Que se abra la puerta

INTRODUCCION

En esta obra de Carlos Monsiváis lo que nos va dejar ver o lo que nos va mostrar es como la lucha de las mujeres llevo varias etapas, desde cuando no eran tomadas en cuenta, cuando solo eran tratadas como un maniquí como un objeto y más las de clase baja ya que las violaban, abusaban de ellas sus patrones, etc., hasta las luchas y movimientos que fueron haciendo y formando desde que una empezó a revelarse hasta que le fueron siguiendo las demás para poder conseguir una especie de libertad, para conseguir que las tomaran en cuenta y que todos vieran que ellas no valen menos que los hombres solo por ser mujeres, sino que todos valen igual y con todos estos movimientos Carlos Monsiváis no los deja ver hasta que pudieron conseguir votar, trabajar, estudiar, tener puestos semejantes al de los hombres, a pesar de que en la actualidad ya tienen puestos similares siguen siendo menospreciadas y esto no los va dejar ver esta obra.

¡QUE SE ABRA ESA PUERTA!

Esta obra que Carlos Monsiváis nos muestra, él lo que nos quiere dar a conocer es el cómo se trataba a la mujer en la época colonial y como fue trascendiendo eso al paso de los años cuando estaban los españoles, cuando ya no estaban ellos, como se fueron haciendo notar y respetar la mujer después de mucho tiempo de tantos abusos a las que estaban sometidas y también los homosexuales como se fueron dando su lugar como se les empezó a respetar ya que cuando empezó esto, los mataban los humillaban los maltrataban, no los hacían valer como seres humanos y era como si no hubieran tenido valores y después de tanto gracias a las manifestaciones a que alzaron la voz fue cuando empezaron a respetarlos.

        Todo esto es lo que Carlos Monsiváis es lo que nos quiere mostrar a través de su obra ya que él estaba convencido de que los procesos culturales podían transformar a la sociedad de manera profunda y así también más informada de todos los hechos que a veces no conocemos o nos tratan de ocultar y es por eso que él nos presenta la realidad de cómo eran los tiempos atrás y los actuales también ya que él nos muestra que en los espectáculos, televisoras, como muestran a la mujer como un símbolo, como si solo fuera un objeto y así es tratada él quiere que veamos que les hacen hacer para que puedan triunfar, como también ellas mismas no se dan a respetar como se merece y como es solo al sexo femenino que se le trata de esa manera, todo esto lo podemos ver a través de su obra, ¡Que se abra esa puerta!.

        Aquí podemos ver cómo nos dice Carlos Monsiváis que en los tiempos de la colonia era muy común (normal), que los varones de las castas superiores abusaran de las esclavas o de las mujeres que venían de castas inferiores, esto era muy normal que pasara en estos tiempos. También nos hace mención de como los sacerdotes de las doctrinas, los militares, los corregidores, etc. Solo andan mirando al sexo femenino y que ellos mismos son los que hacen a las doncellas putas, ya que ellos andan robando sus casas y fornicándolas y al mismo tiempo teniendo muchos hijos mestizos (no indios).

        Así en la Nueva España pues era muy parecido y también ya se tenía una gran mezcla de distintas sociedades, pues nacieron mestizos, castizos, mulatos, prietos, albinos y muchos más por lo mismo que los varones hacían lo que querían con el sexo femenino de castas inferiores y aunque ellos las criticaban porque les decían que se revolcaban con cualquier hombre ellos eran los que prácticamente abusaban de ellas haciendo esta gran variedad de mezclas.

        Carlos Monsiváis también por eso puso una frase que dice “señor no es por vicio ni por fornicio sino para dar un hijo a tu servicio”. Ya que los varones de clase alta o castas abusaban de sus esclavas y sus hijos eran lo que terminaban siendo de igual manera.

        En la época de la Nueva España la mujer era vista como el “sexo débil” , pues a ellas desde muy jovencitas se les hacia una rigurosa conducta en cuanto a su alimentación para que tuvieran un cuerpo deseado y era muy escasa la mujer que conservaba su virginidad, pero las pocas que la llegaban a conservar era una prueba de que se podía conservar la pureza en este mundo tan maltratado, tan injusto en el que se vivía y en el que se vive actualmente, Carlos Monsiváis nos muestra y nos pone ejemplos de que la mujer por muchos años ha sido lastimada, maltratada, menospreciada, no le tienen respeto y no solo en el pasado también en el presente, pues a ella la siguen viendo como el sexo débil, como si valiera menos que un hombre y a pesar de todo eso la mujer nos demuestra que para nada es el sexo débil pues en todos estos años y estos siglos que han pasado ellas no se han quedado calladas, han alzado la voz haciendo que las hagan valer igual, pues muchos años después en la década de los ´50s después de tanto hablar y alzar su voz hacerse valer pudieron votar y no solo eso pues ya cada vez hay más mujeres en el gobierno en puestos importantes haciéndose valer igual que un hombre por que no debe haber una diferencia ni distinción social y todo esto no los muestra Carlos Monsiváis como se ha venido fortaleciendo la mujer desde la antigüedad, nos pone un ejemplo de Sor Juana como la encerraron por su movimiento feminista como ella aspiro a una educación superior cuando ellas no tenían permitido estudiar, como se fue abriendo caminos y pues ella fue denunciando lo injusto que tenían los valores machistas y patriarcales de su época y por esta razón fue que la terminaron encerrando, pero aquí vemos que esto no fue en vano ya que después más mujeres empezaron a alzar la voz.

También en esta época colonial clericós y jerárquicos eclesiásticos vieron en tierra de américa las posibilidades de fundar un reino de Dios y así buscar una colectividad libre de los pecados del viejo mundo, sin embargo, de la presión religiosa seguía existiendo la lujuria y los enredos pasionales que habían no han dejado de existir incluso en la actualidad y hay un soneto de Sor Juana que fue escrito a finales del siglo XVII. “Al que ingrato me deja, busco amante; al que amante me sigue, dejo ingrata; constante adoro a quien mi amor maltrata; maltrato a quien mi amor busca constante.

Aquí nos muestra la realidad del mundo tanto de antes como el actual y Carlos Monsiváis no los deja ver, ya que esto no ha cambiado mucho desde la antigüedad y seguimos viendo como hay mujeres que lo hacen por diversión otras por necesidad los hombres por la lujuria a pesar de que puedan tener ya una pareja y la mujer no hace nada aun cuando lo sabe pues aunque la maltraten ella sigue buscando, es como nosotros (la sociedad) mismos no aprendiéramos de los errores de nuestros antepasados o como si no buscáramos cambiar las cosas porque seguimos repitiendo la misma historia de los siglos pasados.

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