Rigoberta Menchú Tum es una luchadora por los derechos humanos y el bienestar de los pueblos indígenas

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Rigoberta Menchú

Activista

"Yo era una sobreviviente, sola en el mundo, que tuvo que convencer al mundo para que mirara las atrocidades que se estaban cometiendo en mi tierra."

Rigoberta Menchú Tum ha dedicado su vida a la lucha por los derechos humanos y el bienestar de los indígenas.

En 1992 ganó el Premio Nobel de la Paz en reconocimiento de su trabajo para hacer que la comunidad internacional tomara conciencia de esta lucha.

Ese año, también se desempeñó como Embajadora de Buena Voluntad durante el Año Internacional sobre las poblaciones indígenas y ayudó a establecer un Grupo de trabajo de las Naciones Unidas para identificar injusticias contra los indígenas en todo el mundo.

Indígenas

Entre los muchos monumentos arquitectónicos de los maya están las grandes pirámides y templos en Tikal.

Fotografía UNESCO: Fernando Ainsa

Nacida en Guatemala en 1959, Rigoberta padeció grandes sufrimientos por sus orígenes mayas. Ella y su familia eran muy pobres y trabajaban como obreros estacionales en las plantaciones. No tenían derechos de ciudadanía. El gobierno de Guatemala estaba controlado por gente de ascendencia española que había colonizado esas tierras.

A principios de la década de 1960 los "Indios" de Guatemala comenzaron una prolongada guerra civil para obtener justicia económica y social. Los miembros de la familia de Rigoberta se encontraban involucrados activamente en esa lucha y eran líderes de su comunidad.

Novelista

En 1980, durante en el punto máximo de la guerra civil guatemalteca, el padre y el hermano de Rigoberta murieron en un incendio en la embajada española, donde se encontraban protestando por los abusos contra su gente. A partir de ese momento, Rigoberta ya no se encuentra segura en Guatemala, y logra escapar a México. Mientras vivía allí, le dictó la historia de su vida a un traductor de confianza, quien más tarde la ayudó a publicar el libro Yo, Rigoberta Menchu.

La historia de Rigoberta ayudó a que la situación de los indígenas de Guatemala fuera conocida a nivel mundial. Logró captar la atención del mundo y ha estado trabajando desde entonces por la dignidad de todos los indígenas.

Gran parte de la popularidad le vino de su libro autobiográfico de 1982-1983 Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia, escrito por Elizabeth Burgos a partir de sus conversaciones con Rigoberta Menchú.

Menchú nació en San Miguel Uspantán Departamento de El Quiché. Es hija de Vicente Menchú Pérez y Juana Tum Kótoja, dos personajes muy respetados en su comunidad. Según su autobiografía, su padre fue un campesino indígena activista en la defensa de las tierras y los derechos de su pueblo y su madre, Juana Tum Kótoja, indígena partera (tradición indígena pasada de generación en generación, por lo general realizada en zonas rurales donde no llegan los servicios médicos).

Desde muy pequeña conoció las injusticias, la discriminación y la explotación a la que son sometidos los indígenas de Guatemala, que viven en la pobreza extrema. A los cinco años comenzó a trabajar en una finca de café, en condiciones tan pésimas que fueron la causa de la muerte de hermanos y amigos suyos, así como de la represión de la que fue víctima su comunidad por parte de terratenientes y miembros del ejército de Guatemala.

Desde joven se involucró en las luchas reivindicativas de los pueblos indígenas y campesinos lo que le valió persecución política y el exilio. En 1979, fue miembro fundadora del CUC (Comité de Unidad Campesina) y de la RUOG (Representación Unitaria de la Oposición Guatemalteca), de la que formó parte de su dirección hasta 1992.

La Guerra

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