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Primeros Movimientos Libertadores En El Peru 1805-1821


Enviado por   •  26 de Mayo de 2013  •  3.013 Palabras (13 Páginas)  •  1.902 Visitas

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“Año de la integración nacional y el reconocimiento de nuestra diversidad”

Los primeros Movimientos Libertadores en Perú 1805 – 1821

Índice

• Introducción

• Capítulo I: Antecedentes

 Rebelión de Azángaro, Carabaya, Cotabambas y Castrovirreyna

 Rebelión de Cama Condori y Orco Huaranca

 Juan Vélez de Córdova

 Juan Santos Atahualpa

• Capítulo II: Rebeliones

 Rebeliones en la independencia hispanoamericana

 Tacna y las expediciones rioplatenses al Alto Perú

 Primera revuelta de Tacna 1811

 Segunda revuelta de Tacna 1813

 Rebelión de Huánuco 1812

 Rebelión de Cuzco 1814

 Rebeliones peruanas contra los españoles a comienzos del Siglo XIX

• Bibliografía

INTRODUCCIÓN

Este trabajo está hecho con la finalidad de que las personas que lo lean sean adolescentes, adultos pueden comprender más acerca de los acontecimientos importantes en nuestro país y así culturizarse y concientizar más a los peruanos ya que aquí se explica con detalle cómo sucedieron cada una de las rebeliones desde 1805 a 1821. Pero no solo nos profundizaremos en Lima sino en cada rebelión de diferentes partes que hayan sucedido en nuestro país.

Podemos encontrar antecedentes donde vemos otras rebeliones que suceden antes de 1805.

Luego vemos las rebeliones como: Rebeliones en la independencia hispanoamericana, Rebelión de Huánuco 1812, Rebelión de Cuzco 1814, Rebeliones peruanas contra los españoles a comienzos del Siglo XIX y otras.

Esperamos que esta monografía llegue a muchas personas y así generar que ellas se interesen más por la historia de nuestro país.

CAPITULO I: ANTECEDENTES

En los antecedentes de las rebeliones en el Perú encontramos:

• Rebelión de Azángaro, Carabaya, Cotabambas y Castrovirreyna

Los caciques y demás indios de Azángaro, Carabaya, Cotabambas y Castrovirreyna se rebelaron contra el abuso incesante de los corregidores, entre los años 1724 y 1736. En efecto, de manera sorpresiva tomaron presos a los corregidores de dichas circunscripciones territoriales y les dieron muerte. El gobierno del virrey José de Armendáriz, Marqués de Castelfuerte envía un ejército bien pertrechado desde Lima.

Los realistas lograron derrotar a los insurrectos, haciendo uso de una brutal represión. Los principales líderes indios fueron apresados y ajusticiados. Corona para tal efecto, residió en Madrid entre 1722 y 1732. Durante esos diez años se dedico a presentar sendos memoriales al Consejo de Indias, al rey y a otras autoridades de la Corona Española, denunciando el abuso de funcionarios reales en el Virreynato del Perú, principalmente los corregidores de los valles de La Libertad. A pesar de que iba en representación de varios curacas de la zona, sus gestiones fracasaron.

• Rebelión de Cama Condori y Orco Huaranca

Juan Vélez de Córdova

El manifiesto de la rebelión de Oruro (hoy Bolivia) de 1729 retoma el pedido que hiciera Alejo Calatayud, líder de la insurrección de Cochabamba, en 1730. En este sentido, estas protestas pretendían comunicar al rey que:

“No debía de haber corregidor de España y que los alcaldes debían de ser criollos.”

Incluso, la rebelión de Oruro fue más explícita, no solo rechazando a los corregidores peninsulares, sino además, por quejarse por los impuestos excesivos y la inaccesibilidad de las audiencias judiciales. Este programa de protesta es el que en 1780 llevara adelante Túpac Amaru II en la “Gran rebelión andina.”

Juan Santos Atahualpa

Juan Santos Atahualpa fue un mestizo descendiente de los incas que en 1742 se sublevó con el objetivo de expulsar a los españoles y restaurar el Tahuantinsuyo, pero integrando a los negros y mestizos.

La rebelión estalló en la región del Gran Pajonal (selva central) donde los nativos ashánincas, shipibos, conibos, piros y shiriminques estaban hartos de la opresión española, la que se iniciaba con los misioneros franciscanos y se extendía con la llegada de autoridades y militares desde Lima. Con el apoyo de los curacas del río Perené estableció su cuartel en Quisopango (cerca de Chanchamayo).

Al enterarse, el virrey Marqués de Villagarcía ordenó que tropas de Jauja y Tarma ataquen a los rebeldes y capturen a su líder. Sin embargo, a fines de 1742 después de sangrientos combates los soldados realistas retrocedieron y se refugiaron en Jauja. En 1745, la Corona envió como nuevo Virrey al Conde de Superunda, quien también ordenó atacar al Inca, pero sus tropas también fracasaron. Entonces, ordenó fortificar los pueblos cristianos cerca de la frontera para defenderlas de los rebeldes selváticos.

Mientras tanto, Juan Santos Atahualpa organizó un gobierno en la región liberada. En 1752, el Inca avanzó rumbo a Jauja y logró tomar Andamarca, pero no logró que los curacas serranos se sumen a la rebelión. Alertado de la cercanía de nuevas tropas coloniales se replegó hacia sus bastiones en el Gran Pajonal.

En 1756 los españoles llegaron a Quisopango sin ser atacados. Esto hizo suponer que el Inca había muerto. Poco después los franciscanos escucharon que “lo habían muerto los suyos”, y que su cuerpo desapareció “echando humos”. Sin embargo, en la década de 1770 algunas autoridades todavía creían que el Inca seguía con vida en algún rincón de la Amazonía.

CAPITULO II: REBELIONES

• Rebeliones en la independencia hispanoamericana

Tres siglos después, además de las revueltas locales anteriores, se sucedieron otros hechos fuera del Perú que tuvieron influencia en las ideas independentistas, tales como la independencia de Estados Unidos en 1776 y la

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