R. Rusa

Entre los años 1905, año en el que se produjo el primer alzamiento social importante contra el régimen zarista y las históricas jornadas de Febrero y Octubre de 1917 cuando finalmente los obreros organizados toman el poder de manera definitiva, librándose por siempre de persecuciones y constantes ataques por parte de un gobierno corrupto y sanguinario que no dudaba en usar la fuerza par lograr sus objetivos personales, hubo muchos acontecimientos.

Los Zares, el histórico y eterno gobierno represivo, encabezados por Alejandro ll y con personajes aterradores como el monje loco Gregory Rasputin (que predicaba la necesidad de pecar para poder arrepentirse y ganar el cielo) mantenían a la sociedad bajo condiciones extremas de hambre y escasez, ya que de esta manera la corte imperial mantenía su estatus de poder.

Aquí el zarismo es feudalismo, el estado se identifica con el Zar y aquí se concentra el poder absoluto. Desde 1613 el poder de los Zares de la Dinastía Romano V descansa en ese sistema, en el cual una nobleza minoritaria es propietaria de la tierra, y los terrateniente median su riqueza por el numero de “almas” que poseían.

Quienes tenían la suerte de salir de la pobreza entraban a las filas de la nobleza hereditaria, pero la amplia mayoría de ellos se transformaban en personas cultas que luego se mantendrían aislados de las necesidades del pueblo.

Los inmensos campos rusos estaban atestados de obreros y trabajadores rurales que día a día veían como el fruto de su esfuerzo se escapaba entre sus manos para ir a parar a las arcas de un gobierno que no les daba la mas mínima ayuda o asistencia y que los mantenía en la total ignorancia.

Así en 1825 y en1861 se habían producido luchas contra este sistema feudal, pero terminaron muy mal. En 1825 la sedición contra el régimen se disolvió por la fuerza y tan solo en un día y en 1861 se había declarado la abolición de la esclavitud, pero solo a favor de las necesidades de los mandatarios, que vieron en la libertad de los esclavos una manera de asegurarse su total respaldo.

En 1882 los pensadores e intelectuales comienzan a darse cuenta de la importancia que tendrían los campesinos con el correr del tiempo. Los “Narodnikis” fueron los primeros socialistas revolucionarios que vieron a la clase obrera y el campesinado como motor principal del cambio. La consigna que había en ese momento era ir hacia el pueblo.

La creación de la policía secreta zarista, la Ojnara, las condiciones inhumanas de trabajo, los trabajos forzados, las cárceles heladas, las persecuciones, las traiciones en el seno del gobierno, llevaron al hartazgo a este inmenso pueblo e hicieron que salgan a la luz personalidades que dejarían su sello para todo el resto de la historia.

Una de ellas es Vladimir Ilich Ulianov, nacido el 10 de abril de 1870 y luego recordado por la historia como Vladimir Lenin; el fue el primer soñador de una patria libre.

Cuando su hermano, Sasha, es condenado a la ahorca por su participación en un atentado contra el Zar Alejandro lll, Vladimir siente inmediatamente que algo pasa en su nación. Luego de graduarse con honores en 1891, comienza a estudiar en profundidad las ideas marxistas y los idiomas francés e ingles.

Lenin, se une a nuevos grupos marxistas, y ve que el zarismo no puede ser mejorado entonces comienza

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