Presidencialismo Mexicano

PRESIDENCIALISMO MEXICANO

JORGE CARPIZO

El primer antecedente que se tiene sobre el presidencialismo lo encontramos en la constitución americana del 1787. El presidencialismo que ahí se encuentra es un “sistema presidencial clásico, puro o por antonomasia”. Nace por el deseo de imitar el sistema monárquico inglés, pero sin un jefe que obtuviera el puesto de manera hereditaria, querían un representante que fuera elegido por el pueblo y que su cargo durara determinado tiempo.

Este libro comienza haciendo una comparación entre los dos grandes sistemas de gobierno, que son el parlamentario y el presidencial. Las características del sistema parlamentario, según Carpizo son:

“1. Los miembros del gabinete (poder ejecutivo) son también miembros del parlamento (poder legislativo).

2. El gabinete está integrado por los jefes del partido mayoritario o por los jefes de los partidos que por coalición forman la mayoría parlamentaria.

3. El poder ejecutivo es doble: existe un jefe de estado que tiene principalmente funciones de representación y protocolo, y un jefe de gobierno que es quien lleva la administración y el gobierno mismo.

4. En el gabinete existe una persona que tiene supremacía y a quien se suele denominar primer ministro.

5. Existe entre parlamento y gobierno un mutuo control. El parlamento puede exigir responsabilidad política al gobierno.

Y las características del sistema presidencial son:

“1. El poder ejecutivo es unitario. Está depositado en un presidente que es al mismo tiempo, jefe de estado y jefe de gobierno.

2. El presidente es electo por el pueblo.

3. El presidente nombra y remueve libremente a los secretarios de estado.

4. Ni el presidente ni los secretarios de estado pueden ser miembros del congreso.

De acuerdo con las características anteriores podemos decir que estos dos sistemas son diferentes en su estructura. Podemos decir que la esencia del presidencialismo es que el presidente es jefe de estado y jefe de gobierno, y este mismo está en el poder periódicamente y es elegido por el pueblo.

En México, el presidente es la pieza clave del sistema político, él es la figura que representa al país. Desde niños vemos al presidente como una figura superior a nosotros, Carpizo nos enseña en su libro un estudio que se hizo en Estados Unidos, en donde los resultados demostraban que las figuras más importantes en la concepción política de un niño son el policía y el presidente. Y este dato es verdadero y no solamente lo podemos ver en Estado

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