, al tratar de apaciguar a los aztecas, le lanzaron éstos varias pedradas, una de las cuales lo hirió en la cabeza; según otros, a mano de los españoles, que le dieron más de una cuchillada en el bajo vientre. La noche del 30 de junio de ese año, Cortés y sus hombres, con gran sigilo, abandonaron la ciudad. Los aztecas, que dieron la voz de alarma, los acometieron con furia. Los españoles perdieron entonces más de la mitad de sus hombres así como todos los tesoros de que se habían apoderado. Esta derrota se conoce con el nombre de la Noche Triste.

Últimos años

Porfiando con la fortuna, según la expresión de su mujer Juana de Zúñiga, Cortés emprendió en 1535 una tercera expedición yendo personalmente al frente de ella. Fundó entonces una pequeña colonia en la bahía de la Paz, que designó como de la Santa Cruz. Más de un año después, regresó a México sin haber alcanzado cosa alguna en esa tierra que más tarde se llamó California. Incansable, envió luego dos naves con rumbo al Perú para auxiliar a Francisco Pizarro, quien se encontraba sitiado en Lima. En 1537, dio principio a una ruta de comercio marítimo, desde el puerto de Huatulco hasta Panamá y el Perú. En 1539, despachó su cuarta expedición al mar del Sur. Encomendó esta empresa al capitán Francisco de Ulloa, que penetró hasta la desembocadura del río Colorado y, regresando hasta el extremo sur de la península, remontó por el Pacífico hasta más allá de la isla de Cedros. Como muestra la cartografía universal que se producía entonces, gracias a las expediciones de Hernán Cortés comenzó a conocerse mejor el perfil geográfico de los

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